La Copa como bálsamo
El Viveros Herol Nava espera olvidar su mal arranque de Liga en la eliminatoria copera que afronta el sábado contra el Covadonga
nacho sáez
Martes, 29 de septiembre 2015, 12:01
Las competiciones que se intercalan con la Liga constituyen un arma de doble filo para los equipos. Recién iniciada como está la temporada, un campeonato como la Copa del Rey de balonmano, que comienza a disputarse este fin de semana, puede servir a los que han empezado bien la Liga para confirmar su buen momento o para frenar su tendencia positiva. Para los que han arrancado con dudas, como es el caso del Viveros Herol Nava, puede ser, mientras, la medicina idónea para olvidarse de los malos resultados en la competición doméstica y tomar aire en un torneo, el del KO, que reserva la posibilidad de medirse con equipos de la máxima categoría si se consigue atravesar la primera frontera.
Con esa mezcla de ilusión y ganas de resarcirse se toma el equipo que entrena Álvaro Senovilla el encuentro de la primera ronda de Copa que disputará el sábado (20:00 horas) en la cancha del conjunto gijonés del Covadonga. Cree que le puede venir bien olvidarse durante unos días de la Liga, en la que ha empezado con tres derrotas, y que la Copa puede ser un buena oportunidad para que sus jugadores recobren la confianza y se den una primera alegría con la que observar con otros ojos el actual momento que atraviesan.
Tras la derrota del sábado en la cancha del Palma del Río, su entrenador volvió a mostrarse convencido de que más pronto que tarde llegarán los resultados. «Poco a poco iremos mejorando porque la actitud que tiene el equipo es buena. La competición es muy larga y si estamos unidos iremos hacia arriba», argumentó Senovilla, sabedor de que su equipo requiere todavía de una serie de ajustes después de que este verano perdiera a su principal goleador de la pasada temporada David Fernández en una posición tan específica como es el lateral derecho.
El arranque de temporada que está protagonizando el Viveros Herol Nava es radicalmente contrario al que firmó hace un año (entonces le adornaban tres victorias en las tres primeras jornadas y estaba al frente de la tabla, mientras que ahora todavía no ha sumado su primer punto), pero también recuerdan sus integrantes que de los tres encuentros que llevan disputados dos han sido fuera de casa y contra rivales que en las circunstancias de la temporada pasada también se habría entendido que sufriera sendas derrotas como ha ocurrido ahora.
En el que nadie esperaba doblar la rodilla era en el que se midió al Meridiano Antequera en casa, pero su floja actuación le amargó un día que debería haber sido redondo pues coincidía con el chupinazo de las fiestas de Nava. Estas ayudaron a llevar con mejor cara la derrota ante Antequera, pero el sábado en Palma del Río volvió la frustración y en este caso también la sensación de impotencia ante unos colegiados que les frieron a exclusiones mientras su rival se marchaba tan tranquilo y de rositas.
Ahora, los de Álvaro Senovilla esperan que la Copa del Rey les permita olvidar esos sinsabores y que les otorgue la posibilidad de que algún grande de Asobal recale en Nava en la segunda ronda. Eso sí, antes tendrán que superar a un Covadonga que a pesar de ser uno de los recién ascendidos a División de Honor Plata todavía no conoce la derrota. Ha empezado con dos triunfos y dos empates y se codea con los mejores de la categoría. Como el Viveros Herol hace un año. Hoy le toca sufrir de momento.
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