Las jubilaciones y la falta de nuevos médicos de Familia dejarán 230 vacantes en cinco años

Por otro lado, aunque en los últimos años la oferta de Castilla y León de plazas acreditadas ha ido en aumento hasta las 178 de este 2021 y 170 en 2020, ha habido años como 2015 con tan solo 87 plazas para especializarse en medicina familiar y comunitaria. Y la nueva convocatoria, para 2022, ya ha rebajado este dato a 161 plazas para la comunidad; aunque Sacyl solicitó 197. Así, dando por hecho que el 100% de los nuevos especialistas acepta quedarse en Castilla y León, en cinco años más de 229 plazas se quedarán vacantes, sin posibilidad de reposición, dependerá de la oferta no obstante para residentes de cada año. La misma consejera de Sanidad, Verónica Casado, hace este análisis, con un cálculo de unas 900 reposiciones posibles, para reclamar una convocatoria MIR extraordinaria y un aumento de la oferta en las ordinarias.

Este año, de las 178 ofertadas, nueve no se han ocupado, según el recuento de 'La Mirilla de Familia'. Entre otras, el 21,43% de la oferta zamorana y el 13,33% de la soriana, que están vacantes.

Además, la Junta ofreció esta primavera 250 contratos de Medicina de Familia y Comunitaria de entre dos y tres años y otros 15 de Pediatría de Atención Primaria. Solo 23 aceptaron firmarlo y únicamente para quedarse en dos provincias: Valladolid y León. Según datos del Colegio de Médicos de Castilla y León, la tasa de reposición de facultativos es inferior a uno y cada vez será más difícil completar las plantillas e, incluso, suplir las bajas temporales, permisos y vacaciones, lo que se agrava en caso de las zonas rurales.

No hay médicos, no los hay porque no se tomaron medidas reclamadas desde principios de siglo por organizaciones colegiales, sociedades científicas y sindicatos y porque siguen sin ajustarse las plazas Mir a las necesidades de futuro de toda España, de la Medicina de Familia pero también de otras dieciséis especialidades. Las zonas rurales, especialmente los pueblos más pequeños son además de difícil cobertura. Hay 2.295 médicos actualmente en este nivel asistencial. De ellos, 980 trabajan en las ciudades y entornos semiurbanos y 1.315, en zonas rurales. La media actual es de un médico por cada 900 ciudadanos, mejor que la nacional que es por cada 1.315 habitantes; pero la dispersión geográfica y envejecimeinto cuestiona como idónea esta proporción. En zonas rubanas, la media es de 1.298 y en los pueblos de 602.

Castilla y León tiene 247 zonas básicas de salud con 2.248 municipios. La Atención Primaria se organiza actualmente en 3.666 consultorios. De todos los municipios, 722 tienen menos de 100 habitantes y 243, menos de 50 habitantes y 354 un máximo de diez tarjetas sanitarias asignadas. Esa es la realidad que exige mantener plantillas y, según todas las voces aunque no se pongan de acuerdo en el cómo, una reorganización que ajuste cupos de pacientes, distancias entre centros y accesibilidad.

Pocas plazas Mir y no siempre se han sacado todas las posibles. Según un estudio sobre Formación Sanitaria Especializada 2021 del sindicato CCOO en Familia, efectivamente, se ofertaron este 2021 el 100% de las plazas acreditadas; pero «no ha sido así siempre». Un repaso desde 2010 muestra que solamente en las dos últimas convocatorias se ha buscado ofertar la totalidad de los puestos posibles; pero un repaso por la anterior década desvela que se han perdido 548 plazas en total por no sacar todas las acreditadas, es decir, todas las que Castilla y León legalmente podía ofertar.

Y, en particular, destaca este sindicato el periodo 2013 a 2015 en el que la Consejería de Sanidad de entonces se movió entre el 44,16% y un máximo del 74% de sus posibilidades para formar facultativos. También destaca, «negativamente, en la comparativa autonómica, que de los 20 peores porcentajes nacionales en los doce años –desde 2010 a 2021– analizados por CCOO, Castilla y León tenga cinco de ellos, ostentando además otro récord, el del más bajo porcentaje de plazas acreditadas ofertadas en cualquier año por parte de cualquier comunidad, con dicho 44,16%».

Y el problema de la carencia de profesionales no se ciñe solo a los médicos de Familia –aunque es un personal que tarda diez años en formarse– sino que también hay déficit en enfermería. Con respecto a la evolución de las convocatorias de plazas para la titulación de este grado, en este decenio, el informe de CCOO recoge que «se ha mantenido una cierta estabilidad con ligeros ascensos y descensos hasta 2019». Y apunta que «la cota más baja se encuentra en su inicio, 2011 (53) y la máxima en 2015 y 2016 (81) y la oferta se incrementa de manera importante en 2020 (126) y 2021 (138), como con los médicos», precisa.

Con este informe, CC OO reclama no solo ofertar todas las plazas acreditadas sino solicitar ampliar estas últimas. También reivindica mejoras retributivas y la revisión y regulación de aspectos laborales como las guardias, descansos, trienios... en busca de mejores contratos.