Ese tren que no para en Medina, Segovia y Sanabria puede arrollar al PSOE
Si los «criterios técnicos» y el carácter de «servicio comercial» que alega Renfe, empresa bajo la batuta de Óscar Puente, se aplicarán a escuelas, arreglo de carreteras o acceso a Internet, el 80% de Castilla y León estaría sin servicios
Los problemas de trenes son un clásico en Matemáticas. Un convoy de alta velocidad sale de Vigo, otro arranca desde Madrid y hay que determinar ... en qué momento paran en Segovia, en Medina del Campo o en Sanabria. Con lógica y un conocimiento mínimo de operaciones está solucionado. En Matemáticas, claro. Otra cosa es cuando esos mismos trenes pasan de largo de los andenes segoviano, medinense o sanabrés y el problema, en vez de matemático, es político. Y para los usuarios de esas líneas, los actuales y los que podrían hacerlo a futuro.
Ese recorte de frecuencias se ha convertido en un asunto peliagudo para los dirigentes del PSOE, porque es una medida que promueve el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que dirige el exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, y que también es, en lo que atañe a Medina del Campo, diputado por Valladolid y secretario provincial del partido. Y esos cambios son «un error» que debe revertirse para el secretario general del PSOE de Castilla y León y futuro candidato a presidir la Junta, Carlos Martínez.
Mucha comunicación no parece haber existido entre ambos, con una medida, además, que el propio Gobierno de la nación negaba el 29 de abril en una respuesta a pregunta de diputados del PP cuando por escrito plasmó: «No están previstas modificaciones en el esquema de paradas comerciales de los servicios ferroviarios hacia Galicia».
Pues parece que sí iba a haber cambios. O supresiones. Y que se hace después de que el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, se quejara de los tiempos de viaje con Madrid en tren de alta velocidad, que usuarios que suben al vagón en la ciudad atlántica achacan más a la vuelta que dan por tierras gallegas que a las paradas relámpago en Sanabria, Zamora, Medina o Segovia.
Con el conflicto prendido, Puente ha dejado el extintor en manos del presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, que en la etapa del primero en el Ayuntamiento de Valladolid fue gerente de la empresa municipal de autobuses urbanos, Auvasa. Un tecnócrata. No es un insulto, es una definición.
Donde usuarios, alcaldes, políticos del PP y también del PSOE ven un recorte porque habrá trenes que ahora paran y pasarán de largo, Heredia habla de «cambios de horarios» para 'mejorar'. «Hemos ordenado el servicio que va a Galicia», resume en una entrevista a este periódico. Atendiendo, dice el directivo de Renfe, a «criterios técnicos» y de «interés general», porque la alta velocidad –nos explica– no es solo un servicio público, «son servicios comerciales».
Newsletter
Aplicando esa regla no sobrevivirían el 80% de los consultorios médicos y de las escuelas rurales de Castilla y León y cerrarían la mitad de los institutos que dan servicio a alumnos de cabeceras de comarca. No se arreglarían carreteras locales ni habría cobertura telefónica o de internet en Tierra de Campos o la Montaña Palentina.
Bajamos la persiana y emigramos todos de Castilla a la Castellana, para entender la perspectiva con la que se toman las decisiones y que se nos cure esta miopía que nos impide ver con claridad las ventajas del enfoque urbanita en esas 'mejoras' del servicio ferroviario. Seguro que incluso podríamos llegar a comprender, disculpen la ironía, que ver pasar a un tren a velocidad de crucero por una estación de Ave como la de Medina y que no pare supone ganar en sensibilidad artística porque tiene hasta una lectura poética.


No estamos hablando de exigir que el Ave sea un tren burra que estacione en cualquier apeadero. Es un servicio con paradas muy puntuales. Breves. Que está consiguiendo que haya personas que se plantean vivir aquí e ir y venir a trabajar a Madrid.
Dice el presidente de Renfe que en Castilla y León somos unos privilegiados de la red Ave. A la fuerza. Eso es algo que se lo debemos al mapa, no al empeño de los políticos que se han alternado en el Gobierno de la Nación. Hay que pasar por aquí para conectar Madrid con Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco.
Ya que pasa el tren, que dé servicio. Y con horarios útiles para quien trabaja.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.