Una derrota sin paliativos

La Granja cayó por un contundente 3-0 en su visita al municipio soriano de Almazán en un partido en el que los locales pasaron por encima del conjunto segoviano desde prácticamente el comienzo. Cuando apenas se habían cumplido nueve minutos Roberto abrió la lata y pasada la media hora Nacho hizo el segundo. A un cuarto de hora para el final el autor del primer gol cerró la contienda con el tercero.

La primera parte fue de claro dominio local. El Almazán encarriló pronto el partido con un gol de Roberto cuando apenas habían transcurrido nueve minutos y después de que incluso hubiera protagonizado un primer aviso anteriormente. Nacho habilitó a su compañero Roberto, que solo ante Truji anotó con facilidad. 1-0 y a La Granja que le tocaba remar en busca del tanto del empate. Sin embargo, a partir de ese momento se sucedieron las ocasiones en su área. Así, al cuarto de hora, Culebras tras un saque de esquina remató para obligar a que Truji sacara el cuero en la misma línea de gol. Apenas tres minutos después un cabezazo de Rubén se marchó rozando el larguero.

Pasada la media hora llegó una nueva ocasión clara local, en este caso en las botas de Nacho, que se marchó solo desde el mediocampo y al plantarse ante Truji definió con comodidad para hacer el 2-0. La Granja tuvo su única ocasión de la primera mitad en el minuto 40 al aprovechar Juanlu un error de Jesu, pero su remate cruzado desde el interior del área se marchó fuera en lo que pudo haber supuesto el gol que hubiera dado esperanzas a La Granja de cara a la segunda mitad.

Sin embargo, el Almazán, que estaba muy asentado, se marchó con un claro resultado al paso por vestuarios que le dejaba muy de cara la victoria para la segunda mitad. Esta tuvo la misma tónica que la primera. Quiso apretar La Granja, pero en ningún momento pudo someter al Almazán. Gozó de varias ocasiones aun así en varios saques de esquina de forma consecutiva, pero todos se sacaron sin consecuencias.

Esta circunstancia fue aprovechada por el Almazán para encontrar huecos, sobre todo por banda derecha de Lobera. El tercer gol fue una jugada personal por la izquierda de Roberto, que se marchó de todos los que le salían al paso y ante la salida de Truji anotó el tercero. Desde ahí hasta el final, poco más. La Granja no volvió a llegar a puerta y se mostró muy tímida, sin ilusión siquiera en recortar diferencias. El partido había estado decantado desde muy pronto, algo que quizá le pasó factura a los de Javier Jadraque.