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Silvia Abril brinda con un Ribera. Agapito Ojosnegros Lázaro
Silvia Abril: «Levanto mi copa por echarle a la vida una sonrisa»

Silvia Abril: «Levanto mi copa por echarle a la vida una sonrisa»

La actriz, presentadora y humorista será nombrada este sábado embajadora de la Ribera del Duero

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Viernes, 27 de septiembre 2019

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La actriz, presentadora y humorista Silvia Abril estará presente hoy en Aranda de Duero ejerciendo de embajadora del año de la Ribera del Duero. Lo hará durante la celebración de la III Gran fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen. Como embajadora, Silvia Abril levanta su copa por la DO, por su vendimia, y también «levanto mi copa por echarle a la vida una sonrisa», y «brindo por aquellos que en circunstancias adversas se levantan cada día y siguen con la lucha. Por todas aquellas personas que desde el anonimato trabajan por los desfavorecidos. Por todos ellos yo levanto una copa y lo haré siempre porque se merecen todo el respeto y toda la admiración por mi parte».

La actriz no para, inmersa como está en proyectos de cine, teatro, radio, televisión y redes sociales, «entre medias» la espera «una vendimia que me apetece todo y más, porque no hay un acto más vinculado a la cultura de nuestro país; una fiesta en torno al vino, la vendimia, a la gastronomía. Me encanta formar parte de ella; y encima embajadora». Cargo honorífico del que se siente «muy orgullosa y muy feliz». Tanto es así que propone que «la legislatura como embajadora debería ampliarse. Me encantaría asumir el cargo durante cuatro años, como en las elecciones», bromea.

Aunque «a veces los días amanecen para no reírse demasiado, intento verle siempre el lado positivo a las cosas, aplicar un poco de humor a todo lo que me rodea», explica Abril. «Para mí es la manera de entender el mundo, es una filosofía de vida. Me levanto siempre o casi siempre con una sonrisa y encaro mi día a día desde el humor». «La vida está llena de pequeñas cosas que a mí me hacen sonreír, que me animan a seguir adelante, a luchar, a hacer cosas para que las cosas empiecen a cambiar, sobre todo las que no me gustan», añade. «El humor es un bálsamo para endulzar un poco, para digerir un poco la realidad que nos envuelve», remarca.

Estableciendo analogías, considera que el vino y su cultura, así como un buen monólogo o un espectáculo relativo a su profesión, son elementos similares en cuanto a su capacidad socializadora, de distensión, de amistad, de buenos momentos compartidos, de complicidad. «Es algo de nuestra cultura. Una de las cosas que más me gusta cuando me junto con mi familia, con amigos, es eso: compartir comida, bebida, vivencias, risas, chistes», resalta. «Somos un país con mucho sentido del humor, lo llevamos en nuestro ADN», afirma.

Reconoce que le cuesta «muy poco desconectar del trabajo, y no suelo llevarlo a casa. Cuando salgo del teatro el personaje se queda allí, en el camerino», pero «una copa de vino es algo que me apetece cuando se acaba la jornada de verdad, una vez acostada mi hija», que todavía es pequeña. Es algo que hace con su pareja, Andreu Buenafuente, «o a veces yo sola. Me siento a la fresca si es verano; a pensar en nada, pero con mi copita de vino. Es algo que me encanta. Es un momento de soledad, de reflexión, que necesitamos cuando vives tan expuesto».

Y aunque «muy afín a Napoleón no soy», respecto a una frase sobre el vino que se le atribuye al francés –«En la victoria porque lo merecemos, y en la derrota porque lo necesitamos»–, en ese «maridaje perfecto» entre vino y el mundo del entretenimiento, Silvia Abril afirma que, aunque en su profesión también hay momentos malos, «yo soy muy de celebrar siempre, por lo que un buen vino en todas las celebraciones es algo muy usual en mí. En ese aspecto me siento muy vinculada a Ribera del Duero».

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