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«Merece la pena crear una empresa»

Eduardo Bustillo y Pablo Rodríguez, socios fundadores de GEOCYL, comentaron su proyecto empresarial y respondieron a las preguntas de los alumnos de STARTinnova

L. M. Santamaria

Martes, 26 de enero 2021

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Hace doce años, dos amigos y estudiantes de Geografía de la Universidad de Valladolid decidieron unirse para montar una pequeña empresa. Les unía la amistad, su pasión por el mundo de la geografía y la cartografía y un entorno de crisis donde el empleo se tornaba difícil. Eduardo Bustillo y Pablo Rodríguez fundaron GEOCYL, en plena crisis económica, aunque consideran «que una crisis es el mejor momento para emprender». GEOCYL es una consultoría ambiental y territorial que ofrece una cartera de servicios orientados al medio ambiente, la orientación territorial, cartografía y ciudades inteligentes, entre otros. Trabajan con clientes de todo tipo, tanto públicos, privados, grandes y pequeños. Este pasado lunes, compartieron su experiencia emprendedora con los alumnos de STARTinnova.

A la pregunta de cómo les surgió la idea de montar una consultoría sobre medioambiente, Eduardo comenta que «nos gustaba la geografía y, una vez terminada la carrera, habían trabajado en consultorías medioambiente y cuando llegó la crisis, pensamos que ese era el paso para conseguir trabajo en este campo». «Montar una empresa nos daba más visibilidad» añade Pablo. Ellos habían ya aprendido cómo se trabaja en una consultoría medioambiental y veían que esta temática tenía «mucho recorrido por delante». Los alumnos se mostraron muy sensibles al cambio climático y las ciudades inteligentes, con numerosas preguntas sobre estas dos cuestiones. Pablo apostilla que están trabajando en un proyecto en cómo afecta el cambio climático a las ciudades. El asfalto, el cemento y el hormigón absorben y generan calor pero si proponemos «hacer la ciudad más verde», aumentando así los espacios verdes, mejoran las condiciones de vida en la ciudad. Las empresas están ya entrando en lo que se conoce como economía circular para volver a introducir en el ciclo de producción los productos ya usados. Respecto a las ciudades inteligentes, ambos emprendedores explicaron que, en España, hay 83 ciudades inteligentes y seis en Castilla y León. Una ciudad inteligente es «aquella que apuesta por la movilidad sostenible, la innovación social, la eficiencia energética, la gobernanza abierta…». Se trata de «aplicar la tecnología que ya existe en los procesos y vida en la ciudad».

Ante la pregunta acerca de qué proyectos les ha costado más, sobre todo, los que implican a un gran número de personas. Ahí «son trabajos más de gestión de equipos» indica Pablo y son diferentes a los que son más técnicos. De sus inicios empresariales, recuerdan que montar la empresa no fue muy complicado. «En Valladolid existe la ventanilla única empresarial», «y allí en una mañana creas una empresa». Reconocen que todo el papeleo lo realiza una gestoría externa y, así, ellos se centran en su trabajo. Ellos no necesitaron una inversión muy potente, ya que es una consultoría y sus gastos son pequeños. «Merece la pena crear una empresa» responden los dos sin dudar. «Te sientes realizado» afirma Pablo. «Y estamos orgullosos del trabajo que hacemos. La clave es estar a gusto con lo que hace», añade.

El coronavirus no podía faltar entre las preguntas y Eduardo añade que ahora «teletrabajamos, las reuniones se hacen online, pero el trabajo de campo se puede seguir haciendo y, en algunos proyectos en los que necesariamente hay que juntar a un grupo de personas, hay que esperar». Indican que, en su sector, la COVID no le ha afectado tanto como en otros sectores.

Para competir, apuestan por la comunicación, sobre todo, digital con página web y redes sociales. Los encuentros, foros y reuniones de todo tipo de organizaciones ayudan también a darse a conocer. Respecto a los consejos que darían a un emprendedor, ellos no dudan «hay que seguir unos pasos, legales, fiscales, notarías, etc. Trabajar mucho el networking, hacer marketing en redes sociales y pensar quién se puede beneficiar de tus servicios, tienes que ofrecer una idea que solucione alguna necesidad». E ir creciendo poco a poco, seguir formándose, aprender a gestionar equipos y todo aquello que te surja en tu día

STARTinnova llega a su recta final con la entrega de proyectos emprendedores, cuya fecha límite es el próximo 11 de febrero. Este programa cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación Michelin y congrega a más de 350 alumnos de 24 centros de Castilla y León. La vídeo entrevista completa puede verse en el especial

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