Puente Mediana se reinventa con jornadas lúdicas en el campo

La crisis sanitaria ha provocado la cancelación de cuarenta eventos y celebraciones que tenían concertadas, «sobre todo bodas, este año 22, además del hospedaje de familias y grupos» que, señala Juan José, «como en años anteriores, hubieran llenado la mayoría de los fines de semana los tres apartamentos-estudio y la casa», un edificio de algo más de 400 metros cuadrados y amplias instalaciones, con una vasta zona ajardinada y pradera enclavadas entre las 30 hectáreas de regadío de la finca.

El centro se ha adaptado a las nuevas circunstancias redistribuyendo una hectárea de la zona ajardinada en parcelas de entre 800 y 1.000 metros cuadrados, «donde grupos de amigos, familias e incluso parejas puedan disfrutar de una agradable jornada campestre que incluye, además del disfrute de la propia naturaleza del entorno, así como de una suculenta comida, el café de la sobremesa y, si cabe también, hasta merienda, y todo al aire libre», señala Puentes.

Conscientes de que no es lo mismo, pero es una forma de trabajar para sacar adelante el negocio, los Puente Valdespino, con todo ya prácticamente preparado, –«incluido un plan B por si la meteorología pudiera jugar una mala pasada»–, aguardan a los primeros clientes.