«Las Edades del Hombre van a terminar de situar Toro como referente turístico»
El regidor socialista quiere que la muestra luzca al máximo nivel durante los siete meses, aunque ya ha solicitado la ampliación hasta diciembre
Alicia Pérez
Martes, 12 de abril 2016, 06:29
A unas semanas para la inauguración de la exposición de Las Edades del Hombre, el alcalde de Toro, Tomás del Bien Sánchez, reconoce que en el Ayuntamiento el ritmo de trabajo es frenético, una cosa de locos. Aun así, se muestra disponible, cercano, afable. La exposición le toca la fibra y eso se nota. Licenciado en Historia del Arte y gestor cultural, vivirá como alcalde del tercer municipio más grande de la provincia de Zamora una muestra de arte sacro que conjugará dos de sus pasiones, Toro y el arte. Tras estudiar en la Universidad de Salamanca y trabajar en Córdoba y Úbeda (Jaén), a sus 30 años conoce bien lo que es salir de la tierra ante la falta de oportunidades. En la cuenta atrás de Las Edades, no le gusta hablar de expectativas en cifras de visitantes. Cree que lo importante no son los números, sino que Toro tenga en el patrimonio un eje estratégico de desarrollo y que el visitante viva una experiencia turística plena y vuelva.
¿Qué supone para Toro acoger Las Edades del Hombre?
Un punto de inflexión necesaria. Toro es una ciudad inigualable en cuanto a sus bienes patrimoniales porque disponemos de un legado artístico, histórico, tradicional, folclórico, gastronómico y natural impresionante. Toro es una ciudad muy bonita, con unos bienes patrimoniales muy buenos y además está situada en un lugar magnífico. Tenemos la industria del vino, que nos posiciona mediáticamente y comercialmente, pero a Toro le falta un salto en turismo. No era un referente turístico y Las Edades del Hombre van a ayudar a posicionar Toro. Tenemos que lograr que el turismo sea un factor de desarrollo y de bienestar, que pueda aportar prosperidad a la ciudadanía, asentar población y hacer de Toro el lugar donde vivir.
¿La localidad necesitaba la celebración de la muestra?
Desde luego. Toro tenía que acoger Las Edades por justicia porque no ha tenido en 20 ediciones y ya tocaba. Pero además lo necesitaba porque está en una dinámica complicada que viene de la crisis que, aunque parece que nos estamos recuperando, el entorno en el que estamos es un entorno de la provincia de Zamora, cada vez más deprimido y con despoblación. Era necesario que vinieran a Toro también para renovar todo, van a abrir casi 30 negocios nuevos más otros muchos que ya había que van a reformar sus negocios y se van a poner al día. Este va a ser el año en el que esto se prepare y podamos dar el do de pecho y a partir de aquí estoy convencido de que seremos una ciudad de referencia de Castilla y León.
¿2016 será el año de Toro?
Sí, porque además estamos convencidos de que no son solo Las Edades del Hombre. Las Edades vienen, es una oportunidad, pero nosotros tenemos la obligación de abrigarla y que el turista que venga tenga la experiencia completa y plena. Para eso ha habido un plan ambicioso, con planes de empleo consensuados con la Junta de Castilla y León para el embellecimiento de la ciudad, una apuesta muy ambiciosa de apertura de monumentos y una programación cultural sin precedentes. Va a haber una serie de eventos que van a hacer de Toro una referencia a nivel nacional expositiva en cuanto al arte sacro, pero también cultural en cuanto a música, exposiciones y agenda cultural.
¿Se reservan más iniciativas para los próximos meses?
Vamos a ir complementando con música de calle, actuaciones teatrales y teatralizaciones de visitas guiadas y de pasajes históricos. Se va a ir completando toda la oferta, y mientras estén Las Edades, llegarán las fiestas de San Agustín y la Fiesta de la Vendimia. Seguro que habrá sorpresas porque, según vamos avanzando, las voluntades se van uniendo. Tenemos claro que empiezan ya, pero quedan siete meses y no vamos a tirar todos los cartuchos en abril. Tenemos un recorrido largo y ojalá que sea hasta pasado diciembre, que es lo que lucharemos siempre y lo que hemos pedido desde el primer momento. En este tiempo queremos que se dosifiquen los esfuerzos para que la exposición luzca al máximo nivel, que no haya altibajos y que todos los turistas se lleven la mejor experiencia posible, independientemente del día que elijan para visitar Toro.
