Avenida no se rinde en Rusia ni estando ‘muerto’
El equipo acusa el lógico cansancio copero en Oremburgo pero da la cara hasta el final con una más que honrosa derrota
El CB Avenida ha encajado una más que justificable derrota en Rusia ante el Nadezhda en la penúltima jornada de la Euroliga femenina. El equipo salmantino llegó fundido a la lejana localidad rusa de Oremburgo y tras 17 horas de viaje luchó hasta el final pese a llegar con el partido resuelto al descanso. Pero tiró de casta y después de ir perdiendo por hasta -31 puntos (70-39), acabó presionando hasta el último segundo del partido para terminar cediendo solo por 89-78 en una extraordinaria muestra de dignidad deportiva de las azulonas. Ni estando ‘muerto’ se rinde este Avenida y sabiendo que todo esfuerzo en la segunda parta sería en balde.
Las de Ortega estaban fundidas por los exigentes compromisos de las dos últimas semanas: Girona en la Liga, Fenerbahce en Euroliga, después el fin de semana la Copa de la Reina con dos partidos (Ferrol y Girona otra vez) de la que volvió a salir campeón y lograr su sexto título consecutivo en España, y de postre 17 horas de viaje hasta Oremburgo para una nueva ‘final’ ante un Nadezhda que se juega entrar en la Eurocup.
El CB Avenida, quinto con un balance de 6-7, se queda en manos de lo que haga este jueves el Schio en su pista ante el Ekaterimburgo en sus opciones de entrar en cuartos. Si ganan las italianas, las salmantinas serán quintas sin esperar a lo que suceda la próxima semana en Würzburg; pero si caen, el pabellón charro dictará sentencia por la cuarta plaza. Si Avenida gana por más de 10 puntos -cayó 60-50 en Italia-, estará de nuevo entre los ocho primeros de Europa y se medirá en cuartos al intocable Dynamo de Kursk; con cualquier otro resultado, será quinto y caera a la Eurocup, segunda competición continental, en la que intentará llegar lejos.
Debido al desgaste acumulado por la reciente Copa de la Reina y la dura semana anterior ante el Fenerbahce y Girona, Ortega arrancó ya el partido con un quinteto de novedades con las ‘Lauras’ Gil y Nicholls, con Elonu en el exterior y con las dos bases a los mandos, Asurmendi y Silvia; además en defensa y más importante, el equipo salmantino comenzó con una zona que aguantó toda la primera parte; no ‘había’ piernas para defender con la exigente presión defensiva a toda la pista que Ortega pone en marcha en cada encuentro.
El Nadezhda, consciente del cansancio del rival y el duro viaje hasta Oremburgo, imprimió un altísimo ritmo a sus posesiones desde el inicio. Así, tras apenas cuatro minutos de partido el técnico catalán tuvo que parar el partido con 11-3 en el marcador con Emma Cannon (6 puntos) siendo muy superior en el interior. Ni los primeros cambios sacaron del letargo a un Avenida superado en todo en este primer periodo. Solo Mestdagh, con 5 puntos, vio el aro ante un Nadezhda muy acertado en el tiro con tres triples y un 66% en tiros de ‘2’ y que además también era superior en el rebote. Así, el 23-10 de los diez primeros minutos no podía ser más justo.
Ni los dos nuevos triples de las de Oremburgo llevaron a Ortega a variar el plan inicial de la zona y las locales se marcharon hasta de 19 puntos (33-14) en los primeros minutos del segundo cuarto. El técnico catalán tuvo que parar el partido apenas en el minuto 15 con un 40-19 que, de seguir por el mismo camino, podría ser escandaloso. Avenida no paró la sangría ni poniéndose en individual porque las rusas estaban lógicamente mucho más rápidas de piernas que las azulonas y, como el acierto desde más allá de la línea de 6,75 seguía siendo elevado (6 de 12 al descanso) al igual que el de 2 (71%), el Nadezhda terminó la primera parte con nada menos que 55 puntos (55-28), casi lo mismo que estaba encajando de media hasta ahora el equipo de Ortega por partido en la Euroliga.
Lección de profesionalidad
La segunda parte se le podía hacer un infierno al reciente campeón de Copa en España. Como reconoció después, Ortega le preguntó a sus chicas en el vestuario que si tenían fuerzas para jugar a lo ‘suyo’. Es decir, defender a todo el campo presionando al rival hasta que las fuerzas aguantasen. Todas dijeron que sí... y manos a la obra. Las rusas, mucho más frescas, salvaron el tercer cuarto con empate a 18 en el marcador (74-47). Y cuando lo más fácil era volver a bajar los brazos, las jugadoras de Avenida siguieron insistiendo en el último cuarto aun siendo conscientes de que levantar 27 puntos en cuarto era un imposible.
Lo 'coherente' ahí era ya dejarse ir porque Avenida no tenía opciones de nada, pero el equipo charro no se quiso llevar una soberana paliza de Rusia y con las escasas fuerzas que le quedaban en la reserva, maquilló todo lo que pudo el marcador. Llegó a colocarse ya 76-64 a falta de cinco minutos para el final o incluso 82-71 a dos para la conclusión y terminó cediendo por 89-78 presionando hasta el último segundo del partido. Una lección de profesionalidad.
