El Atlético Valladolid, adelante en la Copa

El Atlético Valladolid se clasificó con todo merecimiento para la siguiente fase de la Copa del Rey, donde ya la espera el BMAragón, equipo que deberá visitar también Huerta del Rey a partido único. Los pupilos de Nacho González fueron superiores y controlaron el marcador durante los sesenta minutos. El Bidasoa, un equipo muy físico pero demasiado irregular en su juego, siempre estuvo al remolque de un cuadro vallisoletano que supo castigar las siete exclusiones que sufrió el conjunto irundarra. Es verdad que en algunos momentos los locales se perdieron en un juego demasiado rápido, lo que provocó errores y pérdidas que el rival suele aprovechar. Pero es la apuesta del Atlético debido a sus condicionamientos técnicos y físicos. Y de momento le funciona perfectamente.

El Atlético Valladolid entró al partido como un tifón. El Bidasoa parecía seguir todavía en el autocar camino de Valladolid. César, con cinco paradas, y el rápido juego local sirvieron para abrir la primera brecha con un contundente 4-0. Bolea pidió con urgencia un tiempo muerto, pero no logró frenar la sangría. Los lanzadores visitantes, cuando no se encontraban con el portero vallisoletano, chocaban con los postes. Más de cinco minutos le costó al equipo guipuzcoano inaugurar su casillero.

La diferencia siguió creciendo fruto del buen trabajo atrás y de la efectividad mostrada en los lanzamientos. La renta máxima llegó a los ocho tantos (11-3, m. 14).

Pero las cosas comenzaron a normalizarse y el Bidasoa recortó la diferencia. Mejoró su defensa y Zubiria, que sustituyó a un desaparecido Dejanovic, dio algo más de respuesta en la portería. El cuadro vasco se iba entonando y eso tuvo como consecuencia un parcial de 2-8 a favor de los hombres de Bolea. Los errores locales también comenzaron a aparecer y el Bidasoa los aprovechó. Se llegó a un ajustado 13-11 a falta de poco más de seis minutos para el descanso.

La segunda exclusión de Egea permitió que el Bidasoa igualase en el electrónico a trece goles a poco más de dos minutos para llegar al descanso. Pero los visitantes sufrieron tres exclusiones consecutivas que les hicieron contar con solo tres jugadores de campo durante unos instantes. Los hombres de Nacho González aprovecharon la coyuntura para sacar tajada de la situación y marchase a los minutos de receso con una renta de dos dianas (16-14).

Las cosas en la segunda mitad se iniciaron de la manera en la que habían acabado. Primero Azkue y luego Muiña fueron excluidos por dos minutos. El Atlético se aprovechó para alcanzar una renta de cuatro goles (18-14, m. 37). Pero Muiña regresó a la cancha transformado y su poderosa zurda empezó a hacer daño anotaría cinco goles en la segunda mitad con sus lanzamientos.

La diferencia comenzó a menguar. Grossi se convirtió en esa fase en el estilete ofensivo de un cuadro local que sufría en cada defensa y, sobre todo, en cada ataque. Los visitantes se colocaron a un solo gol de la igualada (23-22, m. 48). Pero entonces apareció Fernando para mantener la compostura. Los locales volvieron a irse de tres goles (26-23, m. 53).

Pero Turrado fue excluido. Y llegaron las dos acciones que decantarían el partido de lado castellano. Con un hombre menos, De la Rubia protagonizó dos jugadas de clase que impidieron que la renta local peligrase. Incluso alcanzó los cinco tantos con dianas de Grossi, Dani Pérez y Fernando Hernández (31-26), aunque Cavero sería el que colocaría el 31-27 definitivo.

El BMAragón ya espera a los jugadores del Nacho González en la próxima ronda copera. Como reconoció el mismo técnico, se trata, sin duda, de una victoria de prestigio ante un equipo llamado a estar entre los elegidos al ascenso a la Asobal. Los atléticos, con su estilo de juego, consiguieron hacerse con un triunfo que sirve como inyección de moral y de fe, de saber que están en el buen camino.