Milagros Marcos: «En España, ningún partido aglutina centro y derecha como el PP»

-Hace poco escribió usted una tribuna sobre la situación del lobo. Es un ejemplo claro de que no se ha escuchado a las comunidades que conocen el problema. Y eso que el PSOE aquí se ha posicionado en el mismo sentido.

-El Gobierno no es que no escuche a las comunidades, no escucha a nadie. A los sectores, a los expertos, a los presidentes de las comunidades autónomas, y desde luego al resto de los partidos políticos. Con el lobo están actuando por ideología, sin tener en cuenta los intereses siquiera de la especie que pretenden proteger. Allí donde es especie cinegética, crece el número de ejemplares de lobo y se reducen lo ataques a la ganadería. Donde no se permite la caza, no ha aumentado el número de lobos y sí el de ataques a la ganadería. Solo por sentido común no debieran haber cambiado el criterio. Es más. La Unión Europea establece una excepción para que en el sur del Duero, donde no es especie cinegética, se pueda habilitar esa posibilidad teniendo en cuenta la necesidad del entorno ambiental, agrario y, sobre todo, la actividad ganadera. Pues deciden en una reunión en la que nunca se había votado, con el apoyo exclusivo de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE que no han visto un lobo en su vida ni lo van a ver, sin escuchar a los expertos de las comunidades afectadas, Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla y León…

-Castilla y León tiene a veces la sensación de comunidad a la que no se le hace caso.

-En este caso no es que no se escuche a Castilla y León, es que no escucha a nadie. Actúa por interés ideológico, con prepotencia y para sacarse fotos, no para gestionar la pandemia, ni la agricultura, ni la economía… No escucha ni al PSOE de Castilla y León. A los suyos les ningunea bastante más que al resto, que todavía le plantan cara. En el Congreso lo he defendido a capa y espada y lo seguiremos haciendo para intentar que recapaciten y si no, tristemente, a los juzgados, porque es la única forma que entienden.

-Vivió de cerca las elecciones madrileñas. ¿Cómo van a influir en el rearme del PP?

-Hay una cuestión clara. El único partido capaz de resolver los problemas de los españoles es el PP. Ha quedado muy claro. En España no hay ningún partido que aglutine centro y derecha más que el PP. Ningún partido con capacidad de gobierno más que el PP. La alternativa ha quedado clara, lo mejor para España sería que hubiera elecciones y que Sánchez y Podemos salieran cuanto antes de la Moncloa y volver cuanto antes al acuerdo y al diálogo. Han abandonado la línea de la gestión, el diálogo, la política, para dedicarse a su imagen, a la apariencia y a engañarnos a todos. El triunfo claro del PP en Madrid es un reflejo de la fortaleza del partido.

-Le han pillado las elecciones a Pablo Casado cuando estaba reestructurando el partido «desde la base». Al PP de Castilla y León se le pide desde Génova que se renueve porque perdió las elecciones y aquí hay reticencias a esa renovación.

-Estoy convencida de que va a haber acuerdos a nivel provincial y regional como los ha habido donde ya se han celebrado los congresos provinciales. A quienes corresponda se sentarán en la mesa y llegarán a acuerdos para tener el mejor partido posible y que Casado llegue cuanto antes a la Moncloa.

-El resultado aquí fue muy inesperado y muy doloroso.

-No tuvimos un buen resultado, pasar de 43 a 29 no es lo que nadie espera y desea. Conseguimos acuerdos, porque somos un partido de diálogo, con Ciudadanos, para gobernar Castilla y León y lógicamente no se gobierna igual cuando tienes mayoría que cuando tienes que someterte a un Gobierno de coalición, pero lo importante es reforzarnos, generar esa ilusión que se ha vuelto a generar, para recuperar la mayoría que siempre hemos tenido.

-Esa idea de absorber Ciudadanos, ¿puede desembocar en elecciones anticipadas en Andalucía o Castilla y León?

