Jamón, la fiesta servida en el plato

En cocina, el jamón, ya sea serrano, ibérico o de bellota, encuentra siempre un lugar privilegiado. No importa si en el plato, hay verduras, pasta, arroz, carnes o pescados porque se incorpora sin problemas, quizá la excepción la encontremos en los mariscos. Pero el jamón es uno de los productos del cerdo que encaja sin problema en prácticamente cualquier propuesta gastronómica.

Luce y sabe estupendo acompañado con un poco de pan. Y a partir de ahí se pueden empezar a sumar más elementos, el tomate, un chorrito de aceite, o unos huevos fritos, espárragos a la plancha, en bocadillo acompañado por patatas y pimientos, en pizzas, rollitos... y un sinfin de posibilidades.

Pero es importante también a la hora de disfrutar de un buen jamón ibérico o de bellota que tenga un buen corte. Es un producto delicado, así que hay que asegurar la pieza bien antes de comenzar el corte. El cuchillo debe estar afilado, así que ha que tener cuidado a la hora de manipularlo, la loncha siempre debe ser fina y corta, de un tamaño perfecto para degustarla de un bocado. Y por supuesto, se necesita un plato bonito para ir colocando con gracia las lonchas de jamón.

Y en el mapa del buen jamón hay parada obligatoria en Castilla y León. En Guijuelo (Salamanca), este producto es su carta de presentación. De hecho, esta zona presume de ser una de las comarcas con mayor densidad de industrias cárnicas de Europa. El año pasado, el Jamón de bellota 100% ibérico Juan Manuel Hernández, añada 2016 de Guijuelo (Salamanca) recibió el Premio Alimentos de España al Mejor Jamón 2020, junto al Jamón Serrano Reserva Escámez, de Bullas (Murcia). Un reconocimiento que otorga cada año el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Entre los finalistas de la categoría Jamón de Bellota Ibérico estuvieron el jamón de bellota ibérico 50% raza ibérica Blázquez, de la DOP Guijuelo, presentado por Jamones Ibéricos Blázquez, de Salamanca; y el jamón de bellota 100% ibérico Monte Nevado, presentado por Jamones Segovia-Monte Nevado, de Carbonero el Mayor (Segovia).

Croquetas de ibérico

Dos clásicos, las croquetas y el jamón ibérico se unen dando forma a una explosiva bomba de sabor. Las croquetas de ibérico, son para muchos una auténtica delicia, el peso de la calidad del producto está muy claro que influye porque el gusto final que dejan los taquitos de ibérico marcan la diferencia. Las croquetas de ibérico son de las más demandadas en las barras del bar. Su popularidad se extiende por todo el país, de hecho tiene hasta concurso propio. El concurso Mejor Croqueta de Jamón Joselito, considerado de los mejores jamones ibéricos del mundo, descubre cada año nuevos establecimientos donde disfrutar de esta tapa delicatessen. Castilla y León no es una excepción, en Valladolid, esta tapa encabeza la lista de las más demandas en el bar El Corcho, que desde 1982 lleva ofreciendo a vecinos y turistas, las croquetas de jamón ibérico. A la hora de cocinarlas en casa, cada uno tiene sus trucos hay quien opta por picar el jamón hasta el mínimo para que no se note con la bechamel mientras que otros prefieren encontrar pequeños trocitos en cada bocado.