
Secciones
Servicios
Destacamos
Un conjunto histórico de bodegas y lagares tradicionales, recuperado y puesto en valor como destino enoturístico sostenible. El proyecto «El Cotarro» de Moradillo de Roa, un pueblo de 200 habitantes situado al sur de la provincia de Burgos, se ha alzado con el Premio Patrimonio Europeo a la Conservación de Europa Nostra 2020. Se trata de un patrimonio etnológico compuesto por 159 bodegas subterráneas y 7 lagares-cueva tallados en piedra que logrado atraer, en los últimos cinco años, a miles de turistas e investigadores.
El jurado de los galardones, creados en 2002 por la Comisión Europea, ha considerado que este proyecto es un «excelente ejemplo de respuesta al declive rural, problema presente en toda Europa», y ha valorado la importancia de la colaboración vecinal en su ejecución y puesta en valor de una oferta enoturística que se integra en el paisaje, historia y territorio.
«Es algo que no esperábamos, que desde Europa valoraran lo que se ha hecho. Ha sido un trabajo de conservación y también de concienciación porque, desde el principio, hemos intentado que cada propietario viva el proyecto como suyo, que considere su bodega patrimonio y que hay que cuidarlo y protegerlo», explica el impulsor del proyecto, Nacho Rincón. En este sentido, hace también hincapié en la labor del Ayuntamiento que impulsó toda la normativa y ha puesto en valor el entorno. «Estamos encantados, no podemos pedir más», afirma Rincón.
Los premios referentes en el campo del patrimonio a nivel Europeo han sido concedidos, en sus diferentes categorías, a 21 proyectos de 15 países europeos. A partir de ahora, también el público tiene la oportunidad de votar online, hasta el 1 de septiembre, para decidir el proyecto que ganará este año el Premio del Público.
A pesar de que existe un sinfín de importantes conjuntos etnográficos vinculados a la cultura del vino, 'El Cotarro' de Moradillo presenta una marcada singularidad. La distribución homogénea de las construcciones alrededor de todo el perímetro del montículo, coronada por la torre y el camposanto, propicia una visión única.
Noticia Relacionada
De forma ordenada brotan 159 bodegas, la mayor parte de ellas con contadores o casetas de entrada. Construcciones bien conservadas, todas en piedra labrada, de uniformes medidas y alineadas en calles horizontales y descendentes que ocupan todas las caras del cerro de la Iglesia de San Pedro. La larga tradición del cultivo de la vid, que se data allá por el año 1600, ha regalado esta arquitectura que suma lagares, lagaretas, bodegas-largar con sus muelles de descarga, zarceras y porteras; al servicio de la elaboración y conservación de los vinos.
Una ruta guiada de una hora de duración adentra, durante los fines de semana, en la historia del vino, su cultura y elaboración y hace retrotraerse a tiempos lejanos. Tres visitas el sábado y dos el domingo, con plazas limitas que confirman una apuesta por el enoturimo sostenible. Para llegar a este punto, el Ayuntamiento junto a los vecinos del municipio ha realizado un gran trabajo de recuperación y conservación, junto a diversas iniciativas, que le llevaron a recibir en 2017 el premio a la mejor iniciativa enoturística de Rutas del Vino de España.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.