Josema Yuste: «Los actores formados sobre los escenarios hacen mejor teatro»

No vamos a descubrir en estas líneas las múltiples caras que jalonan la carrera de Josema Yuste, todas ellas cosidas por una gran sonrisa, pero sí la última que ha unido a su currículo.

-¿Por qué descubrimos ahora al Josema director?

-La verdad es que tenía muchas ganas de dirigir, especialmente para no tener a nadie encima que me dijera lo que tengo que hacer. ¡Es algo maravilloso! Aunque siempre tienes alguna disputa con algún actor, al final el que mandas eres tú. Creo que para bien o para mal, con mis aciertos y mis errores, quería tener esta experiencia porque tengo la suficiente trayectoria para probar en esta faceta.

-¿El Josema director es autodidacta o se ha ido empapando de todos los directores que ha tenido a lo largo de su carrera?

-Siempre he sido una persona observadora desde pequeño, soy cotilla de mi entorno y cuando me pongo a dirigir, acumulo muchas experiencias de lo que he ido viviendo a las que he sumado un sello personal y muy particular.

-Mantenerse dos años en cartel, en este caso con Taxi, no es nada fácil tal y como está el panorama actual.

-Bueno, es que Taxi es una comedia pensada fundamentalmente para que la gente se muera de risa. Porque desde la versión hasta la elección del elenco de actores y la puesta en escena están pensados en función de la carcajada. Yo trabajo este estilo de teatro, otros hacen otro tipo de teatro que yo admiro y respeto, pero yo me dedico a hacer reír a la gente. Y claro que hay muchas formas de hacer reír, pero yo prefiero esta, que no hace pensar. Simplemente te sientas y te ofrecemos un espectáculo divertidísimo, una comedia de enredo con mucho conflicto, una fórmula que no suele fallar. Eso es de lo que se trata, que la gente sea feliz durante una hora y media.

-En ese taxi cabe toda la sociedad, da igual la condición social o el color de tu sangre.

-Efectivamente. Esta situación de un hombre que está casado y enamorado de dos mujeres es algo que ha ocurrido y ocurrirá en infinidad de ocasiones. Lo que pasa es que no sale nunca a la luz, y nosotros lo exponemos a través de un conflicto que es el que da paso a la comedia.

-¿Vende más la comedia hoy en día porque el público necesita una válvula de escape?

-Yo creo que sí. La gente cuando lo pasa mal realmente lo que busca es evasión. Hay a quien le da por tomar cuatro copas y reírse, y hay a quien le da por ir al teatro y reírse. Para mí es más saludable esta segunda opción, pero vamos, tampoco tengo nada en contra de la primera siempre y cuando sea con moderación.

-¿Es imposible ver algún día a Josema Yuste en un drama?

-No voy a decir imposible, pero sí muy difícil que lo veas. Y digo esto porque yo tengo un problema, que soy de risa muy fácil. No lo puedo remediar. Cualquier situación me provoca carcajadas y si me meto a hacer un drama, estoy convencido de que le vería la parte cómica y me entraría la risa. Como sé que me puede pasar, no tengo ningún interés.

-¿Y como director?

-Pues como director es otra cosa. Si se me ofrece un drama y tengo el tiempo y las ganas, no lo descarto, aunque, desde luego, no dando yo la cara.

-Con el Día Mundial del Teatro aún reciente, ¿qué opina de los profesionales que critican que los productores utilicen caras conocidas y mediáticas como gancho para llenar las salas?

-A ver, es lo de siempre. Estamos en un mercado libre y cada uno hace lo que quiere con su dinero. Nosotros somos una empresa privada y yo contrato a quien quiero. Sí digo una cosa, que los actores formados que llevan toda la vida en un escenario hacen mejor teatro que los actores que básicamente navegan en el cine o en la televisión. En mi reparto, de los seis, cinco son actores netamente de teatro y solamente El Monaguillo es el más televisivo. No critico al resto porque el mercado es libre, y respeto a todo el mundo.