Fabregat: Solo falta ponernos de acuerdo en cómo estructurar el equipo»
El técnico catalán pasa revista a su campaña en el CD Guijuelo y es optimista con respecto a su continuidad en la 07-08
Juanjo González
Martes, 16 de mayo 2017, 19:30
Jordi Fabregat Valmaña (55 años)llegó a mediados del mes de noviembre de 2016 al CDGuijuelo por los malos resultados del anterior técnico, Mateo García. Aún vivo en la Copa, encaró la histórica eliminatoria del torneo del KO contra el Atlético de Madrid para después centrarse en una Liga que a punto ha estado de dar con el club chacinero en Tercera División. En la jornada 28, tras caer con buena imagen ante la Cultural Leonesa -a la postre campeona del grupo- el CDGuijuelo era antepenúltimo a cinco puntos de la salvación. Pero tras una extraordinaria de racha de siete victorias y un empate seguidos, el CDGuijuelo se salvó a falta de dos jornadas para el final de la Liga. Ahora una vez concluida la temporada -12º clasificado del grupo I-, técnico y club quieren seguir unidos y solo parece cuestión de tiempo que lleguen a un acuerdo para la renovación. «El balance al final ha sido muy positivo. Llegué en las circunstancias que llegué, en medio de la Copa. Sabía que necesitábamos puntos pero quedaba tiempo.Los jugadores se fueron amoldando a mi propuesta y siempre estuvimos cerca de ganar pero no llegaban los resultados. Que el vestuario no se fracturara en esos momentos ha sido la clave de la salvación», asegura el de Tortosa.
Para el catalán, el duelo ante la Cultural «fue el punto de inflexión de la temporada. A los 20 minutos ya nos ganaban 2-0 y siendo un rival de la zona baja como éramos nosotros lo normal es que la Cultural a la contra nos goleara. Pero no lo hizo e incluso merecimos el empate. Nos quedaban ahí 10 partidos y necesitamos 25 puntos... y teniendo los últimos en casa ante el Racing y el Celta B. Hemos ido encarando cada partido como una final porque sabíamos que si perdíamos por ejemplo ante el Somozas, el Coruxo, el Izarra o el Mutilvera, nos íbamos a Tercera. Ganamos siete de ocho y eso es muy complicado. Luego, ya salvados, perdimos en Palencia y no me gustó porque siempre hay que darlo todo pero después de la tensión a la que habían estado sometidos los jugadores casi hasta lo comprendo».
El preparador del CD Guijuelo reconoce que la Copa ha sido algo histórico para la entidad pero que también ha pesado en el devenir de la temporada. «Yo llegué de invitado a la Copa. Se habían clasificado tres rondas sufriendo y luego, claro, les llega a los chicos una eliminatoria ante el Atlético de Madrid. Estaban más pendientes de hacerse una foto en el Helmántico o en el Calderón con los jugadores rivales que del partido del domingo de Liga. Yo aproveché esos dos partidos para verlos a todos. Para saber cómo competían. Todos fueron titulares en el Helmántico o en el Calderón. La eliminatoria pudo hacernos mucho daño, pero nos ayudó. Pese al 0-6 en la ida, el Atlético no logra adelantarse hasta el minuto 20 y lo hizo con aquel penalti... Y en la vuelta, pese a quedarnos con uno menos muy pronto, nos podía haber caído una buena y no pasó».
Pese a todo, Fabregat siempre ha mantenido un discurso de tranquilidad -en el mensaje y en las formas- que se ha mantenido inalterable en el tiempo. «Para ganar un partido hay que hacer muchas cosas bien. Tanto en Segunda B así que imagina ante un Primera».
Su futuro para por Guijuelo a poco que el presidente Jorge Hernández y el catalán limen los aspectos que faltan de su próximo contrato con la entidad salmantina. Él está agradecido. «De entrada lo que sí quiero dejar claro es que ellos -se refiere al presidente y al director deportivo Jorge Hernández- tuvieron la confianza de venir a buscarme cuando yo estaba en mi casa y llevaba un año sin entrenar. Que eso pesa mucho. Lo segundo, es que en mi trayecto aquí, no acababan de llegar los resultados y la confianza siguió igual en mi trabajo, y por ahí me ganan. Ahora solo falta ponernos de acuerdo en cómo estructurar el equipo, un proyecto desde la humildad, sin prepotencia pero que con recursos sólidos podamos acabar más arriba la temporada».
Su próximo proyecto tiene claro que debe ser de «continuidad». «No solo hemos acabado jugando bien, sino que ya nos conocemos y ya sé cómo sacarle todo el partido a los chicos. Sabemos a qué jugamos y cómo competimos. Y con un base de la actual temporada, con los comportamientos adquiridos de dentro y de fuera del campo, creo que mejorando en algunas zonas al grupo tendríamos muchas más posibilidades», argumenta el exfutbolista.
En este sentido, Fabregat es consciente de que la mejoría en lo que rodea al club es necesario pero también complicado «porque el Guijuelo cuenta con la masa social que tiene y la localidad es pequeña. Somos pocos, pero los que han estado ahí lo han dado todo. Yo les agradezco que en los momentos malos tuvieran ese silencio y no se metieran con el equipo que era lo más fácil».