Ahogados en la orilla otra vez

El Viveros Herol Nava ocupa el farolillo rojo en solitario de la División de Honor Plata tras caer en la cancha del Academia Octavio. Este y el Alcobendas eran junto al equipo de Álvaro Senovilla los únicos que no habían conseguido ganar hasta ahora. Sin embargo, ambos lo hicieron este sábado y dejan al conjunto navero último en solitario y con su casillero aún sin estrenar después de que se repitiera la historia de siempre en este inicio de temporada.

Al Viveros Herol Nava le faltó de nuevo subir un último escalón para haber optado a los dos puntos en juego. Compitió, plantó cara a su rival y llegó a equilibrar el resultado en la segunda parte. Sin embargo, una nueva actuación arbitral contraria a sus intereses le sepultó cuando había logrado remontar.

Los de Álvaro Senovilla tuvieron que cargar también con el lastre que les generó un inicio de partido que no fue excesivamente bueno por su parte. El Academia Octavio, que también estaba acuciado por la necesidad de sumar sus primeros puntos, comenzó mejor el choque y enseguida se puso al mando a partir del marcador. 2-1, 4-2 y 8-3 fueron los parciales de unos primeros quince minutos en los que el encuentro se le empezó a poner cuesta arriba al equipo navero, que se quedó huérfano además de Ismael Villagrán por una lesión en la espalda.

La pérdida de uno de sus principales baluartes defensivos supuso un nuevo golpe para el Viveros Herol Nava, que tampoco andaba demasiado suelto en ataque. En esa parcela ofensiva se vio frenado durante el primer tiempo por el guardameta vigués Lloria, que firmó un buen porcentaje de paradas. Pero a pesar de ello consiguió que los daños no fueran en aumento y se marchó al descanso con una diferencia desfavorable de cuatro goles (13-9).

A esas alturas ya había logrado cerrar el contraataque del Academia Octavio y también controlar a sus principales jugadores de referencia. Sin embargo, fue en la segunda parte cuando salió a relucir la mejor versión del equipo que entrena Álvaro Senovilla. Exhibió una mayor fluidez en ataque y se metió de lleno en el partido al conseguir igualarlo a 17. Ni siquiera notó entonces la ausencia de Bruno Vírseda, que también se había tenido que retirar mediada la primera mitad con un golpe en el muslo. Su sustituto, Darío Ajo Martín, cumplió con creces y acabó el partido con tres goles.

Esa nueva demostración de orgullo del Viveros Herol Nava bien sujetado en los segundos treinta minutos por David de Diego en la portería volvió a chocar, sin embargo, como hace una semana, con la labor arbitral. Varias decisiones controvertidas de los colegiados en ese tramo del choque dieron al traste con la reacción. Como muestra un botón: no señalaron ni un solo lanzamiento de siete metros a favor del conjunto navero en toda la segunda parte. Es difícil que esta circunstancia pueda pasar inadvertida porque el Nava no cuenta prácticamente con ningún lanzador exterior esta temporada y basa casi todo su juego en penetraciones. Sin embargo, los árbitros del choque no vieron ninguna acción en el área del Academia Octavio merecedora de ser castigada con un siete metros. Complicado de asimilar.

El conjunto vigués aprovechó ese punto de inflexión para volver a estirarse en el marcador. Esta vez, además, fue el ataque definitivo ya que los de Álvaro Senovilla no tuvieron fuerzas para firmar una nueva remontada a la heroica. Lo intentaron todo, pero de nuevo la suerte, que además les castigó con una victoria del Alcobendas que les deja como colistas en solitario, les fue esquiva.

«Seguimos compitiendo, pero por pequeños detalles los partidos se siguen decantando en nuestra contra», reflexionó su entrenador tras el choque ante el Academia Octavio. La ausencia de resultados continúa sin alterar los nervios del Viveros Herol Nava, que el próximo sábado tiene una nueva oportunidad de resarcirse de este doloroso inicio de Liga.