El Real Valladolid Baloncesto incrementa en 100.000 euros el presupuesto para el primer equipo
El aumento del presupuesto en cerca de un 40% permite destinar 425.000 euros a fichajes y salarios de la plantilla de LEB Oro
El aumento de cerca de un 40% en el presupuesto del Real Valladolid Baloncesto va a suponer un añadido de entre 90.000 y 100.00 euros para gastos de la primera plantilla, según se conoció este martes en la presentación de Paco García como entrenador del equipo. El Pucela Basket, marca que acuña para sí el RV Baloncesto, apuesta de nuevo por el entrenador que le ha llevado en la temporada recién acabada desde la zona baja a entrar en el 'play off' de ascenso. Una apuesta sobre seguro del club, y una apuesta por sí mismo del entrenador, que ha rechazado ofertas mejores en lo económico para estar donde él quiere, en el club de su ciudad.
El aumento de dinero para la plantilla va implicar que el club afine mucho más a la hora de afrontar las contrataciones. Paco García y Pepe Catalina ya han mantenido las primeras reuniones de planificación para acotar lo que se necesita. El técnico no ocultó que el plan de ataque está ya trazado y la idea de la filosofía del equipo, también. Ahora hay que intentar que lo plasmado en el papel se convierta en realidad. Y esa es la parte más complicada.
Aunque hay mucho optimismo.
Para empezar porque el aumento del presupuesto del club implica mejores condiciones de viaje, por ejemplo. Supone mejoras en los vestuarios, la adecuación de la sala de fisioterapia, mejores viviendas para los jugadores... Pasos que pueden no parecer importantes, pero que son la prueba palpable del deseo que tiene el Real Valladolid porque su equipo crezca, se desarrolle, se fortalezca y acabe por acceder a la ACB en las condiciones necesarias. Lo puso de relieve David Espinar mientras García y Pellitero asentían con convicción.
«No ha sido difícil ponernos de acuerdo porque hablamos el mismo idioma de ambición. Creo que todas las partes estamos contentas de poder seguir. Estoy en mi casa, en mi club, rodeado y muy acompañado por el otro gran sueño de mi vida, que es el Real Valladolid CF. Es una renovación que nos invita a todos a soñar, pensar que podemos ser ambiciosos y que, en un plazo, no sé si corto, largo o medio, podemos pensar en devolver el baloncesto de Valladolid a donde nunca debió perder, la máxima categoría. Somos el único equipo de élite de Valladolid que no está en esa división y es el objetivo». Ahí está la tarea de la temporada.
El optimismo se extiende a las magníficas relaciones que existen entre el club matriz y su asociado. García y Pellitero no dudaron en reconocer con humildad que el fútbol puede y debe enseñar mucho al baloncesto. No solo en metodología, sino en formas de generar ingresos, de organizarse, de alcanzar rigor financiero. «El fútbol debe aportar muchas ideas al baloncesto. Nos debe guiar para lograr llegar a esos dos mil socios que ansiamos, enfatizó García, porque somos un equipo con muchos y buenos patrocinadores al que le falta solo que los aficionados empiecen a 'pegarse' por tener un asiento en Pisuerga. El fútbol lo ha ido consiguiendo y nos debe enseñar». Palabras ratificadas segundos después por Espinar, que desveló que los departamentos de marketing y ticketing del club blanquivioleta ya trabajan en lograr ese objetivo.
Y para animar a los aficionados, García hizo una encendida defensa de la calidad de la Liga LEB Oro, de la que dijo que es «el baloncesto abierto, el de verdad, el auténtico. La ACB es más un baloncesto de especialistas. Además, la LEB este año huele mucho a ACB. Han bajado Burgos y Andorra, han subido Cantabria y Orense. Todos clubes con mucha historia».
Las tres patas del banco
Nada más acabar la temporada, Paco García señaló que su decisión de continuar al frente del Pucela Basket dependía en gran parte del proyecto que hubiera y de lo que él viera en la intención del club para crecer. Lo que el entrenador vio lo resumió Espinar en tres palabras: «lealtad, proyecto, ciudad. Lo que hace grande al Real Valladolid de Baloncesto es que Paco García acepte lo que se le ofrece aún perdiendo dinero».
