La ruta ficticia que propone recargas místicas ante el Sagrado Corazón de Valladolid

Y se fijó después que su campo de acción no se limitaba a la calle Arribas, a Cascajares, Portugalete o la plaza de la Universidad, porque esa escultura hueca, de cemento armado y ocho metros de altura (inaugurada hace casi un siglo, el 24 de junio de 1923)puede verse desde otros muchos puntos de la ciudad. El Sagrado Corazón de Jesús –obra del escultor Ramón Núñez– se asoma y conquista la mirada del paseante desde la Plaza Mayor o las lejanías del cerro de las Contiendas.

Esta presencia constante en el perfil de la ciudad ha inspirado a Jorge Consuegra –artista, ilustrador– para crear la Red de Recarga de Puntos de Amor Divino de Valladolid (Red Pravda), un proyecto creativo que hasta el 25 de febrero puede visitarse en La Fontanería Crea, el espacio de arte y educación de la calle Silió, 6 (en los soportales). Esta supuesta red propone una ruta ficticia por trece espacios de la capital desde los que el caminante puede ver la figura del Sagrado Corazón y, gracias a eso, «recargar su ánimo, su fe, sus ansias de una experiencia mística».

Consuegra ha diseñado un folleto –con dibujos, ilustraciones, fotomontajes– que puede conseguirse en la exposición y en el que se explica cómo funcionaría esta red, con una serie de plataformas luminiscentes instaladas a pie de calle –«hay un espacio público invadido por los intereses de una parte de la población»– para que el vallisoletano o turista, subido en ella, pueda acoger la mirada e influencia divina del Sagrado Corazón (con un pilar de levitación).

«Los católicos y creyentes pueden recibir una especie de iluminación en la fe;para el resto, puede tener otros efectos», cuenta Consuegra.

Así, estos puntos de recarga estarían en la calle Regalado 4 y en la esquina de esta vía con Cánovas del Castillo. También en Núñez de Arce, 16; en Doncellas, 2, en Magaña con Arzobispo Gandásegui;Gallegos, 2 o Sandoval, 5. También habría plataformas en la plaza de la Universidad (esquina con Libreros y cerca de la Estatua de Cervantes), la puerta de la Antigua, la plaza de la Libertad con Macías Picavea, la calle Catedral con Arribas o la Plaza Mayor.

«Se pretende que el espectador se pueda plantear cuestiones que tienen que ver con la fe, la necesidad de la religión, el artefacto católico y el tiempo en el que vivimos», comenta el autor.

Consuegra ha concebido todo el material gráfico (desde los folletos al logotipo, del callejero a la imagen corporativa) por si alguna entidad, en algún momento, «se decidiera a llevar a la práctica la red». Esto lo completa, a partir de fotografías, con dibujos preparatorios sobre la escultura o ilustraciones de distintas personas imbuidas por la experiencia.

También sugiere –a través de bocetos– modificaciones en el Sagrado Corazón para incrementar el efectismo(como una mirada retroiluminada, haces de luz que emanan de la figura o un mecanismo que permite un giro de 360 grados). Todo esto lo explica con guiadas a la exposición (los jueves, a las 19:30 horas)y un encuentro con los visitantes (el sábado 18 de febrero, a las 12:00 horas). La muestra permanecerá abierta los jueves y viernes, de 19:00 a 21:00 horas y los sábados, de 12:00 a 14:00 horas.

Vanesa Calzada, galerista de La Fontanería Crea, destaca la «inmensa cantidad de recursos» que Consuegra despliega en torno a un «proyecto ficticio» que ofrece una «mirada irónica» hacia la espiritualidad. «En una época de crisis como esta, hay quien recarga sus pilas, su fe o su espiritualidad peregrinando a Lourdes y quien lo hace a través del yoga». Calzada destaca además el acento provocador de un proyecto que se propone «en una ciudad que ha estado históricamente muy marcada por lo religioso y lo místico, con numerosos conventos y monasterios».