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Juan García-Gallardo (izquierda) y Alfonso Fernández Mañueco muestran el pacto firmado ayer. A. Mingueza

Primer pacto de gobierno PP-Vox

El PP se pliega a la exigencias del partido de Abascal para conjurar el fantasma de la repetición electoral y el dirigente de Vox confía en que Castilla y León les abra el camino de la gestión en otras comunidades y en España

Susana Escribano

Valladolid

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Jueves, 10 de marzo 2022

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Alfonso Fernández Mañueco cambia a Ciudadanos por Vox y a 'Paco' (Igea) por 'Juan' (García-Gallardo) y continuará al frente de la Junta de Castilla y León con un Gobierno que no se reduce, porque mantiene las 10 consejerías, de las que tres estarán en manos de los del partido de Santiago Abascal, que hace buena la premonición que lanzó la noche electoral y sitúa también a su candidato, Juan García-Gallardo, como vicepresidente del Ejecutivo autonómico. El pacto que alcanzaron PP y Vox cerrado sobre la campana, con el timbre de las Cortes llamando a sus señorías para el pleno inaugural, no reduce departamentos, cuestión exigida por los ultraconservadores en las negociaciones para atajar «el gasto superfluo».

En una mañana de acelerón para cerrar el acuerdo, Vox logró el grueso de sus demandas. Preside las Cortes y logra una secretaría en la Mesa del parlamento, además de entrar en el gobierno con un vicepresidente y tres consejeros. Castilla y León sirve de escenario, con el acuerdo firmado por Alfonso Fernández Mañueco y Juan García Gallardo, para la puesta de largo de Vox como partido de Gobierno. Lo que reclamaba Santiago Abascal.

El reparto de las carteras está aún en negociación y también sin definir las competencias que tendrá cada una. Algo clave, porque esa letra pequeña es la que acota la gestión del día a día en la Junta. Lo que no quiere Vox es asumir la portavocía, como hizo Igea. «No, la verdad es que no», ha respondido el futuro vicepresidente a la pregunta de si quería ser la voz oficial del Ejecutivo de coalición. El portavoz, labor que ahora desarrolla el popular Carlos Fernández Carriedo, será del PP.

Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo formalizaron la firma del acuerdo después del pleno en el que el PP cedió a Vox la presidencia de las Cortes. El dirigente del PP defendió que era «crucial» poder conformar «un gobierno sólido y estable con las opciones que el electorado nos otorgó». Un canto a la política real después de tres semanas con loas a la utopía del gobierno en solitario. Esas 'opciones' son 31 escaños para el PP y 13 para Vox en un hemiciclo de 81 asientos en el que la mayoría está en 41. Mañueco enterró su reiterada aspiración a un gobierno «en solitario» y recalcó que con el acuerdo se disipa el fantasma de una posible repetición electoral. Algo con lo que amenazaron hasta la víspera de la constitución de las nuevas Cortes, el propio Juan García-Gallardo y su jefe de filas. A primera hora de la mañana, Santiago Abascal aseguraba que sería una «humillación» para sus votantes si el PP no concedía a Vox una parcela similar a la que cedió a Ciudadanos en 2019.

Un gobierno «con unidad de acción»

«Es un pacto que va en positivo» para un gobierno que tendrá «unidad de acción», apuntó Juan García-Gallardo, que auguró en que la gestión que van a desarrollar en Castilla y León abrirá la puerta a la formación para reeditar pactos con el PP en otras comunidades e incluso a nivel nacional. La siguiente etapa son las elecciones andaluzas. «Hay una base social que estaba deseando que se celebrara este acuerdo», manifestó el dirigente de Vox. «Vamos a gobernar para todos», añadió.

El documento firmado, menos preciso que el de las 100 medidas que unió al PP con Cs, se basa en iniciativas que recoge el programa del PP a las que Vox añade cuestiones de contundencia ideológica que se han limado en la negociación de último minuto. La eliminación de subvenciones a los sindicatos en los primeros 90 días se ha matizado. Sí mantiene el texto la aprobación de una Ley de Violencia Intrafamiliar. Alfonso Fernández Mañueco se sumó tras la firma a esa nueva denominación, comprometiendo su apoyo a «todas las víctimas, sean de violencia machistas, terrorista, por opinión, sexo o raza». El anticipo electoral dejó a medio camino una nueva ley contra la Violencia de Género que promovía desde la Consejería de Familia e Igualdad, la popular Isabel Blanco.

La firma se celebró en el salón de recepciones, en el mismo rincón que albergó en julio de 2019 la rúbrica del documento que unía los destinos de Francisco Igea y de Alfonso Fernández Mañueco, que evitó profundizar en si Alberto Núñez Feijóo es partidario o no de esta coalición. Sí dijo que el futuro presidente del PP defiende la autonomía del partido en los territorios. «No sé cuál es la postura del señor Feijóo, pero agradezco la de señor Mañueco», concluyó Juan García-Gallardo.

Aquí puedes consultar los detalles del pacto de legislatura firmado entre el PP y Vox.

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