-No se trata de absorber. El PP planteó gobiernos en coalición. Navarra Suma, que tan buenos resultados dio. En el País Vasco se presentó una coalición. Ciudadanos no ha querido esa unión con el PP, por lo tanto el único partido que puede aglutinar el centro derecha es el PP. El resto, o están muy a los extremos o no tienen representatividad como para poder ser un partido de gobierno. Solo el PP puede aglutinar a todos los votantes que quieran huir del populismo, una gestión sensata, que no quieran subidas de impuestos, políticas erráticas…

-Gobiernos de coalición que conllevan fricciones. Aquí el portavoz es Francisco Igea, de Ciudadanos. Usted ha sido portavoz de la Junta. ¿Cómo valora su papel?

-No soy quién para criticar porque he sido portavoz, precisamente. Ser portavoz conlleva una gran responsabilidad, no puedes decir las cosas sin pensarlas. Es importante decir lo que piensas pero pensar lo que dices, para que lo entienda todo el mundo. Que el mensaje lo entienda desde la persona más cualificada en el ámbito económico hasta las personas con menor cualificación. Y ponerte en el lugar de los demás. Cuando hay tanta gente sufriendo es importante la empatía. Y un portavoz tiene que transmitir las cosas como son y generar esa ilusión que genera Castilla y León, porque somos una comunidad importante y potente a nivel nacional.

-No sé si considera que Igea no cumple esas directrices.

-No, no. El manual de portavoz no está escrito. Cada uno hace las cosas como considera que debe hacerlas. A mí nadie me dijo cómo tenia que hacerlo, lo hice con estos criterios y él lo hará con los que considere.

-Con los fondos europeos y el reto demográfico, ¿es un momento crucial para el futuro de Castilla y León?

-Totalmente. En este momento hay una gran posibilidad vinculada a la despoblación. La primera vía de financiación son los presupuestos del Estado. Reducen los fondos para Castilla y León más de un 5% cuando crecen los fondos que llegan a otras comunidades autónomas más del 50%, no voy a decir cuáles, pero había elecciones en Cataluña y esas cosas pasan. No hay un criterio y una responsabilidad nacional por parte del Gobierno de cara a la distribución equitativa de los fondos que necesitan las comunidades autónomas. Sánchez le decía a Rajoy que tenía que modificar el sistema de financiación autonómica en tres meses, que con ese tiempo sobraba. Llevamos más de tres años y se ha dejado de hablar del modelo de financiación autonómica, algo muy importante para Castilla y León, porque el criterio de reparto no seria población, sino gasto, y cuesta más llevar servicios a zonas con personas mayores y poca población. Llegan los fondos europeos. 140.000 millones. Para despoblación van 17 millones, ni a millón por comunidad autónoma. Hay 11.000 millones para digitalización, pero el apellido «medio rural» no sale en ningún sitio. Y se olvidaron de la conectividad 300x100 -300 megas en el 100% de los municipios-, que ya estaba en el Boletín y cuando llegó la señora Calviño lo primero que dijo fue que para qué y lo dejó en 100 megas en el 20% de los municipios. 12.000 millones de euros para transición ecológica y ni un euro para activar los regadíos, que son el mejor elemento contra la despoblación. En Castilla y León lo tenemos muy claro, donde hay regadío modernizado hay un 40% más de población, se incorporan un 60% más los jóvenes y se ahorra un 30% de agua. Y de esos 12.000 millones, ni un euro para los regadíos. Si cuando hay dinero no se aplica donde se necesita, se utiliza con criterios ideológicos y de rentabilidad electoral y se olvidan los problemas de la gente, lo que tenemos es un problema en el Gobierno.¿Hay una oportunidad? Sí. Pero es una oportunidad que perdimos probablemente por Vox, que apoyó que esos 140.000 millones los manejara a su antojo el señor Sánchez. Hemos presentado una proposición de ley para que los gestione, como en el resto de Europa, un organismo independiente que utilice criterios racionales, de sentido común, de necesidad en el territorio, no políticos, electoralistas, ni caprichosos. Es mucho dinero, una gran oportunidad para Castilla y León y para el medio rural. Sobre todo ahora que se ha conseguido que la UE, en los fondos regionales, flexibilice los criterios. En 2006 recuerdo plantear en Bruselas que se tuviera en cuenta la despoblación en los criterios de distribución de los fondos. En 2016, el Comité de las Regiones lo planteó. Pedíamos fondos concretos y específicos para las zonas especialmente despoblados y criterios más flexibles. Se consiguieron los fondos. Pero no conseguimos en el primer periodo de programación que además de eso se pudiera tener beneficios en la contratación, en la seguridad social de los trabajadores… El presidente Herrera fue un montón de veces a Bruselas, también ha ido el presidente Mañueco, y se ha logrado que la UE flexibilice ese criterio y hay provincias de Castilla y León que ahora mismo pueden tener fondos de Next Generation para invertir, construir y que haya industria, mejoren las autovías, la conectividad. Y para que el empresario que se establezca en el medio rural tenga mayor financiación para construir su empresa y apoyo para contratar trabajadores. El paquete está. Hace falta que el Gobierno de la nación priorice Castilla y León, las zonas despobladas y que más lo necesiten. Reducir los fondos de la PAC, poner peajes en las autovías y subir los impuestos q mas afectan al medio rural como el gasóleo o las bebidas azucaradas no parece que sean la mejor forma de contribuir a que la gente decida vivir y emprender en un pueblo.

