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Coque Malla durante su actuación en el Intro Music Festival 2018.

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Coque Malla durante su actuación en el Intro Music Festival 2018. RODRIGO JIMÉNEZ

La golfería arranca una nueva edición del Intro Music Festival de Valladolid

Coque Malla y su complicidad canalla se meten en el bolsillo al público de la Feria de Valladolid

Samuel Regueira

Valladolid

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Sábado, 1 de diciembre 2018, 14:06

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El público de Coque Malla es tan canalla como el artista. Fue salir y enseguida empezaron a hablar de igual a igual, de golfo a golfo. «¿Pero de qué va vestido?». «Se acaba de levantar», ironizaban muchos, ante el 'look' del cantante, enfundado con una chaqueta blanca, una camisa oscura desabotonada y una corbata suelta. Los códigos del lenguaje se habían establecido desde el arranque de esta quinta edicion del Intro Music Festival, que por tercer año se celebró en la Feria de Valladolid.

'Escúchame' y 'She's my baby' iniciaron el concierto de Malla a las 12:45 horas. La temprana hora propició que los primeros movimientos del auditorio fueran discretos: ese baile tímido e inicial que apenas supone flexionar los gemelos o, a lo sumo, las punteras de los pies, que regalan la ilusión de que se mueve el cuerpo entero sin que, en realidad, la persona pierda su posición. Ya 'La señal' pareció despertar al grueso del público de su letargo, desgañitándose en la letra o dejándose las palmas en el crescendo instrumental que da pie al gran final del tema.

'La mujer sin llave' y 'El último hombre en la tierra' propiciaron un cambio de chaqueta, literal, que dio paso a la lenta melosidad de 'La carta'. Ese cambio de vestuario para acompañar a la melodía también vino a darse en 'El sombrero'. Como viene siendo habitual y predecible en esta clase de festivales, las colaboraciones con otros músicos del plantel eran inminentes, y Xoel López, que desarrollaría su propio espectáculo poco después, a las 14:30, subió con Malla a cantar 'Berlín'.

Tras 'Todo el mundo arde' y versiones de Los Piratas -'El equilibrio es imposible'- y Los Ronaldos -'Guárdalo'- . llegó la más coreada del concierto de Malla, 'No puedo vivir sin ti', afortunadamente desposeída de cualquier connotación política. Las fuerzas no parecieron flaquear en los miembros del público, dispuestos a un empacho melódico y cargados de «julios» -la moneda del Festival- con los que mantener saciadas su hambre y su sed... más allá de las canciones. Malla finalizó su concierto con temas como 'Despierto', 'Lo hago por ti' y 'Me dejó marchar'.

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