Esperanza en el Viveros Herol Nava tras las condensaciones de agua en la cancha

Se empieza a hacer familiar y demasiado incómoda la condensación de agua que sufre el frontón cubierto de Nava de la Asunción. Ya sea por un mal drenaje como afirman desde el Ayuntamiento o por un aislamiento deficiente, el agua aparece en forma de charcos con frecuencia, impidiendo la celebración de entrenamientos y partidos.

Este fenómeno tan natural como indeseado ponía en peligro en la tarce de ayer la celebración, a partir de las 18:30 horas, del partido que hoy enfrenta al Viveros Herol Nava con el líder de la categoría, el Bidasoa Irún. Sea como fuere, el frontón ha amanecido con mejor aspecto, por lo que hay esperanzas en poder llevar a cabo el encuentro con total normalidad.

Desde el club se asegura que se esperará hasta el último momento para ver si es posible disputar el partido en el frontón navero (a las cuatro de la tarde se conocerá la decisión), si bien se tiene bajo la manga la opción de trasladar el encuentro a un pabellón cercano el elegido sería el de Carbonero el Mayor, aunque este punto no es sencillo. Y es que para ello hace falta un laborioso y lento trámite burocrático, que pasa porque el pabellón esté reconocido por la Real Federación Española de Balonmano como apto para la competición deportiva estatal, para lo que el club debe solicitarlo tanto al comité de competición como al comité técnico de árbitros, debiendo la Federación de Castilla y León enviar un certificado en el que se exprese dicha aptitud.

La indignación no se esconde en el club navero. Lamentando los hechos que se empeñan en repetirse, apuntan a que «con esto se da una imagen lamentable de cara a los rivales», mientras instan a las administraciones a finalizar el nuevo pabellón, que se sitúa junto al viejo frontón cubierto.

Sea como fuere, el choque es de importancia. El Viveros Herol Nava trata de buscar cuanto antes una permanencia que está costando más que nunca y que pasa, necesariamente, por sacar adelante los partidos de casa.

Álvaro Senovilla contará con la misma convocatoria que en el anterior partido ante Handbol Bordils, quedándose fuera Isma Villagrán, Alberto García que quizás pueda empezar a ser de la partida dentro de dos jornadas y Juan Carlos Cabada, que salvo que el último diagnóstico lo contradiga sufre una rotura del ligamento cruzado que le obligaría a operarse, diciendo así adiós a lo que resta de temporada. Por contra, Jorge Maestro entra en la lista de convocados.

Un rival con dos caras

En cuanto al análisis del líder, Álvaro Senovilla tiene claro que «a Nava llega un equipo con dos versiones, una con jugadores pequeños y otra con hombres de más corpulencia». Dando un refresco continuo con estos dos equipos, Bidasoa Irún «tratará de vivir de sus ataques, por lo que nosotros tendremos que ofrecer un punto más y alternativas en defensa».

La escuadra de Fernando Volea llega a la localidad segoviana con las bajas del Julián Portero y del extremo Iñaki Cavero. El técnico del club vasco afirmaba en conversación con El Norte que «Nava es un equipo que tiene peligro y hemos visto que en esta división el que se crea favorito puede sufrir un caro resbalón». Tocará ver si es solo figurado.