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David de Diego, en una imagen de archivo.
División de honor plata

«El equipo siempre da la cara»

David de Diego, portero del Viveros Herol Nava, defiende que «las situaciones se pueden revertir con tranquilidad, sin agobios, sin malos rollos y yendo todos a una»

nacho sáez

Miércoles, 7 de octubre 2015, 11:36

David de Diego (Nava de la Asunción, 1984) no pudo elegir mejor día para estrenarse esta temporada. El guardameta disputó sus primeros minutos del curso el sábado en la victoria copera contra el Grupo Covadonga. Un partido que permitió al equipo navero respirar tras un inicio con tres derrotas. Pero De Diego recuerda que en la Liga siguen con el contador a cero. Y el sábado llega el Barcelona B.

Qué victoria tan importante la del sábado ¿no?

Sí, siempre es importante después de una racha negativa volver a encontrarse con la victoria.

¿Estaban tranquilos a pesar del mal inicio en Liga?

Sí, por supuesto. Al final todo el mundo tiene que confiar en uno mismo. Las situaciones se pueden revertir con tranquilidad, sin agobios, sin malos rollos y yendo todos a una. Todo eso nuestro equipo lo tiene.

Porque, además, la forma de trabajar no había cambiado ¿no?

No, en principio no.

¿Les hizo tanto daño como se ha dicho la derrota en casa contra el Meridiano Antequera?

Sí, era el partido que no entraba en los planes perder. Vas a Irún, que es un equipo que tiene que estar arriba, o vas a Palma del Río, que el año pasado, a pesar de la buena temporada que hicimos, se nos atravesó, y puedes perder. El partido que te marca cómo estás es el que juegas en casa contra Antequera, porque además en principio estaba más flojo que el año pasado.

¿Ha perdido calidad el equipo con las bajas de David Fernández y de Nico López?

La gente que ha venido va a dar cosas diferentes, son de un perfil diferente, pero son gente contrastada, que ha demostrado sobradamente que son válidos y no deberíamos notar las ausencias. Con David y con Nico estábamos muy contentos y ellos estaban a gusto, pero son situaciones que cambian y en las que uno no decide. Hay que adaptarse a la nueva situación.

¿Pero el equipo cree que hay que sacarse de la cabeza que todo lo que no sea repetir lo del año pasado puede ser en cierto modo una decepción?

Lo que hay que hacer es disfrutar cada partido. Al final y al cabo, el año pasado éramos un recién ascendido, tuvimos suerte de estar luchando ahí arriba y muy contentos, pero la realidad es que lo hay que hacer es estar con el equipo y disfrutar cada día.

¿Piensa que la afición lo ve así?

No lo sé. No vivo el día a día en Nava de la Asunción, aunque es verdad que la gente en un momento dado se pone más nerviosa. Pero al final yo creo que la gente que sabe cómo funciona esto y que vive realmente el equipo sabe que hay que ir tirando para adelante y que poco a poco irán viniendo los resultados. Y si no vienen, habrá que seguir luchando como hemos hecho hasta ahora. Porque no estamos haciendo las cosas de forma distinta. Nos podrán salir mejor o peor, pero el equipo da la cara siempre con sacrificio y esfuerzo.

Les llega el Barcelona B...

El partido del sábado es bonito, pero a la vez es un rival que no sé si nos llega en el mejor momento. Ganamos el sábado, pero en la Liga seguimos con cero puntos y al final es la competición en la que nos va la vida. Es un filial muy fuerte y nosotros tenemos que ir a tope. Y por supuesto que va a ser difícil ganarle. El año pasado ganamos en Nava y allí, en la primera parte nos pasaron por encima y en la segunda salvamos los muebles. No nos tenemos que olvidar que es el Fútbol Club Barcelona y que es su segundo equipo.

En su caso parece que lo tiene más difícil para poder jugar después de que este verano hayan llegado dos porteros.

Cada año es diferente al otro y para mí es complicado jugar siempre. El año pasado con Yeray Lamariano ya me contabas a mí. Pero bueno, yo seguiré trabajando y cuando tenga mis oportunidades intentaré hacerlo lo mejor posible y colaborar con el equipo para conseguir los objetivos y los resultados que nos vayamos marcado junto al entrenador. No tengo porqué volverme loco.

¿Qué tal se está encontrando?

Poco a poco voy entrando en la dinámica del primer equipo. Por circunstancias laborales he entrado más tarde, pero espero colaborar pronto de la mejor forma posible.

Así que ilusión no le falta ¿no?

Eso nunca. Personalmente pienso que puede ser mi último año y que debo aprovecharlo y disfrutarlo como he venido haciendo hasta ahora.

¿Qué le lleva a pensar en una posible retirada?

Que yo no soy profesional de esto y ya en la vida vas buscando otras cosas. Yo salgo de trabajar a las ocho de la tarde y me voy a entrenar, y el fin de semana entero estoy por ahí. Es un compromiso muy grande. Ya va siendo momento de que demos un pasó atrás y que le gente joven que viene cojas las riendas. No vamos a estar nosotros toda la vida.

Pero el balonmano no lo deja. ¿Cómo marcha el proyecto que tiene entre manos en Viana de Cega?

Soy técnico de Deportes del Ayuntamiento y aparte tengo un equipito de balonmano de chavalitos jóvenes. Hemos creado un club y estamos trabajando para sacar adelante un nuevo deporte en la localidad. Estamos muy contentos, vamos obteniendo resultados tanto con los equipos como con los chavales a nivel personal un par de infantiles de primer año están yendo a la preselección de Castilla y León y para mí es muy gratificante.

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