Postres de miedo para celebrar Halloween
Rodrigo Velasco de 7 años elabora galletas con forma de calabaza y magdalenas tematizadas
A pesar de ser una fiesta que tiene su origen en Estados Unidos, Halloween va ganando terreno y tiene su especial celebración dentro de nuestro ... calendario, sobre todo para los niños y jóvenes. Halloween significa literalmente víspera de Todos los Santos y es la versión pagana de la fiesta, en la que se busca la parte lúdica. Todo aquello que desde hace años hemos conocido a través del cine y televisión ya está presente en nuestra cultura de forma creciente e imparable. Los disfraces del terror, los maquillajes de miedo, el truco o trato, el reparto de caramelos, las calabazas decoradas y, también, la cocina.
La repostería tiene su particular versión en Halloween para que los más pequeños se unan entusiasmados a la cocina del terror. Es el caso de Rodrigo Velasco González. Tiene siete años, vive en Burgos y es un incondicional de esta fiesta y, por extensión, de todas sus vertientes, también la de ponerse el delantal y las manos a la obra en la cocina. Entre fogones apuesta, sin dudar, por los postres. «Hago unas galletas con forma de calabaza y una magdalenas adornadas qué están de muerte», confiesa con una pícara sonrisa.
Todavía está deshojando la margarita sobre qué disfraz utilizará durante esta jornada. De fantasma, de esqueleto, de vampiro, de zombi, de Frankenstein… Son muchas las posibilidades y difícil la elección. En lo que no puede esperar es en la elaboración de sus postres preferidos. Para ello también ha comprado algunos complementos, un molde de calabaza para dar forma a las tradicionales galletas y unos palillos adornados con dibujos de Halloween para coronar sus magdalenas.
«Hacer las galletas es muy fácil. Metemos en el robot los ingredientes: harina, azúcar, mantequilla, huevo, un poco de leche, levadura, almendra. Cuando tengamos la masa con este molde de calabaza vamos haciendo la forma», explica Rodrigo. Luego se hornean a 180º durante quince minutos para que queden doraditas. Las galletas son solo la primera parte de la sesión de cocina para Halloween, ya que Rodrigo, con la ayuda de sus padres María y Jorge, hornea las magdalenas caseras realizadas con la receta de tarta de zanahoria. Canela, zanahoria, cáscara de limón y naranja seca, son algunos de los secretos de su elaboración. «Aquí lo que mola son los adornos, son muy chulos», explica mientras muestra en su mano toda la retahíla de palillos coronados con dibujos de murciélagos, calabazas, brujas, vampiros, entre otras temáticas. «Es muy divertido, y así Haloween parece que dura más tiempo», concluye el pequeño con la vista ya puesta en su truco o trato. Será un dulce o una travesura. Quizás, las dos cosas.
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