Cómo preparar una paella de coliflor que encandile incluso a los pequeños

Y para los que busquen una alternativa curiosa y con la que sorprender la cocinera Helena Galiana, desde el restaurante de El Prado de las Merinas, en el municipio burgalés de Caleruega, propone una paella de coliflor. Sí, sí, han escuchado bien una paella en la que el principal elemento el arroz es sustituido por coliflor. Una opción para que los pequeños de la casa más reacios a las verduras se animen a probar un plato distinto.

Sin ánimo, por su puesto, de abrir polémicas sobre si se debe llamar o no paella, la cocinera Helena se centra sobre todo en enviar un mensaje de promoción del consumo de verduras y hortalizas, «es una versión más ligera y fácil de la paella tal y conocemos». Además, señala que es una buena alternativa para las personas con algún tipo de intolerancia, «hay gente a la que los cereales o el arroz no les sienta bien. Así que creemos que también puede ser una buena propuesta para ellos», señala.

La base es un sofrito elaborado con pimiento verde, rojo, guisantes o judías, setas, cebolla y salsa de tomate casera. Una vez que los ingredientes están rehogados se le añade un poco de pimentón. A continuación, Helena sugiere como colorante natural echar un poco de cúrcuma, «de esta forma conseguiremos el color amarillo de la paella». Cuando la mezcla esté en su punto, llega el momento de incorporar el arroz, «un arroz que no se pasa nunca», bromea refiriéndose a la coliflor. Y es que previamente en un bol se prepara la coliflor cruda. Se ralla en trocitos muy pequeños que simulará el arroz. De nuevo, en la cazuela se va rehogando cuidadosamente para integrar todos los elementos poco a poco. Por cierto, para quienes teman el olor o el sabor tan característico de la coliflor, Helena los tranquiliza recordando que en crudo «cruda no tiene un sabor especial a coliflor y es una alternativa saludable para disfrutarla estos días». Para darle el toque final, se pueden incorporar unos pimientos asados y un poquito de limón.