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Los dos portaban mascarillas y mantuvieron la distancia física de seguridad, pero el acercamiento político fue mayor que nunca. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), recibió en la sede del gobierno autonómico al líder de la oposición, Luis Tudanca (PSOE), para perfilar las líneas maestras de un gran pacto para afrontar la reconstrucción de Castilla y León. Los dos grandes partidos se tendieron la mano en la comunidad para afrontar unidos las consecuencias que ya deja la feroz batalla contra la pandemia de la covid-19.
Coronavirus en Castilla y León
Los líderes autonómicos de los dos partidos fijaron cinco ejes generales: fortalecimiento de la sanidad pública; reactivación económica y modernización del sistema productivo; fortalecimiento de los sistemas de protección social; cuidados y mejora fiscal (con especial atención al sistema de residencias); fortalecimiento de los servicios públicos y mantener una posición común de la comunidad en España y en Europa para disponer de una «voz fuerte» en lo referido a la financiación autonómica.
«Hay una voluntad inequívoca de acuerdo», explicó Ángel Ibáñez, consejero de Presidencia, que compareció junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para ofrecer la posición del ejecutivo regional en la tradicional rueda de prensa telemática diaria que ofrece la Junta.
«Hay quien puede pensar que un año después de ganar las elecciones puede resultar duro sentarse desde la oposición a pactar con quien frustraron las esperanzas de cambio. No lo es. Ninguna persona ni ningún partido político es más importante que la gente de esta tierra», subrayó Luis Tudanca, en una rueda de prensa a través de la plataforma Zoom.
Los cinco ejes fijados suponen el documento de trabajo sobre el que trabajará la Junta de Castilla yLeón y la oposición socialista, en un pacto abierto a todos los grupos políticos de la comunidad y otros sectores sociales. Las próximas semanas resultarán clave para concretar estas grandes líneas y que no se queden en una mera declaración de intenciones que den al traste con el ambicioso proyecto.
«Hay que pasar de las musas al teatro y ser capaces de llegar a un acuerdo de forma urgente y rápida. Los castellanos y leoneses no pueden esperar. Me habría gustado que fuese antes y no debemos esperar más. Debe cerrarse en cuestión de semanas. No puede haber debates interminables», subrayó Luis Tudanca.
Sin embargo, la premura choca contra la complejidad de poner de acuerdo a los dos partidos en asuntos tan espinosos como la reforma de Sanidad, uno de los grandes caballos de batalla política entre el gobierno PP-Cs en la Junta de Castilla yLeón y la oposición socialista antes del estallido de la crisis.
Para superar este escollo, se plantean dos planos diferentes. Uno, encaminado a adoptar medidas urgentes en «un corto espacio de tiempo», como señaló Tudanca. «Otros aspectos, en cambio, llevarán más tiempo. Entre las urgentes, figuran medidas sobre el modelo de revisión de residencias que es bueno adoptar ya. Pero cambiar el modelo en su conjunto requerirá más tiempo», observó el líder del PSOE en Castilla y León.
Luis Tudanca recalcó también que esas primeras medidas habrán de sustanciarse «en cuestión de semanas» y que el pacto tendrá que «ser útil» para los ciudadanos o el PSOE no lo firmará. «Nada de acuerdos vacíos. No se trata de lavar nuestra conciencia. Me da igual si esto fortalece al Gobierno o a la oposición o si el presidente de la Junta sale fortalecido. Me da igual. Lo que quiero es que este acuerdo sea útil para la gente y cuente con un presupuesto adecuado. Confío en que sea así. Soy optimista y trabajaré para que sea una realidad».
Mañueco y Tudanca acordaron también que la próxima semana se convoque una conferencia de alcaldes para que ayuntamientos y diputaciones participen en el gran pacto para la reconstrucción de Castilla y León y reciban las aportaciones de la Junta y Gobierno central para luchar contra las consecuencias de la pandemia. Igualmente, se invitará a todos los partidos políticos con representación parlamentaria a que se sumen al acuerdo en las Cortes autonómicas. «Si a esto le unimos la participación de los agentes económicos y sociales, el Diálogo Social, estaremos dando ejemplo a todo el país y prestaremos el mejor servicio posible a la gente de esta tierra», remarcó Luis Tudanca.
Por parte de la Junta, el consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, expuso el sentir del gobierno autonómico: «La reunión, de una hora de duración, ha transcurrido en clima de cordialidad y entendimiento. Se ha entendido que debe primar la voluntad de acuerdo. La situación que vivimos requiere de altura de miras. Se ha entendido que se debe avanzar sobre cinco ejes. Un grupo de trabajo avanzará en un documento más concreto».
