La Granja cae en Astorga y se jugará la salvación en casa (3-1)

La Granja sufrirá una semana más después de caer este sábado en tierras maragatas. A falta de que la Cebrereña –visita este domingo al líder Zamora– dispute su partido, el equipo de Diego Yepes mantiene su renta de dos puntos sobre el descenso. Si no hay sorpresa y después de que el Briviesca cayera en casa de La Virgen del Camino, los segovianos dependerán de sí mismos en la última jornada en su casa ante el Almazán. El Atlético Astorga, cuarto, lució pegada ante un rival demasiado conservador durante algunas fases del choque. Si la Cebrereña tampoco ganase el último día ante otro 'coco' como el Numancia B, a La Granja le valdría un empate para capear un potencial triunfo del Briviesca.

El conjunto local tardó poco en asumir el papel de favorito: decidió bajar el balón al césped y combinó con transiciones rápidas en busca de huecos en la defensa rival. Peláez y Gonzalo, muy activos en los primeros compases del choque, tomaron la manija en la medular y trataron de surtir balones a los puntas. Fue así como llegó la primera ocasión del partido, en un disparo del atacante berciano Roberto Puente que se marchó ligeramente alto. Diego Yepes, por su parte, sorprendió con su planteamiento. El técnico del equipo granjeño dotó a sus pupilos de un entramado defensivo muy sólido en el inicio, con muchos futbolistas por detrás del balón. Una estructura cimentada sobre un doble pivote que ejercía constantes ayudas a las bandas para evitar las incursiones de los locales.

Se encontraba cómodo el equipo del Real Sitio, hasta que Javi Amor hizo saltar el guion por los aires. Todo vino de una zancadilla sobre Albertín al borde del área tras una jugada aislada. De la larga nómina de especialistas a balón parado con la que cuenta el Astorga, fue él quien se encargó de ejecutar. El nueve sorteó la barrera y colocó la pelota en un lugar imposible para Lorenzo.

El gol espoleó a los chicos de Miñambres, que estuvieron a punto de aumentar la distancia a los pocos minutos. Esta vez, con una triangulación lateral que no terminó en gol ni en primera ni en segunda instancia. Sin duda, el tanto supuso un mazazo para el equipo visitante, muy incómodo a la hora de tener que asumir el protagonismo.

El fútbol depara giros maravillosos. Cuando más sufría el cuadro foráneo, sus futbolistas se encargaron de hacer saltar la sorpresa en La Eragudina. Un robo de balón sobre el central más seguro del Astorga terminó con Jesús introduciendo el balón en su propia portería. Mérito de la presión alta ejercida por Gabi y Dani sobre la salida de pelota del bloque rival.

En la primera parte, la propuesta ofensiva del Astorga naufragó ante el acierto y trabajo de los futbolistas del cuadro granjeño. El segundo acto tuvo un decorado similar en el arranque: mandaban los jugadores del once maragato frente a un equipo visitante muy cómodo en su guarida. La única diferencia estuvo en el acierto. El gol que puso en ventaja al combinado local tardó menos en llegar que el 1-0. José Manuel inició una jugada maratoniana, burló a los defensores rivales y batió a Lorenzo con un buen disparo en el minuto 55.

El equipo de La Granja de San Ildefonso estiró líneas en busca del gol del empate. Esta vez, en cambio, el resultado no fue el esperado. No se hizo esperar el siguiente zarpazo de un Astorga ya decidido a dejar el partido visto para sentencia. La pólvora maragata brilló con espacios para correr. Peláez, veloz y desequilibrante, condujo sobre la línea de cal para servir un balón que remató Roberto Puente a la red. Un gol que sonaba a definitivo.

Desde ahí hasta el final fue un querer y no poder para los chicos de Diego Yepes, incapaces de hacer daño a un adversario que decidió guardar esfuerzos.

«Es importante llegar a la última jornada sabiendo que los demás tienen que ganar. Es un plus, pero somos conscientes de que tenemos que hacer bien lo nuestro: preparar el partido durante la semana y ganar. Ya sabíamos que nos lo íbamos a jugar todo en este encuentro. Estoy contento por depender de nosotros mismos», ha subrayado Yepes, que ha reconocido el «triunfo justo» local.