Sabrosos canelones rellenos de carne

Cada maestrillo tiene su librillo así que la forma de elaborar este popular plato de pasta varía en función de cada cocinero. Una de las opciones para hacerlo en casa y de la manera más sencilla posible es la siguiente.

Por una lado, en una olla rápida se cocinan las carnes, la pechuga de pollo, el morcillo de ternera y el jamón, todo troceado. Se le añade una cebolla cortada en juliana y un par de dientes de ajos picados con un chorrito de aceite. En unos diez minutos o doce, se añade una hoja de laurel y medio vaso de vino. Cuando se evapora el alcohol se añade medio vaso de agua y se cocina en la olla rápida durante otros diez minutos.

Una vez cocida la carne, se desmenuza bien la carne y se tritura todo con unos 50 gramos de foie gras. Para facilitar este triturado y que no quede muy espeso se le añade un poco de leche hasta que sea una textura más melosa.

Por otro lado, se compran placas de pasta precocinada para lasaña y para su cocción se siguen las indicaciones del fabricante. Habitualmente se utiliza una cazuela grande con agua para que las láminas no se choquen. En diez o doce minutos estarán listos.

Se retiran con cuidado con ayuda de una espumadera y se depositan sobre un paño de cocina limpio para que vaya absorbiendo el agua. Cuando estén a temperatura ambiente o fríos y la carne también se procede al relleno. Se enrollan y se van colocando en una fuente de horno que se puede untar ligeramente con mantequilla para evitar que se peguen.

A continuación, para hacer una bechamel suave, se tamiza la harina con la ayuda de un colador. En una sartén se derrite un poco de mantequilla a fuego suave y se va añadiendo poco a poco la harina tamizada mientras el color se va tornando dorado, luego se irá añadiendo poco a poco la leche a temperatura ambiente, una pizca de sal, pimienta y nuez moscada mientras se va removiendo para evitar grumos hasta alcanzar una textura homogénea y listo.

Se cubren bien los canelones con la bechamel y se lleva al horno precalentado a 180ºC durante veinte minutos. Luego, se cubren con queso rallado y se gratinan. Cuando esté doradito ya se podrán servir.