La unión de un sector pegado al territorio y a sus habitantes
Asociación Española de Biomasa (AVEBIOM). ·
El colectivo contribuye a la economía circular de forma decidida y a la implatación de soluciones innovadorasS. G.
Viernes, 26 de abril 2024, 00:54
Corría el año 2004 cuando un grupo de seis empresas decidió dar un paso hacia adelante y fundar la Asociación Española de Biomasa (AVEBIOM) con el objetivo de «unir al sector pues hasta el momento lo que existía eran empresas y empresarios, cada uno por su cuenta, un poco deslavazados», comenta Javier Díaz, el presidente de la entidad.
Ya en el año 2006 la asociación abrió otra vía significativa, la de ExpoBiomasa, un espacio para que todo el sector pudiera confluir durante varios días y a partir de ahí «empezamos a crecer y desarrollarla».
De hecho, se trata de una feria profesional en la que tres de cada cuatro visitantes ya se dedican o participan en proyectos vinculados a la biomasa, y el resto acude a encontrar productos y servicios para incorporarse. En su última edición contó con más de 15.000 visitantes, entre ellos, profesionales procedentes de más de 40 países (10,53% de los visitantes proceden de fuera de España) que tienen al alcance de la mano la mayor plataforma de innovaciones, novedades y tendencias de productos y servicios destinados a la producción de biocombustibles y a la generación energética a partir de los mismos.
A pesar de que hablar de biomasa es algo común a día de hoy, AVEBIOM apareció para poner en valor algo que estaba en desuso, como era el aprovechamiento de la leña, «incluso en las zonas rurales se dejó de utilizar porque el gasoil era muy cómodo».
Los tiempos son otros, pero lo que está claro es que el uso energético de la biomasa supuso un giro sustancial en muchas zonas. «Empezó a haber interés por recuperar la utilizad de la biomasa tecnificada con pellets o astillas, y por recuperar la actividad en el medio rural», recuerda Javier, «el 95% de nuestras empresas están asentadas en municipios de menos de 1.000 habitantes, estas empresas crean empleo y riqueza, dejan el valor añadido en esas zonas rurales que hemos puesto en valor pues en muchas de esas comarcas estaba paralizado el empleo».
Javier ejemplifica esa afirmación con hechos muy concretos. «Tenemos casos muy significativos con fábricas de pellets, donde en un pueblo de 250 habitantes, la industria tiene más de 150 trabajadores».
Desde un punto de vista puramente medio ambiental y sostenible, el avance de este tipo de industrias, pequeñas y medianas empresas, ha supuesto que los residuos que quedaban en el monte tras las cortas que, en otros tiempos se quemaban, o luego se trituraban, «ahora, no hay ninguna corta de la que no se extraigan sus restos», es decir, toda esa materia orgánica es utilizada como fuente energética.
Cambios significativos
El cambio sustancial llegó a este sector a partir del año 2010, «se empezó a conocer más y los resultados han ido creciendo», asume el presidente, «es un sector de pequeñas y medianas empresas, no tenemos capacidad de invertir en muchísima publicidad y se ha movido mucho el boca a boca, por esos clientes que tienen su estufa». La instalación de equipos de generación eléctrica con biomasa, con las calderas de biomasa y la venta de equipos comenzó a ser una constante.
En el año 2010 crean el Observatorio de instalación de equipos «y en un principio el objetivo era llegar a los 1.000 megavatios anuales de biomasa térmica y lo hemos ido consiguiendo, estamos en 15.000».
Javier Díaz concluye destacando que es un sector «pegado al territorio», al tiempo que sugiere que «la biomasa viaja muy mal, por eso la transformamos en las mismas zonas y el biocombustible sólido va a los consumidores desde esas zonas, generando el empleo donde es más necesario, por eso es una alternativa energética interesante y positiva».
Por todo lo expuesto, el jurado de estos premios ha reconocido el «liderazgo» que la asociación ostenta en su sector, «su contribución a la bioeconomía circular, sostenible, regenerativa, inclusiva y justa». Además, valoran el hecho de que el colectivo facilite «la implantación de soluciones innovadoras en el mundo rural» y «haber puesto a Castilla y León en el centro del mapa de la biomasa y el biogás.