Castilla y León
El frío agrava enfermedades y el exceso de muertes ya supera las 430Sanidad pone en marcha el plan de protección frente a las bajas temperaturas para reducir el impacto en la población más vulnerable
El fallecimiento directo por hipotermia no es habitual ni fácil, pero ocurre, especialmente entre las personas que carecen de un techo que los cobije. Sin ... llegar a estos extremos, el frío intenso puede provocar importantes problemas de salud, empeorar de forma grave patologías crónicas, especialmente del sistema respiratorio y el cardíaco y deteriorar el estado físico de personas que por edad, muy mayores o bebés, son especialmente vulnerables. La muerte prácticamente inmediata por haber sufrido bajas temperaturas puede constatarse en el sistema sanitario como tal; pero los casos –los más– en el que un recio temporal incrementa la mortalidad, establecer una relación causa-efecto, es mucho más difícil; pero ocurre y no poco. Por ello, creó en su día el Ministerio de Sanidad, de la mano del Instituto de Salud Carlos III, el Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria (MoMo).
El objetivo de esta monitorización es el de identificar las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada según las series históricas de fallecimientos, y permite estimar de forma indirecta el impacto de cualquier evento de importancia en Salud Pública. Un control que dispara alarmas cuando hay cambios bruscos y grandes de temperatura. Algo que desde que comenzara el año ha elevado la cifra a 714 fallecimientos en Castilla y León. De ellos, 284 se atribuyen al calor y unos cuantos más, 430, a las bajas temperaturas, hasta cerrado el mes de noviembre. El mayor impacto lo registraron los primeros tres meses del año con 76, 210 y 122 defunciones, respectivamente. El mes fuerte contrario, de altas temperaturas, fue agosto y sumó 229.
Solo en los casos más extremos, la exposición a muy bajas temperaturas conduce a cuadros de hipotermia y de congelación
Más muertes por frío que por calor. Y si los planes estivales han servido para contrarrestar los efectos de las olas intensas que provocan deshidratación y descompensaciones en el cuerpo, cabe pensar que un plan para amparar a los más vulnerables del frío tendrá efectos también positivos. De ahí, que el Ministerio de Sanidad haya puesto en marcha un programa al respecto con recomendaciones y avisos.
«El frío intenso afecta negativamente a la salud, tanto de forma directa como indirecta. Solo en los casos más extremos, la exposición a muy bajas temperaturas conduce a cuadros de hipotermia y de congelación. «Las bajas temperaturas también debilitan la respuesta defensiva del organismo y parte de la etiología del exceso de morbimortalidad asociada a ellas es de naturaleza infecciosa, principalmente por agentes como el virus de la gripe o el neumococo», recoge el plan. Explica que «con mayor frecuencia el frío conduce a un sobre-estrés del organismo que puede dar lugar a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población vulnerable. Las olas de frío pueden aumentar la incidencia de otras complicaciones de salud con el aumento de los diagnósticos por depresión o ansiedad y esquizofrenia o complicaciones durante la gestación.
Por otro lado, también favorece los accidentes de tráfico y las caídas por placas de hielo, o los incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono por el empleo de estufas de gas o braseros, entre otros. El máximo extremo es el de la hipotermia, una temperatura corporal anormalmente baja. «Ante el frío intenso el cuerpo puede empezar a perder calor con más rapidez de la que puede compensar nuestro sistema de termorregulación. Puede llegar a afectar al cerebro y la consecuencia es que se tenga dificultades para moverse o pensar con normalidad».
En el exterior
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Tome el aire por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
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Extreme la precaución en caso de hielo en las calles. Un elevado porcentaje de lesiones relacionadas con el frío tiene que ver con caídas al resbalar sobre placas de hielo. Utilice calzado antideslizante si es posible.
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Conviene tener en cuenta que varias capas de ropa fina protegen más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislante entre ellas.
En casa
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Si utiliza braseros o chimenea, ventile la estancia con frecuencia para evitar la acumulación de CO. Ventile la casa al menos dos veces al día, durante 15 minutos cada una. Apague las estufas eléctricas y de gas durante la noche.
Cuidados de salud
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No tome medicamentos sin receta médica. Algunos fármacos precipitan los problemas derivados del frío.
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Variada, fruta diaria y muchos líquidos y bebidas calientes y evite el consumo de alcohol, ya que disminuye la sensación de frío.
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Vacunarse frente a la gripe y neumonía los grupos de riesgo.
Información
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Manténgase siempre bien informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa.
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Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con las bajas temperaturas, procure prestar mayor atención a las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad ante el frío. En caso necesario, contacte con su profesional sanitario.
El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2023-2024, que con carácter general se activa el 1 de diciembre hasta el 31 de marzo, atiende especialmente a los grupos más vulnerables en invierno, como es el caso de personas con bajo nivel de renta que aunque tengan calefacción no pueden encenderla –lo que se denomina pobreza energética– ancianos y población infantil. Así establece medidas para coordinar a las instituciones implicadas, desarrolla el Sistema de Información Ambiental que incluye la predicción de las temperaturas, informa a la población sobre los efectos y medidas de protección y prevención y también a los profesionales sanitarios y de los Servicios Sociales, con quien se coordina para la identificación de los grupos de riesgo.
Entre las recomendaciones del plan está la vacunación contra la gripe en las personas mayores de 65 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos). También aconseja no tomar medicamentos sin receta médica, ya que algunos fármacos precipitan los problemas derivados de la exposición al frío, consumir una alimentación rica y variada y beber muchos líquidos, sobre todo agua y bebidas calientes, esto no es algo relegado al verano.
Asimismo, Sanidad indica la conveniencia de respirar por la nariz y no por la boca en la calle dado que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y disminuye el frío que llega a los pulmones.
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