Tr3smano, una experiencia que es necesario vivir
Sus vinos están disponibles en la mayor parte de los grandes restaurantes de Castilla y León
Sábado, 2 de diciembre 2023, 00:37
En bodega Tr3smano, rodeada por viñedos de más de 50 años, uno puede adentrarse en sus diferentes salas de diseño vanguardista. También tiene acceso a la cueva centenaria que se ubica bajo su lagar del siglo XVII; disfrutar de una vista de 360 grados desde su terraza panorámica a toda la Milla de Oro de la Ribera del Duero, con el imponente Castillo de Peñafiel presidiéndola, y degustar, por supuesto, sus vinos: Proventus, Tr3smano y Tm.
Su vino Tr3smano, disponible también en la mayor parte de los grandes restaurantes de Castilla y León, se elabora por Fernando Remírez de Ganuza y Pedro Aibar a partir exclusivamente de uva Tinta del País procedente de viñedos antiguos de alrededor de 60 años.
Tr3smano Proventus es un Ribera del Duero muy redondo y equilibrado, elaborado 100% con Tinta del País, y la experiencia del proceso de creación de Tr3smano. Con la frescura de la fruta y ligero toque de crianza en barrica. A partir de viñedos plantados por Fernando Remírez de Ganuza, en alta densidad y sistema de vaso apoyado. Todo un éxito de ventas en exportación, que ya está disponible en España.
Tr3smano Vendimia es el comienzo de una gran andadura, resultado de la fusión de las tres subzonas de las que obtienen sus uvas tras una selección minuciosa de los viñedos y uvas. Su maduración en barrica bordelesa supone alrededor de los 18 meses en roble. Se mantiene año tras año una equilibrada proporción entre barricas de primer y segundo año.
En años excepcionales, Tr3smano vinifica de manera separada la uva de algunas de sus viñas. De ahí nace TM, un vino envejecido en una serie especial de barricas que son catadas mes a mes por Fernando y Pedro. Al final, solo algunas de estas barricas retienen la calidad suficiente para ser ensambladas y el vino embotellado. La permanencia media del vino en barricas supera los 24 meses. «No podemos garantizar ni la cantidad de las botellas de cada año, ni en qué cosechas finalmente el vino va a ver la luz. Pero sí que cada una de estas botellas es una gran obra de arte que merece la pena disfrutar».