El tope de deuda y el fin del fondo covid restarán recursos al Presupuesto de Castilla y León en 2022
Fernández Mañueco cifra en 1.000 millones el impacto de las limitaciones impuestas por el Gobierno en las próximas cuentas
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha prometido a los empresarios «políticas fiscales adecuadas para invertir en Castilla y León con confianza y ... seguridad» en el acto de apertura del curso económico de Castilla y León organizado por la Cámara de Valladolid. Tras recordar que la comunidad tiene menos paro y recesión que la media y que está entre las que mejor resistieron lo peor de la pandemia, ha asegurado que «los datos nos hacen mirar el futuro con optimismo». Respecto a los Presupuestos de 2022, ha advertido de que «la limitación del endeudamiento y la supresión del fondo covid privarán a Castilla y León de 1.000 millones de euros» en las cuentas del año próximo.
El presidente se ha quejado de la falta de equilibrio en la distribución del límite de déficit planteado por el Gobierno central, «que del 5% total solo otorga a las comunidades un 0,6%, pese a que son las encargadas de prestar los servicios públicos esenciales». «Pese a la desaparición del fondo covid, el próximo año seguiremos afrontando gastos sanitarios, educativos y sociales», ha apuntado.
Ver fotos
Resaltó asimismo que «los presupuestos necesitan fuentes de recursos ciertas y seguras», por lo que exigió al Gobierno que «aclare el reparto de fondos europeos». «Tenemos 1.595 millones ya asignados, pero reclamamos el 6% del total, lo mismo que en la financiación autonómica, es decir en torno a 5.000 millones», manifestó, para a continuación animar «a todas las empresas a presentar proyectos».
«Castilla y León es una tierra atractiva para invertir porque ofrece confianza y seguridad»
Ha puesto en valor que el gobierno regional haya «mantenido el apoyo a la labor empresarial con una política fiscal moderada, en la que se incluye la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que ya se ha demostrado un acierto», así como la implantación de planes de choque con ayudas directas a los sectores más afectados, que cifró en 465 millones, incluyendo las llegadas del Estado.«La financiación a las empresas desde la Plataforma Financiera se ha traducido en más de 750 millones en ayudas a 5.800 empresas, lo que ha permitido mantener o crear más de 20.500 empleos», ha asegurado.
Los próximos Presupuestos de la comunidad buscarán «la recuperación sostenible y la reactivación de la economía y el empleo a medio y largo plazo», ha avanzado, a la vez que «garantizarán el gasto social, la calidad de los servicios públicos y la lucha contra la despoblación desde un compromiso con el mundo rural.
Pleno de autoridades
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aprovechó su intervención para referirse al «proyecto más importante» que tiene en marcha Valladolid, el parque agroalimentario y la estación logística asociada, «fundamental para la provincia y toda la comunidad». Aseguró que Renfe ha presupuestado ya 40 millones para la infraestructura y advirtió de que la viabilidad del proyecto debe pivotar en la colaboración público privada. «No persigue la deslocalización de empresas de otros puntos de la comunidad, sino que aspiramos a proporcionar servicios para que puedan sacarle más partido a su negocio. Es una oportunidad estratégica para todo el noroeste de España», manifestó.
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, arremetió contra una posible derogación de la reforma laboral y, desde su experiencia como autónomo, dijo conocer la importancia de que los políticos «tiendan la mano a todos los que se han caído, les ayuden a tener una segunda oportunidad y aporten estabilidad».
Javier Izquierdo, delegado del Gobierno, animó a las empresas «a sacar partido al caudal de fondos europeos para acometer la modernización de nuestra economía», mientras que el presidente de la Cámara de Valladolid, Víctor Caramanzana, mostró su preocupación por el desbocado precio de la electricidad y por las subidas salariales y alertó de que «la recuperación no es estructural y urge activar palancas como una buena gestión de los fondos europeos; la formación para que el talento no se nos escape; y la digitalización, que reduce la brecha de oportunidades que hay entre las grandes empresas y las pymes».
Tomás Pascual: «Se puede y se debe ser local y global a la vez»
Tomás Pascual, presidente de Calidad Pascual y de la Federación de Empresas de Alimentación y Bebidas fue el encargado de pronunciar la conferencia de inauguración del curso económico, en la que situó a la industria agroalimentaria como agente fundamental a la hora de «empoderar al mundo rural y transformarlo digitalmente», para lo que animó a los empresarios a actuar con «mentalidad abierta y receptiva al cambio y con osadía». También advirtió de que el sector sigue impactada por las consecuencias de la pandemia. «En los momentos más duros hemos demostrado nuestro compromiso con la sociedad en lo que respecta al suministro de productos. Ahora toca mirar hacia adelante y encarar los retos».
Tras recordar que el sector agroalimentario «ayuda al desarrollo de los pueblos en colaboración con el sector primario, lo que lo convierte en estratégico, y más en esta tierra», aseguró que «las más de 3.000 empresas de Castilla y León se caracterizan por saber muy bien lo que hacen, estar muy especializadas y ser innovadoras». «La alimentación es una locomotora de la economía y va inseparablemente unida a la gastronomía y al turismo, además de estar comprometida con la salud, la responsabilidad social, sostenibilidad y solidaridad».
«La transformación es muy rápida y la pandemia ha acelerado los cambios –comentó–. El consumidor está en la base de todo y nos está pidiendo que actuemos con valores. Estamos obligados a darles respuesta con empresas con visión de largo plazo, éticas, transparentes y también flexibles, que se adapten con agilidad».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión