Ana Zamora: «En estos 20 años hemos demostrado que el teatro renacentista es apto para todos»
La compañía segoviana Nao d'amores presenta en Olmedo Clásico este martes 'La tragedia de Inés de Castro', de Jerónimo Bermúdez
La compañía segoviana Nao d'amores cumple este mes 20 años dedicada al teatro renacentista, un patrimonio literario muy ignorado cuando apareció y que ha ... contribuido a difundir y a revitalizar. Coincidiendo con el aniversario, tendrá ocasión de presentar en Olmedo Clásico uno de sus más ambiciosos montajes: 'Nise, la tragedia de Inés de Castro', de Jerónimo Bermúdez. Será el martes a las 22.30 horas en la Corrala del Palacio del Caballero.
«Durante este tiempo hemos demostrado sobradamente que el teatro renacentista es accesible para todos los públicos», asegura Ana Zamora, responsable de la dramaturgia y directora escénica. «El público está interesado en ver otras formas distintas, en acercarse a algo que no forma parte de su cotidianidad».
La posibilidad de montar 'Nise' surgió hace apenas un año y medio gracias al ofrecimiento de la Comunidad de Madrid de coproducir un montaje de la compañía segoviana. «Ese ofrecimiento nos permitió abordar uno de nuestros proyectos soñados, que de otro modo no hubiéramos podido hacer».
Y es que, en estos tiempos de escasez de medios, con limitaciones de aforo y abundancia de funciones con uno o dos intérpretes, Nao d'amores coloca en escena a ocho intérpretes que se alternan en las funciones interpretativas y musicales.«Lo hacemos a la manera renacentista, fusionando las artes, y con un constante cambo de personajes y roles. Al final parece que somos un ejército».
El montaje refunde los dos textos, Nise lastimosa y Nise laureada, en los que Jerónimo Bermúdez dramatizó la historia verdadera de Inés de Castro, un mito trágico muy presente en la cultura popular española. «Muchas personas de las generaciones anteriores a la Transición conocen esta historia bien y la han vivido como un mito muy presente», asegura la directora de Nao.
Para las generaciones posteriores, en cambio, Inés de Castro es una completa desconocida, de modo que convendrá recordar sucintamente su historia. Nacida en Orense como hija natural del prohombre Pedro Fernández de Castro, tras la muerte de su madre pasó unos años en Peñafiel y Valladolid, en la Corte del infante-poeta don Juan Manuel. En 1341 viaja hasta la Corte portuguesa en calidad de dama de compañía de Constanza Manuel, la futura esposa del príncipe Pedro, y allí Inés y el príncipe iniciarán una apasionada relación como amantes, que se consolidará tras la muerte de Constanza, y que materializará en tres hijos. A la vista de la situación, y de los futuros problemas sucesorios que puede provocar, el rey don Alonso de Portugal encarga el asesinato de Inés de Castro a espaldas de su propio heredero. Cuando finalmente el príncipe accede al trono, como Pedro I, se venga de los asesinos, hace público que se había casado con ella y la corona póstumamente como reina de Portugal.
«Lo interesante es la perspectiva que da Bermúdez a la historia. No la afronta como otro 'Romeo y Julieta' sino que existe una perspectiva política y una crítica del mal gobierno, amén de otros elementos que enlazan con la tragedia clásica», explica Zamora.
La directora segoviana reconoce que, cuando su compañía comenzó a trabajar, hubo que enfrentarse a los prejuicios que existían sobre el teatro renacentista, pues la crítica literaria acostumbraba a interpretarlo desde el molde de las creaciones barrocas posteriores. «Por eso me parece tan impresionante ver la reacción del público hoy, cuando se le presenta este material, y comprobar la intensidad con la que lo vive, casi como si fuera una película de acción o de aventuras», asegura Ana Zamora.
Esto tiene que ver, paradójicamente, con que han sido el cine y la televisión los que han propiciado un renacer del interés por el periodo medieval, con series como Juego de Tronos, entre otras. «De ahí que los espectadores vivan estas historias como más próximas a sus referentes cinematográficos que a lo teatral».
Para Nao d'amores, que concibe la música de sus espectáculos como una parte fundamental de su sustancia dramática, fue una dificultad añadida elegir qué periodo tomarían como referencia, si aquel en el que transcurren los hechos, el siglo XIV, o la época en la son recreados, el siglo XVI, en el que escribe Jerónimo Bermúdez. «Optamos por la música del XVI», explica Zamora.
Si algo caracteriza a la compañía segoviana es una doble faceta: el rigor histórico y la fidelidad en el estudio y acercamiento -incluso filológico- a las obras, al tiempo que su libertad a la hora de presentarlas al público de hoy del mejor modo posible para lograr el mejor resultado dramático. «Hacemos teatro contemporáneo inspirado en el patrimonio teatral renacentista», explica Ana Zamora. «Nuestros montajes huelen a teatro pre barroco hasta tal punto que muchas personas creen que lo que hacemos es una reproducción fiel de cómo se representaban las obras; pero no es así».
El mismo martes por la tarde, a las 19 horas, en el Centro de Artes Escénicas San Pedro de Olmedo, tendrá lugar el espectáculo Enredabailes Comunero, un recital de poemas y canciones que forma parte de los actos con los que el festival conmemora el V Centenario de la derrota de la revuelta de Las Comunidades. La interpretación musical se servirá de instrumentos y estilos artísticos relacionados con el periodo histórico que se evoca.
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