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Bale (i) se marcha de Siqueira.
El compromiso de Bale definió al Madrid
cuartos de final

El compromiso de Bale definió al Madrid

El galés corrió más de 10 kilómetros para que su equipo tuviera equilibrio, pero careció de pegada

Ignacio Tylko

Miércoles, 15 de abril 2015, 16:54

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«Si llega a marcar Bale al principio, todo hubiera sido diferente. Es difícil asimilar que en siete partidos no le hemos ganado al Atlético». Esta dos sentencias, pronunciadas por Iker Casillas después del tenso y apasionante derbi a la europea disputado el martes en el Vicente Calderón, resume el sentir del madridismo, con la mirada ya en el choque de vuelta del próximo 22 de abril. Como bien puso de manifiesto también su capitán, que iguala al holandés Van der Sar en el récord de partidos sin encajar en Champions (51), el Real Madrid disfruta ahora del «factor campo» a su favor y su eterno rival del «factor gol».

El futbolista galés ejemplifica como nadie la versión ofrecida por su equipo en El Manzanares. Cumplió las órdenes de Carlo Ancelotti. En defensa fue un centrocampista más, recorrió más distancia que ninguno de sus compañeros, se multiplicó para intentar crear, penetrar, tapar y recuperar hasta cuatro balones, pero estuvo desacertado de cara al gol. «A un jugador que vale 100 millones hay que exigirle que no falle un mano a mano delante del portero», le reprochaban, empero, sus críticos al Expreso de Cardiff.

Existen datos concluyentes en las minuciosas estadísticas de UEFA. A pesar de que el Atlético ofreció, sobre todo en el primer tiempo, su peor versión de la temporada y el Real Madrid mostró su mejor cara del año, junto a una hora de enorme despliegue en el Camp Nou, resulta que los blancos corrieron 67 kilómetros menos que los colchoneros. Sólo Bale, James y Modric superaron los 10.000 metros durante los 90 minutos de juego, mientras que siete de sus oponentes aumentaron esa distancia.

Estos números cuestionan a Karim Benzema, cuya enorme calidad nadie discute pero sí su actitud y su falta de colmillo a la hora de definir. Dispuso de tres buenas ocasiones que acabaron en nada por su afán por asistir a los compañeros y rizar el rizo en lugar de golpear. El francés fue quien menos metros recorrió de los 22 titulares. No llegó a los 8,2 kilómetros, si bien es cierto que fue reemplazado por Isco a un cuarto de hora del final, cuando Carletto vio que a su equipo podría incluso caer derrotado si no reforzaba el centro del campo ante la mayor pujanza del Atlético en el tramo final.

Cristiano rompe su racha

También Cristiano Ronaldo actuó muy por debajo del que hay que exigirle en citas de tanta jerarquía. Aunque protagonizó, de penalti, el último gol ante el Atlético en la histórica final de Lisboa, este oponente no se le da bien. Y menos este curso. En siete partidos, sólo le ha anotado dos tantos: uno de cabeza en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey en el Bernabéu (2-2), y otro, de penalti, en el 1-2 de Liga en Chamartín. En la noche de Champions, el luso estuvo muy alejado de la zona de gol y de peligro; rompió una extraordinaria racha de 13 partidos consecutivos anotando lejos de casa en la gran competición continental, incluida esa final celebrada con la décima.

No es casualidad que de los cinco partidos en los que el equipo blanco se ha quedado a cero este curso, cuatro hayan sido en el Vicente Calderón y el otro en San Mamés. Desde la óptica merengue, es preocupante que al Real Madrid le no sirva ninguno de los tanteos logrados esta campaña en casa ante el Atlético (1-1 en la Supercopa, 1-2 en Liga y 2-2 en Copa del Rey). «No nos lamentamos, pero no conseguimos buen resultado», reconoce Sergio Ramos, a quien no enamora, preciasamente, la norma del gol con valor doble lejos de casa en caso de empate.

Si el sevillano estuvo imperial en el corte pero errático en algunas salidas de balón, la actuación de Varane fue soberbia en todos los aspectos. Debería dificultar el regreso al once de Pepe. El inmenso despliegue del francés en defensa e incluso como improvisado extremo derecho en alguna ocasión, mereció incluso un comentario elogioso en las redes sociales del exmadridista Granero que invita a la reflexión: «¡Balones a Varane! ¡Y no es casualidad!. El mejor es el que más entrena», escribió en Twitter el centrocampista de la Real Sociedad.

La baja de Marcelo por sanción, tras ver una amarilla más que discutible, supone un serio revés para la vuelta en un Real Madrid al que no le bastó una disposición formidable, ser osado, presionar muy arriba y dominar para dejar contra las cuerdas a un Atlético que resiste y espera su momento. Como enfatizó su técnico, obtuvo «el mejor de los peores resultados». Aún es favorito, pero medirse a los del Cholo le supone un «problema». Peor que visitar al dentista.

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