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Roberto es frenado por Azkue y Renaud.

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Roberto es frenado por Azkue y Renaud. Rodrigo Jiménez
Balonmano

El Recoletas Atlético roza el milagro

Los vallisoletano remontaron cinco goles para forzar la prórroga pero les faltó fuelle

Domingo, 15 de diciembre 2019, 00:27

El Recoletas Atlético rozó la proeza, el milagro de clasificarse para su primera final por un título, la Copa Asobal, lo tuvo entre los dedos, pero pagó en los últimos cinco minutos de la prórroga el enorme esfuerzo realizado y murió exhausto en la orilla.

Recoletas Atlético

(11+17+1+1): César Pérez (12 paradas), Adrián (3,1 de penalti), Rubén Río (5), Patrianova (1), Dourte, Miguel Camino (3), Manu García (2) –siete inicial– Calle (1 parada), Nico (1), Víctor (1), Roberto (1), Diego (7, 6 de penalti), Dani Pérez, Álvaro Martínez (6).

30

-

33

Bidasoa Irún

(14+14+2+3): Ledo (15 paradas y 1 gol), Zabala (2), Odriozola (5), Esteban Salinas (4), Tesoriere , Da Silva (1), Seri (2) –siete inicial– Rangel (7 paradas), Cavero (1 de penalti), Azkue (4,1 de penalti), Serrano (2), Crowley (1), Orbovic (1), Rodrigo Salinas (5,2 de penalti), Renaud-David (3), De la Salud (1).

  • parciales cadad cinco minutos: 3-2, 4-6, 6-7, 7-10, 9-11, 11-14; 13-16, 16-20, 17-22, 20-23, 24-25, 28-28; 29-30 y 30-33

  • Árbitros: Yon Bustamante López (Federación navarra) y Javier Álvarez Mata (Federación vasca). Mostraron distintos rasero en las faltas en ataque y permitieron el juego lento del Bidasoa sin mostrar pasivo. Excluyeron a Nico (min.43), del Recoletas Valladolid, y a Tesoriere (min.3 y 64), Esteban Salinas (min.27), Seri (min.36), Da Silva (min.47), del Bidasoa.

  • Incidencias: Segunda semifinal de la Copa Asobal, disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante unos 1.700 espectadores.

Fue el epílogo a un partido vibrante, intenso, muy duro, donde los de Óscar Ollero fueron siempre a remolque en el marcador, pero sin perder le fe. Se vaciaron por completo durante los setenta minutos de partido y la grada de Huerta del Rey disfrutó con la entrega de sus jugadores. A falta de cuarto de hora parecía todo perdido para los vallisoletanos, con cinco goles de ventaja para el Bidasoa, aunque a falta de calidad, el Recoletas le puso coraje, valentía y sobre todo un plus de orgullo jaleado por una afición enfervorecida que llevó en volandas a los suyos para recortar gol a gol, de forma agónica y llegar a empatar el encuentro a falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario. Diego Camino, en un penalti con suspense que estuvo a punto de detener el guardameta irundarra forzó la prórroga ante un pabellón entregado y exultante. El milagro estaba a punto de ser consumado. Todo Huerta del Rey quería ver a su equipo en la final. Los diez minutos de prórroga fueron un pequeño calvario para los de Ollero. Extenuados, intentaron plantar cara a un Bidasoa que no acaba de creerse que todo se podía decidir en un instante, pero cuando las fuerzas fallan los errores se multiplican. Y es precisamente en estos minutos decisivos donde cualquier mínimo fallo, cualquier duda, mala decisión o no aprovechar los propios recursos se paga carísimo. La cuestión era comprobar cual de los dos conjunto iba a ser capaz de templar sus nervios, de jugar con la cabeza, de no cometer ni el más mínimo fallo. Y ahí salió a relucir la calidad de hombres como Rodrigo Salinas y el guardameta brasileño Rangel. El lateral fue un puñal en ataque y el portero un muro. Y ahí se ahogaron las ilusiones del Recoletas Atlético en esta su primera Copa Asobal.

Para llegar hasta ahí, los de Óscar Ollero volvieron a ofrecer un partido con luces y sombras. Si bien en defensa, junto con César, el equipo estuvo serio, forzando muchos errores al ataque vasco, en ataque volvía a aparecer esas lagunas que provocaban errores, pérdidas y faltas que dejaban en bandeja el dominio en el marcador al Bidasoa. Así, el Recoletas se precipitó en las superioridades –dispuso de cinco en todo el partido–, encajando incluso parciales negativos. Y ello le costó irse al descanso con un 11-14, cuando tuvo la ocasión de igualar el electrónico.

Tras el paso por el vestuario, cabe destacar la excelente actuación del joven pivote Álvaro Martínez, que peleó como un jabato con las torres vascas. Pese a ello, el Bidasoa logró cinco goles de ventaja (17-22, min. 44) y los irundarras comenzaron a ralentizar aún más sus parsimoniosos ataques, intentado controlar el ritmo del partido. La exclusión de Da Silva dio alas a los del Recoletas ya que fue la única superioridad que aprovecharon con un parcial de 2-0 que obligó a Jacobo Cuétara a parar el partido.

El Recoletas buscó las dudas en el ataque vasco con cambios en su defensa, pasando del 5-1, al 6-0 e incluso una mixta sobre Azkue o Rodrigo Salinas y ello le llevó a recortar aún más las diferencias. Además, en ataque apostó por Diego y Adrián para mover más el balón y buscar a un agigantado Álvaro Martínez en la línea de seis metros. Huerta del Rey era una auténtica caldera viendo posible la remontada cuando Diego anotó el 28-28. Pero la prórroga ya fue demasiado larga para el Recoletas.

Óscar Ollero protesta una decisión arbitral. Rodrigo Jiménez

«Nos hemos vaciado», comentó Óscar Ollero

:: M. A. P.

El técnico vallisoletano reconoció al término del partido que su equipo lo había dado «todo sobre la cancha.Nos hemos vaciado, no había gasolina para más». Y es que, por si fuera poco el esfuerzo, para más inri, durante el partido hombres como Adrián, Turrado o Robin sufrieron fuertes golpes que les obligó a abandonar la cancha algunos minutos. Pese a todo, Ollero manifestó que «hemos hecho una primera parte espesa, creo que nos sentíamos muy presionados y no hemos sabido sacar provecho de los primeros treinta minutos. Después, con el apoyo de la grada nos hemos soltado y hemos plantado cara».

El técnico afirmó que había intentado «todo tipo de defensas, hemos hecho mucho cambios, pero ellos enseguida contrarrestaban y teníamos problemas con sus cruces».

No quiso el técnico comentar nada de los colegiados. «Mejor no decir nada, el partido está ahí».

El técnico también reconoció que «hemos tenido nuestras oportunidades, pero en los momentos críticos es cuando hay que meterlas y su portero ha estado muy acertado».

Sobre el apoyo incondicional de la grada comentó que «el público ha disfrutado con el equipo y nosotros con ellos».

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