Ortega: «Si tengo que apostar lo hago por Avenida en la Final-Four, la presión nos viene muy bien»

El Perfumerías Avenida partió ayer hacia Estambul rumbo a lo desconocido. El equipo salmantino afrontará por primera vez en su historia el encuentro de desempate de los cuartos de final de la Euroliga femenina que da derecho a jugar la fase final. Es decir, la ansiada Final-Four. El equipo charro ya ha disputado en dos ocasiones esta fase final en la Euroliga pero en ambas eliminatorias de cuartos lo hizo ganando por 2-0:en 2009 frente al Mizo Pécs húngaro y en 2011 frente al Wisla Can Pack polaco; además, en las otras dos ocasiones que jugó los cuartos, en 2010 con el Ros Casares, y en 2015 con Praga, cayó por 2-0.

En la actual eliminatoria ante el Fenerbahce turco, que ganó el primer partido en Estambul y después cayó en Würzburg el pasado viernes, el conjunto otomano, tanto por potencial económico como de plantilla, es el gran favorito pero el CBAvenida va sin complejos a la cita de mañana (18 horas, televisado en directo por Teledeporte).

Fiel reflejo de ello es su entrenador, el catalán Miguel Ángel Ortega, que ya comenzó a hablar incluso de la Final-Four a comienzos de la temporada:«Si no tienes ilusión en esta vida no consigues nada. Yo soy el primero en ilusionarme y luego intento transmitirlo al grupo. Cuando estás ilusionado siempre pones toda la carne en el asador», explica el preparador perfumero, que no oculta que «mi ilusión es estar en la Final-Four. Llegar hasta aquí está bien, pero se hace historia llegando hasta la fase final. Ahí es cuando estás con lo mejor de lo mejor y nosotros creo que podemos estar. Tengo mucha fe en lo que hago y por eso se lo intento transmitir a las jugadoras. Claro que ahora en Avenida tengo grandísimas jugadoras, pero mi discurso no ha variado de cuando entrenaba al Cadí La Seu o Girona. Siempre creo que voy a ganar».

Se meta o no en la Final-Four el Avenida, el técnico afincado con su familia en LaCoruña ya se ha ganado el respeto de directiva, afición y medios de comunicación. «Estoy muy agradecido a los tres porque es algo que me llega. Cuando voy por la calle en Salamanca la gente es muy amable conmigo», dice.

Ortega reconoce que el cansancio puede ser un factor que afecte al rendimiento de su plantilla mañana ante un Fenerbahce con mucha más profundidad de banquillo. «En el último cuarto en Salamanca ya se vio un poco ese cansancio, entre otras cosas que prefiero no valorar», expresa el técnico, que añade que «a partir de febrero, que es cuando te lo juegas todo con los equipos grandes, todos los encuentros hay que jugarlos sin guardarte nada en el armario».

Cuestionado el entrenador de Avenida sobre si el partido de mañana en Estambul es más para jugarlo con el corazón que con la cabeza, Ortega advierte que «como ya dije tras el segundo partido, va a ser un encuentro de jugadoras. En las grandes finales es cuando aparecen las buenas. Ahí aparece la jugadora de calidad, la que sabe asumir su posición y es capaz de liderar al equipo en los momentos complicados y nosotros tenemos varias de esas».

Alguna sorpresa

En cuanto al planteamiento para mañana y sobre si es posible sorprender al rival en el tercer partido con algo diferente, Ortega dice que «siempre hay alguna cosa. Seguro que Dikeoulakos tiene preparado algo... y yo también». El griego dijo tras caer en Salamanca que toda la presión del tercer partido por potencial es para su equipo. «Y eso le honra. Es un buen entrenador y no se esconde. Pero yo no estoy de acuerdo. Nosotros somos un equipo al que le viene muy bien presionarse, es cuando mejor lo hacemos. Desde la primera jornada ante el Ekaterimburgo llevamos hablando de finales en la Euroliga y mira dónde hemos llegado. La presión no puede afectar a los equipos ganadores».

Por último, Miguel Ángel Ortega no oculta que «si tuviera que apostar un euro a qué equipo se mete en la Final-Four lo haría sin duda por Avenida. Ya hemos demostrado hasta ahora mucha personalidad».