Nutritivo salmorejo casero para la subida de temperaturas
La veterinaria Míriam García Gato aprovecha la subida del termómetro para disfrutar de este clásico de los menús veraniegos
«Hasta el que no es cocinillas puede hacer un salmorejo», dice esta zamorana de Villalube que anima desde Salamanca, donde le pilló el confinamiento ... , a probar recetas fáciles desde casa y mantener una dieta equilibrada. Se reconoce novata en cuestiones culinarias pero unos tomates más que maduros fueron el motivo de que Míriam García pidiera ayuda a un amigo. «No quería tirarlos y pregunté qué podía hacer con ellos». La respuesta fue rápida: «Pues haz un salmorejo», le dijo, y desde entonces se declara fan incondicional de esta crema, dejando en segunda posición al gazpacho. «Yo soy de salmorejo, de salmorejo», repite convencida. Explica que es una receta sencilla y como truco recomienda pelar la piel de los tomates. «Para mí de un día para otro está más rico o por lo menos dejarlo unas horas en la nevera para comerlo fresquito».
Veterinaria, «en búsqueda activa de empleo», reconoce que desde que comenzara el periodo de confinamiento está explotando su lado más innovador probando a preparar diferentes platos. «Como tengo más tiempo libre lo que hago ahora es ir cocinando algo distinto cada día», de esta forma señala «como caliente todos los días y evito los congelados».
Para comenzar selecciona unos tomates maduros y en la parte posterior marca un corte en forma de cruz antes de introducirlos en una cazuela donde ha puesto agua hervir. «Vamos a escaldarlos así que con un minuto es suficiente», indica. Tras sesenta segundos retira con cuidado la piel de los tomates y los reserva mientras se dirige a ocuparse de los dientes de ajo. «Si son más grandes podemos utilizar tres y si son pequeños pues unos cinco», detalla.
Recetario para la cuarentena
Una vez pelados los echa a un recipiente donde incorpora un vaso de aceite de oliva, «que sea bueno. Es importante porque en el sabor luego se nota», advierte. Así que comienza a batirlo hasta conseguir una textura cremosa, «es como si fuéramos a hacer un alioli». Después poco a poco se añaden unos trocitos de pan, «puedes aprovechar pan duro o no, depende de como te guste». Para darle el toque final, una vez servido en un plato hondo o en un bol, se le pone unos taquitos de jamón serrano o atún y un huevo cocido troceado o entero, «eso depende de como le guste más a cada uno», finaliza Míriam.
Salmorejo casero
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Ingredientes Medio vaso de aceite, una pizca de sal, tres o cinco dientes de ajo, seis tomates y pan
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Proceso En una cazuela se pone agua a hervir para escaldar los tomates. Antes de introducirlos se les da un pequeño corte en forma de cruz en la parte trasera. Estarán en el agua un minuto y después se pela la piel. Por otro lado se pelan los dientes de ajos y se echan en el recipiente de la batidora, una pizca de sal y se incorpora medio vaso de aceite de oliva. Cuando adquiera una textura más cremosa se añaden los tomates enteros o troceados. Mientras se bate se echan trocitos de pan y listo. El salmorejo se puede servir en un bol con unos trocitos de jamón o de atún y un huevo cocido.
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