Zanahoria, el picoteo saludable
De color naranja, forma alargada y con su característico ramillete verde, la zanahoria explota sus posibilidades en platos que se sirven durante todo el año.
Hasta prácticamente el final del verano, la zanahoria no solo ocupa un lugar importante en la mesa sino también en los armarios. En este caso ... nos referimos a los bronceadores con betacarotenos que estimulan la pigmentación y que son los más buscados en la temporada estival. Pero esta hortaliza expande su imperio por la cocina en forma de digestivos batidos, cremas y zumos, estos últimos rivalizan con los muy demandados de frutas tropicales.
La cantidad de vitamina A que concentra es uno de sus principales reclamos desde el punto de vista nutricional, también la presencia de esta vitamina contribuye a la salud de la piel, la vista y palía inconvenientes originados por el estreñimiento. Las zanahorias tienen 3.000 años de antigüedad y son originarias de Asia y aunque lo habitual es encontrar y consumir las naranjas, como curiosidad cabe señalar que las primeras zanahorias eran blancas, violetas y amarillas. Con fines medicinales las empleaban los griegos y los romanos.
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Una de las primeras referencias escritas de consumo de esta hortaliza son unos documentos españoles del siglo XII en los que se señala su consumo a modo de ensalada, con aceite, vinagre y sal. Una receta saludable y sencilla que se mantiene hasta nuestros días. La zanahoria es fácil de introducir en la cocina especialmente en platos veganos y vegetarianos. No falta en los acompañantes de carnes guisadas junto a guisantes o también en ensaladas cuando llega el buen tiempo. Para los que siguen dieta o quieren comer saludable se ha posicionado como un estupendo snack para el picoteo, merienda o para mojar en suaves salsas o el popular hummus. Solamente hay que pelarlas y listo, no hace falta ningún tipo de cocción.
Pero también se pueden cumplir las veces de patatas, pero con menos calorías, los chips de zanahoria son fáciles de preparar y de consumir, especialmente, entre los pequeños de la casa. Se corta la zanahoria muy finita con la ayuda de un cuchillo o pelador. Se le puede cortar en horizontal o vertical dependiendo de la forma que queramos que tengan las chips de zanahoria. Sobre una bandeja se extiende el papel de horno y se van colocando. Se condimentan con un poco de sal y pimienta o las especias que se prefieran, y un poco de aceite de oliva.
Con doce minutos será suficiente, pero habrá que vigilar para que no se queme. Otro clásico cuando llega el buen tiempo es la ensalada de col picada fina con zanahoria, conocida como coleslaw o ensalada americana. Hay quien además le añade fruta como por ejemplo la piña, que le aporta un sabor refrescante. Se aliña con mahonesa y también mostaza o vinagre
Bizcocho de zanahoria
Cualquier momento es bueno para disfrutar de un dulce saludable. Las hortalizas se pueden introducir fácilmente en repostería si se optan por recetas tan populares en los países de habla inglesa como el tradicional bizcocho de zanahoria. Fácil de preparar y con ingredientes asequibles es una opción también para vegetarianos y veganos. Para comenzar a preparar este saludable bizcocho con la ayuda de una varilla se baten los huevos con el azúcar. Después se añade poco a poco el aceite de oliva y el yogur natural. Cuando se consiga una masa homogénea será el momento de añadir un poco de ralladura de naranja y la harina y levadura tamizadas. Para concluir la masa solamente hará falta la ralladura de las zanahorias, unos frutos secos picados y un poco de canela y listo. A la hora de verter la masa en el molde para evitar que se pegue se recomienda untarlo con un poco de mantequilla. Se hornea media hora a 180 grados y listo. El truco habitual para comprobar si está en su punto es pincharlo con un palillo para comprobar que está hecho. También se pueden añadir frutos secos o cubrir con una salsa yogur.
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