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El impacto socio económico de la actividad de Iberdrola en Castilla y León alcanzó los 680 millones de euros en 2020, un año en el que la compañía aceleró sus inversiones en renovables.
La empresa informó en un comunicado que realizó pagos por valor de 190 millones de euros a más de 440 proveedores castellanos y leoneses e invirtió otros 211 millones. La actividad de la compañía tuvo una contribución fiscal de 212 millones en la comunidad, mientras que los salarios y otras retribuciones a su plantilla alcanzaron los 67 millones.
Iberdrola informó de que ha acelerado su estrategia para la consolidación de un modelo energético de futuro, impulsando inversiones en renovables en Castilla y León, que «contribuirán a la recuperación verde y crearán oportunidades para el desarrollo económico sostenible» de la comunidad.
De hecho, ya gestiona más de 5.100 MW –hidráulicos y eólicos–, lo que ha convertido a Castilla y León en la comunidad con más megavatios 'verdes' instalados por la compañía.
En los próximos años, Iberdrola promoverá más de 2.400 MW en proyectos renovables –eólicos y fotovoltaicos– en la comunidad para los que destinará inversiones de unos 2.000 millones de euros. Este volumen de recursos «dinamizará el tejido industrial y generará empleo para 24.000 personas», según los cálculos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.
Además, estima que las inversiones en redes de distribución necesarias para la descarbonización podrían generar hasta 3.200 empleos en la región.
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