Al líder no le dejan tener ritmo

El Perfumerías Avenida defendió ayer con acierto el liderato de la Liga Femenina tras derrotar por 70-51 al ascendido Araski. El equipo salmantino, que había logrado el primer puesto una semana antes tras vencer en la pista de Girona, sacó ayer sin brillo un partido en el que eso sí, cumplió con la exigencia mínima para poder ganar y afrontar sin contratiempos el partidos del próximo miércoles en la Euroliga, un duelo que puede ser vital en la cancha del Sopron húngaro. Ortega pudo rotar mucho desde el inicio del partido ante la rápida renta que cogió el equipo charro ante un desacertado y tímido conjunto vasco y le dio la manija del partido a Wheeler, la base que se ha quedado sin puesto en Europa tras la llegada da Erika de Souza. Sin embargo, el juego de la americana sigue siendo demasiado WNBA. Es decir, demasiado individualista y empeñada en protagonizar el juego del equipo en ataque.

Por lo demás, el partido no tuvo en ningún momento ritmo. Y en gran parte por las continuos parones por las faltas pitadas. Ayer cualquier contacto era sancionado y el partido, que fue de todo menos duro, se fue hasta las 42 faltas. Así, poco baloncesto pudo verse ayer en Würzburg tras el clásico de fútbol.

Entre lo más positivo de ayer, sin duda, algunas de las menos habituales como Ángela Salvadores y Laura Quevedo, que gozaron de minutos que aprovecharon, aunque en el bando contrario sigue Marginean. La rumana sigue esforzada en defensa pero apenas mira el aro. No se siente protagonista una jugadora que el año pasado fue una de las líderes en este aspecto del juego.

Ortega salió a pista con las dos 5 de su plantilla, Erika de Souza y Gil, ante un equipo con mucho poderío interior con la experfumera Gidden como principal referencia. La jamaicana, que hizo una buena temporada el curso pasado en Salamanca pero que una inoportuna lesión le privó de jugar la parte decisiva de la lucha por el título de Liga y que tiene contrato hasta diciembre en el equipo vasco, fue la referencia en intención de juego del equipo desde los minutos iniciales. El Araski, que buscaba dar la sorpresa en Salamanca para colarse en la Copa, se encontró con una motivada Wheeler desde el inicio. La americana puso en ventaja a las locales con su tiro exterior (9-4, min. 5). Las vascas no tenían el día en el tiro (3 de 11 en tiros de 2 y 0 de 4 en triples y 0 de 2 en libres) y así a Avenida no le costó ir abriendo poco a poco su renta a la par que Ortega iba rotando su equipo dando entrada muy pronto a Salvadores, Marginean, Silvia, Miloglav o Milovanovic. La protagonista final del cuarto fue la astur-leonesa Salvadores, que en acciones individuales dejó el marcador en 22-6, la máxima renta hasta entonces.

El ritmo del segundo cuarto se frenó completamente. En parte por el continuo empeño de amasar el balón de Wheeler en cada ataque ralentizando toda rapidez en el juego y por supuesto por las continuas faltas señaladas por los colegiados. Así, tras casi cuatro minutos de juego, el parcial del cuarto era de 1-6. La zona del Lacturale apenas inquietaba a Avenida encontraba tiros cómodos sin mucha resistencia- y así cuando volvió a mover con rapidez el balón se marchó hasta los 17 puntos (29-12). Sin embargo, las rápidas cinco faltas de las locales entre ellas la tercera de Erika de Souza- permitieron a Araski mantenerse en el partido pese a los continuos fallos desde esta distancia de las visitantes en un cuarto pésimo de ambos conjuntos que se cerró con 31-18 para un bajísimo tanteador de 9-12 en estos segundos diez minutos. Avenida seguía teniendo en el rebote su talón de Aquiles: había cedido nada menos que 8 rebotes ofensivos y eso jugando gran parte de los minutos con Erika y Gil juntas.

No varió demasiado el tercer cuarto. El partido iba a empujones más a que rachas de buen juego. Y así tras tres minutos sin anotar de las visitantes, le sucedió un parcial de 0-6 para las visitantes con sendos tiempos muertos de los técnicos entre errores continuos de Avenida y Araski (37-24, min. 24). Los triples sacaron del sopor y el letargo al público de Avenida, los dos a la contra, primero de Milovanovic y después de Salvadores con un Ortega que no paraba de rotar y dar descanso a sus jugadoras más castigadas. Con ese impulso final, el equipo salmantino justo cuando Wheeler descansó y el balón rodó mucho más rápido con Silvia Domínguez en la pista- se fue hasta el 52-33 del final del tercer periodo.

Malos números de Araski

El cuarto final tampoco fue para tirar cohetes con los colegiados, como el resto del partido, pitando faltas casi en cada contacto en defensa. Las jugadoras ya intentaron completar y mejorar las estadísticas personales con los minutos llamados de la basura porque el triunfo hacía muchos minutos que estaba claro para un CB Avenida que quiere seguir siendo líder midiendo esfuerzos y controlando cargas porque es consciente de que en Europa puede llegar lejos si llega con todas sus jugadoras claves en buen estado a los partidos de su Liga. Al final, 70-51 ante un Araski al que ayer le sobró timidez y le faltó acierto en Würzburg (0 de 15 en triples y solo un 62% en tiros libres) para haber opuesto algo más de resistencia.

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