Ibáñez recordó que este «gran pacto de comunidad no tendrá que dejar de lado la voluntad de integrar todas las aportaciones de la sociedad» a través de diferentes ámbitos.
Tanto a Tudanca como a Ibáñez se les preguntó por qué no se programó una comparecencia conjunta para presentar las líneas maestras del pacto. «Cuando se cierre definitivamente el acuerdo, se hará. En esta ocasión se ha optado por informar a través de la rueda de prensa habitual», subrayó el consejero de Presidencia.
«Las formas nunca van a ser un obstáculo para llegar a un acuerdo. Yo he optado por comparecer y lo iba a hacer también el consejero de Presidencia. Ojalá dentro de unas semanas demos una rueda de prensa conjunta, no solo el señor Mañueco y yo, sino muchos más porque hayamos sido capaces de llegar a un acuerdo», consideró Tudanca.
En cualquier caso, ayer hubo solapamiento en las comparecencias. El PSOE fijó la rueda de prensa de Tudanca a la una de la tarde, el mismo horario en el que compareció Ángel Ibáñez junto a la consejera de Sanidad. Los dos acabaron efectuando sus valoraciones a la vez.
Previamente, los fotógrafos pudieron tomar imágenes del encuentro de Tudanca y Fernández Mañueco, después de trasladar el día anterior un escrito de queja al presidente de la Junta para que se les permitiera asistir a las convocatorias informativas, restringidas desde la declaración del estado de alarma. Los informadores gráficas accedieron durante un par de minutos, con mascarillas y guantes, y en grupos de cuatro para mantener las distancias.
Luis Tudanca lo tiene claro:«La responsabilidad en política se demuestra estando en la oposición... aunque seas la fuerza más votada, la fuerza mayoritaria». Y, por eso, el secretario general del PSOE de Castilla y León dice que su manera de entender la política se basa «en funcionar de la misma manera» ya sea desde la bancada de la oposición o desde la tribuna del Ejecutivo. «Si hoy el Partido Socialista gobernase en Castilla y León estaría pidiendo acuerdos, unidad y lealtad. Es lo mismo que damos ahora desde la oposición», subrayó.
La mano tendida que se observa en los grandes partidos en ámbitos locales y autonómicos (como ha sucedido en el Ayuntamiento de Valladolid o en el inicio del pacto conjunto PP-PSOE para la reconstrucción de Castilla y León) no encuentra traslación en el ámbito nacional, donde la oposición del PP ha endurecido su respuesta al Gobierno de Pedro Sánchez. Y, en contrapartida, las críticas de los socialistas a Pablo Casado, líder de los populares, llegan desde todos los flancos. Si la crisis derivada de la pandemia sirve para buscar puntos de acción común entre los grandes partidos, ayuntamientos y comunidades parecen los escenarios más factibles para encontrarlos.
«Yo no pretendo ser tan presuntuoso como para cambiar la manera de hacer política con este acuerdo. Me bastaría con ser pragmático y echar una mano a tanta gente de esta tierra que lo pasa mal. Ya me parecería mucho. En esto Castilla y León sí puede ser ejemplar. Hay una razón evidente por la que esto no es posible a escala nacional:por el dirigente del Partido Popular, el señor Casado, y la extrema derecha que lo ha contaminado y ha arrastrado al PP».
Tudanca se preguntó qué habría sucedido si hoy, tras ganar las últimas elecciones autonómicas, él fuese el presidente de la Junta y no Alfonso Fernández Mañueco merced a su pacto con Ciudadanos. «No quiero pensar que yo no tuviera la misma lealtad aquí... Pero lo que sí sé es que el señor Casado no está a la altura de lo que necesita nuestro país. Lo que está haciendo el Partido Popular en España no tiene parangón con lo que hace ningún partido de la oposición en el mundo».
Ayer, tras su reunión con Alfonso Fernández Mañueco, el líder autonómico del PSOE evitó transitar la senda más crítica que había marcado la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, un día antes en las Cortes. Sánchez acusó en elpleno al presidente de la Junta de no haber tenido «lealtad» con la oposición y de una «falta de diligencia clamorosa» durante la crisis.
«Hoy me quedo con lo positivo», respondió ayer Tudanca. «Hemos sido capaces de poner la primera piedra para un gran acuerdo para la reconstrucción de Castilla y León. Somos la primera comunidad que lo hace. Si algún día poco adecuado para los reproches mutuos es este», apuntó. Aunque, en otro momento, pidió a la Junta que «no tenga la piel tan fina» y que acepte con «humildad» las críticas.
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