El primer borrador completo del presupuesto de Castilla y León para 2020 estará listo este viernes
Los consejeros de la Junta remitirán su compañero de Economía y Hacienda antes del día 13 la distribución de partidas que aspiran a gestionar, cuantías que pasarán un proceso de cuidadoso limado
Este viernes, 13 de marzo, es la fecha límite fijada oficialmente para efectuar la primera 'carga' del presupuesto autonómico de 2020, el del estreno del ... Gobierno bicolor PP-Cs. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, dispondrá a partir de ese momento de un borrador completo con las partidas de ingresos y, sobre todo, gastos que su compañeros aspiran a gestionar a lo largo de este año. Esas cuantías pasarán un proceso de limado exprés en las próximas semanas hasta cuadrar el proyecto de presupuestos que la Junta remitirá a las Cortes para su debate y votación, previsiblemente, en abril.
«La situación de prórroga presupuestaria por segundo año consecutivo aconseja iniciar lo antes posible el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Castilla y León para 2020», recoge la orden publicada en el Bocyl el 24 de febrero, que regula la confección de las cuentas autonómicas. Establece el calendario, fija quienes son los encargados de la confección y las prioridades que deben seguir.
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La primera es respetar los requisitos de estabilidad y luego, repartir los recursos atendiendo a la creación de empleo, la calidad de los servicios públicos y «el compromiso con el medio rural», incluyendo «el reto demográfico». Así, por este orden. El viernes 6 quedó conformado el armazón programas y subprogramas sobre los que se distribuyen las dotaciones económicas y era la fecha indicada en el calendario para remitir la previsión de ingresos.
Esta última reflejará la aminoración de alrededor de 17 millones de euros que supondrá en la recaudación de este año suprimir totalmente el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para cónyuges, padres e hijos en el caso de herencias, incluido el cobro de seguros de vida, y donaciones. Carlos Fernández Carriedo confirmó ayer este extremo, pero auguró que esa supresión tendrá un «efecto positivo en la recaudación de otros tributos» vinculados al aumento de la inversión y del consumo que genere la desgravación.
Las primeras cuentas del Gobierno de coalición están marcadas por incertidumbres presupuestarias y también del escenario económico. Las primeras atañen al objetivo de déficit y al hecho de que las cuantías mensuales por las que el Ministerio de Hacienda ingresa las entregas a cuenta a las comunidades están sin actualizar a fecha de 2020. Sobre el objetivo de déficit, se maneja que las autonomías tendrán un margen del 0,2%, lo que permitiría a la Junta cerrar las cuentas con un desfase de 124 millones de euros. A esas cuestiones claves para dar certeza a las cifras de ingresos se suma la situación de una economía que ya daba muestras de ralentización sin que asomara a escena el coronavirus.
«El escenario macro no es tan favorable como el de 2018», reconoce Carriedo. La Junta elaboró un techo de gasto no financiero (sin contar ingresos de deuda) de 10.167,6 millones de euros. Supone un crecimiento del 6,16% respeto al anterior, de dos años antes y no incluye las cuantías que la Junta reclama al Gobierno de Sánchez por el IVA de diciembre de 2017. «Es una previsión prudente y hay que tener en cuenta es un techo no un suelo», remarca el consejero.
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