El mero, combo de proteínas y vitamina E
«Con características nutricionales similares al besugo este pescado de carne jugosa es de fácil de comer»
El mero, también denominado como el señor de las rocas, pertenece a la familia de los serrénidos que acostumbra a vivir cerca de las rocas. ... Es un pescado semigraso (contiene 2,6 gramos de grasa por cada 100 gramos de ración comestible), predominado las grasas polinsaturadas. El aporte proteico esta entorno a las 90 calorías por 100 gramos, y el aporte de proteínas es muy similar al besugo, entorno a los 17 gramos por 100, con un aporte de colesterol muy bajo (37 mg).
Este pescado aporta diferentes vitaminas y minerales. Entre las vitaminas las más importantes, como en otros pescados, son las del grupo B, como B2, B3, B6, B9 y B12. Estas vitaminas, excepto la B12, permiten que nuestro cuerpo aproveche los nutrientes que nos aportan energía para realizar nuestras actividades, es decir, hidratos de carbono, grasas y proteínas. Estas vitaminas también intervienen en procesos como son la formación de glóbulos rojos (hematíes), la síntesis de material genético y el funcionamiento del sistema nervioso. El mero también contiene antioxidantes, como la vitamina E.
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Con respecto a los minerales destacan: potasio, fósforo y magnesio, aunque no es un pescado que se caracterice por un aporte elevado de estas sustancias. El potasio es utilizado en nuestro organismo para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y la actividad muscular, mientras que el fósforo está presente en huesos y dientes, actúa en el sistema nervioso y en la actividad muscular, y es el mineral que forma parte de nuestra moneda energética (ATP). Por su parte, el magnesio es un mineral necesario para el sistema nervioso y la actividad muscular.
En resumen, estamos ante un pescado con un aporte interesante de proteínas, grasas saludables, minerales y vitamina E.
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