Vinos para dar muchola lata

Quizás la lata ha llegado para quedarse y para demostrar que el mundo del vino es un universo nada aburrido que se podría competir con el potente sector cervecero. De hecho, ya hay alguna bodega de Castilla y León interesada en entrar en este mundo por explotar de los vinos enlatados, sobre todo pensando en el consumidor más joven. En 2009, el grupo Bodegas Familiares Matarromera fue pionero a la hora de lanzar las entonces innovadoras latas sin alcohol Emina Zero 0, que en la actualidad se comercializan en botella de vidrio como Win 0. Sin embargo, los vinos Zeena oscilan entre los 12,5 y 13 grados de graduación alcohólica.

Todo indica que Sana Khouja ha comenzado a revolucionar el sector, si se tiene en cuenta que su vino blanco enlatado ha logrado un prestigioso premio. Zeena Blanco Organic & Vegan 2021 ha sido uno de los 100 seleccionados en los Wines from Spain Awards, que premia a los mejores vinos españoles, valorados por profesionales del sector y prensa especializada de Reino Unido. Se trata del único vino en lata galardonado de la historia del certamen.

El consumidor objetivo se encuentra entre los 25 y 45 años, tiene una conciencia sostenible, tiene un poder adquisitivo medio alto, le gusta el vino y quiere disfrutarlo en cualquier sitio. Es urbano, nómada, consumidor de 'delivery food' y comprador digital. De hecho, Mindful Drinkers ha llegado a un acuerdo con Glovo para que incluya estos vinos enlatados en sus envíos de comida a domicilio.

En la búsqueda de nuevos mercados, Sana acaba de firmar con Selesta CO, uno de los importadores de bebidas alcohólicas más relevantes de Japón. De momento, sus vinos enlatados están presentes en ventas 'online' y tiendas especializadas, pero preparan su entrada en cadenas de restauración con fuerte actividad en 'delivery' y 'take away'. 

Pero ¿cómo se le ocurrió la idea de vender vino de calidad en lata? Todo empezó en Nueva York, donde vivió varios años. Sana Khouja estaba un día en casa de unas amigas, le ofrecieron vino y la invitaron a cogerlo ella misma de la nevera. A pesar de que sus amigas insistieron en que tenía ante sus ojos blanco, tinto y rosado, la joven empresaria buscaba los vinos en el formato tradicional, la botella. No se había planteado que podrían estar en lata. Superados la sorpresa y los prejuicios iniciales, decidió dar una oportunidad al vino enlatado, lo probó y le gustó.

A partir de esa experiencia, se puso a investigar, habló con enólogos, viticultores, consumidores y empezó a buscar información sobre el enlatado, sus características y las oportunidades que podría rendir para el vino. No paró hasta hacer su proyecto realidad. «Zeena está pensada para llegar a momentos de consumo donde la botella, por sus características, tiene peor cabida. Enlatamos vino de alta calidad, para disfruta dónde y cuándo tú quieras», señala.

Sus principales objetivos han sido consolidar la marca y ver cómo reaccionaba el mercado ante un producto tradicional presentado en un formato novedoso. Zeena envasa sus productos en latas de aluminio 100% reciclado y reciclable, y protegidas por una película interna, con lo que reduce significativamente el impacto medioambiental además de mantener inalterado el sabor y el aroma del vino.