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Hugo López da instrucciones en un tiempo muerto en el amistoso de pretemporada ante Oviedo. G. Villamil

El Real Valladolid Baloncesto retoma el pulso a la competición ante un Oviedo en línea ascendente

Visita este sábado la cancha de Pumarín con Timmer entre algodones y Justin Kohajda entrando por primera vez en la rotación del juego interior

Viernes, 4 de diciembre 2020, 11:03

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Tres semanas arrastra sin competir el Clínica Sur-Aspasia, un mes el Liberbank Oviedo, y ambos se desperezan para regresar este sábado (17:00 horas en Pumarín) en las mejores condiciones posibles y con el reto de no perder comba con su trayectoria última. El conjunto vallisoletano se fue al parón por las Ventanas FIBA como colíder tras ganar a Cáceres, mientras que el asturiano se confinó a mediados de noviembre por un positivo en la plantilla y desde entonces no ha podido refrendar la línea ascendente que le llevó a encadenar dos victorias consecutivas (Ourense y Melilla).

Poco o nada tiene que ver este Oviedo al que se enfrentó al Real Valladolid Baloncesto (RVB) en pretemporada. Un plantel, por entonces en mantillas, que ha crecido con el paso de las semanas y que ahora muestra un buen equilibrio exterior-interior con nombres clave en su rotación. El menudo base americano Speight es el encargado de imponer un ritmo alto, mientras Elijah Brown, el noruego Frey o los nacionales Marc Martí y Barreiro, sin olvidar al veterano Saúl Blanco, aportan puntos desde el perímetro. Por dentro baja un punto sus prestaciones ya que se apoya fundamentalmente sin una rotación capaz de secundar el nivel tanto de Norelia, que ya demostró su movilidad en el precedente de pretemporada, como del experimentado Oliver Arteaga.

«Es un equipo en clara mejoría después del inico con derrota ante Breogán», apunta Hugo López, para quien ha supuesto una sorpresa su puesta a punto. «Se pensaba que iba a estar en la parte de abajo, pero al final han montado un equipo con un cinco y un triángulo importante con Norelia, Speight y Elijah Brown. Luego Oliver Arteaga les da un poso con su experiencia y Marc Martí está en un momento de juego muy bueno. Es un equipo que tiene las ideas claras de a qué quiere jugar», añade el técnico vallisoletano, consciente de que la vuelta del parón representa una incógnita para todos los equipos.

En el caso del RVB el propio Hugo, Pantzar y Van Zegeren llegaron a Valladolid en la tarde del lunes, y el estonio Paasoja lo hizo el martes, de forma que la primera sesión conjunta tuvo lugar el jueves con Red Timmer entre algodones debido a una torcedura de tobillo que se produjo a principios de semana.

Oviedo, por su parte, vuelve a competir tras un mes en el dique seco y ahora deberá afrontar seis partidos en 18 días. «No sabemos si es mejor enfrentarnos a ellos ahora que más tarde. Ahora tienen las piernas frescas, están con ganas y mentalidad de ganar en su campo,... Veremos», valora Hugo López, que afronta el primer encuentro sin Derrick Smits en la rotación interior y ya con su sustituto, Justin Kohadja, a pleno rendimiento. «Hemos intentado acoplar a Justin lo más rápido posible. Son jugadores similares -compara con Smits-, y creo que Justin nos puede dar un poso más defensivo que lo que daba Derrick», admite el preparador, que confía en dar al belga los primeros minutos.

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