-Hablaba de Vox, que aquí se presenta como una amenaza cierta para el PP en su intento de expansión. El día que Pablo Casado hizo ese discurso contra Vox, en el PP incluso hubo gente que se sorprendió. ¿Cómo lo vivió?

-Hay una diferencia fundamental entre PP y Vox. El PP es un partido de gobierno, nunca le va a decir a la gente lo que quiere oír. Esa diferencia la tienen que conocer los ciudadanos. Voy a poner dos ejemplos de lo que es Vox en el Congreso. En los Presupuestos Generales del Estado, nosotros trabajamos para que todo aquello que necesitaba Castilla y León tuviera reflejo presupuestario. Cuando había que votar los regadíos de Castilla y León, Vox se ausentó de la votación. Salieron. Los diputados de Vox no estaban. Perdimos la votación por tres votos y ellos son cinco. Los regadíos de Castilla y León no están en los Presupuestos Generales del Estado porque Vox no estaba para votar. Llegan 140.000 millones de euros de los fondos de recuperación y el señor Sánchez los va a manejar a su antojo porque Vox se lo ha consentido, se ha abstenido. ¿Son errores, es casualidad? ¿Se saca más haciendo vídeos y poniendo tuits que presionando en el Congreso? Pues no lo sé. Desde mi punto de vista, un partido político y un diputado están para defender los intereses de su tierra. Cada quien tiene su modelo y su forma de entender la política. La mía es trabajar y gestionar lo mejor posible e intentar llegar a acuerdos a nivel nacional que beneficien a mi comunidad autónoma y a mi provincia. El modelo de decir a cada uno lo que quiere escuchar es un modelo populista. Es tan válido como otros. Si hay gente que lo prefiere, aún sabiendo que no se puede llevar a cabo, pues ahí está. Pero son dos modos diferentes de hacer política. Es fácil decir a cada uno lo que quiere oír cuando sabes que no vas a gobernar. Pero desde mi punto de vista eso es mentir. No nos parecemos mucho. Pablo Casado hizo lo que tenía que hacer marcar las diferencias entre PP y Vox. En Madrid se ha visto. El PP, con Díaz Ayuso, es un partido de gobierno, y Vox es un partido que donde ha ido ha habido bronca, confrontación…

-Palencia es uno de los congresos pendientes del PP en Castilla y León. Se especuló con que usted podía ser candidata a presidir la formación allí.

-Estoy convencida de que, a quien le toque, se va a sentar y va a conseguir acuerdos. Trabajo cómoda en Castilla y León, en Palencia… Lo que decida el partido seguramente sea lo mejor y tienen que dialogar, buscar acuerdos y se consensuará. Nunca he entrado en batallas de ese tipo y lo mejor para todos es llegar a acuerdos y avanzar en el futuro del PP.