Gorka Hermosa, de estrenar disco en la Filarmónica de Berlín a hacerlo en casa

El disco recoge composiciones de Gorka para acordeón y orquesta de cuerdas. La primera fue premiada por la Unesco y en tres años ha sido interpretada por una veintena de orquestas de quince países. «Es algo insólito para una obra contemporánea y eso me animó a grabar mi propia versión. Todo fue muy bien, lo habíamos tocado en varios conciertos y lo grabamos en un día. Nos invitaron a presentarlo en Berlín y además me habían encargado otra obra. Tendrá que esperar hasta 2021».

Músico y profesor de conservatorio siempre tuvo claro que los prejuicios sobre su instrumento, ligado al folk, quería romperles mientras los usaba a su favor. «He acercado el acordeón al flamenco, al jazz, a la clásica y a la contemporánea. Siempre sorprende, esa es parte de la gracia de acercarse al público».

Lleva trece años tocando con el guitarrista flamenco José Luis Montón. «Con él he ido a sitios flamencos donde el público flipaba al principio. Me llaman 'el niño del acordeón'. Una vez que entiendes el ritmo y el sentimiento el acordeón funciona como una flauta o un violín. Si te rodeas de los mejores músicos eso es posible», dice Gorka quien lleva a la partitura lo que toca. «Paco de Lucía decía que su partitura estaba en los discos, no necesitaba más. El flamenco vive de la tradicional oral pero si quieres que la música sea tocaba por más gente eso pasa por la partitura. Así lo universalizas y acordeonistas de Turquía o Seúl, por ejemplo, pueden tocar mis obras».

Profesor a distancia, mantiene el contacto con sus alumnos a través de Skype. «No es momento para la perfección técnica, ni para la corrección, sino para mantener el entusiasmo y la disciplina. Estoy acostumbrado a la herramienta pues hay músicos de fuera que me piden ayuda con obras mías. Al final uno de adapta, hay que seguir trabajando, no soy de lamentarme».