Uno de sus objetivos es que esto no se quede en un año, ¿cómo se va a aprovechar ese tirón de Las Edades?
Ofreciéndole al turista todo lo que tiene Toro y la provincia y dándoselo a conocer para que se vaya con la necesidad de volver y de recomendar la ciudad. Esa es nuestra fortaleza y tenemos que enseñar a todos los turistas todo lo que hay que ver y que, aunque no les dé tiempo a verlo, en 2017 estamos disponibles para que puedan regresar.
¿Qué presupuesto va a aportar el Ayuntamiento?
Se han aportado 100.000 euros a la Fundación; 50.000, a programación y eventos culturales, y otros 100.000 euros, para la restauración del Alcázar. Se va a poner en marcha una aplicación informática, un sistema wifi de geoposicionamiento en todos los monumentos y un portal turístico. En total, es una inversión muy potente que supera los 300.000 euros.
Fue el patrimonio una de las razones para la elección de Toro por la Fundación y la Junta, ¿cómo es ese patrimonio?
En Toro me gusta hablar de patrimonio cultural en mayúscula porque tenemos un patrimonio artístico y monumental con más de 20 iglesias, una colección de arte sacro maravilloso y varias comunidades religiosas activas que están en Toro desde los siglos XIII y XIV. Tenemos arquitectura civil con palacios y patrimonio natural como las barranqueras que crea el Duero y dos montes comunales. En patrimonio gastronómico tenemos vino, queso, embutidos y platos de cuchara y un patrimonio magnífico de folclore y fiestas. Toro tiene un patrimonio completo y todos los ingredientes para que la gente se quede varios días a conocerlo.
Hablando de ese Duero, ¿cree acertada la elección de 'Aqva'?
A mí particularmente me gusta, porque Las Edades del Hombre son un proyecto de comunidad, pero el primer proyecto regional que tenemos es el Duero, que vertebra junto a sus afluentes toda la comunidad. Además, Toro es una de las ciudades capitales del río, donde da sus últimos coletazos y el agua de toda la comunidad autónoma pasa por Toro antes de despedirse. Es un agua que nos riega toda la vega tan rica, tan fértil, y que convierte el campo que tenemos en nuestro bien más preciado, nuestras cepas centenarias y el vino que tanta proyección internacional está dando a la ciudad.
Es el del vino uno de los sectores implicados con la creación de la nueva ruta...
Somos la única Denominación de Origen de Castilla y León sin ruta del vino oficial y estamos trabajando en ello. En el sector turístico, el enoturismo y las rutas del vino son un valor en alza y la de Toro no está explotada, lo que nos abre unos horizontes amplísimos y de un buen recorrido.
Con todas estas bonanzas, ¿por qué Toro no había despegado turísticamente?
Yo creo que porque no ha habido apuesta por el turismo. Toro ha tenido una aportación en los presupuestos municipales de apenas 10.000 euros al año y el turismo no se genera solo, necesita impulso e inversión. Toro no tenía una aplicación móvil ni una página web específica de turismo. En la era en la que estamos, el que no está en la comunicación, las redes sociales e Internet existe un poquito menos cada día y Toro estaba en las cavernas en ese sentido. No ha habido apuesta turística por Toro, se han dejado pasar ferias, negocios y faltaba un salto de mentalidad en el empresariado local porque no tenían el turismo como un valor en alza.
Decía un día que coincidió con la presidenta de la Diputación de Zamora que eran como un matrimonio con sus más y con sus menos, ¿han logrado las dos instituciones la coordinación necesaria para la muestra?
Los representantes de las instituciones estamos elegidos para trabajar y ese trabajo obliga a la coordinación. Es cierto que puede haber desavenencias y desencuentros, pero el trabajo está por encima de eso. Creo que con Diputación está habiendo un trato al menos correcto, aunque podría haber mejor coordinación. Es un marco de colaboración institucional obligado, pero es cierto que no tiene nada que ver con el excelente trato que estamos teniendo con la Junta, que se ha convertido en este 2016 en una compañera de viaje magnífica. A pesar de ser de distintas siglas políticas, la Junta y el Ayuntamiento son conscientes de que ahora mismo no representan a ningún partido político, sino simplemente la voluntad ciudadana, y que es obligatorio coordinarse y trabajar. El trato está siendo magnífico y la coordinación, excelente.
¿Le hubiera gustado que la ciudad hubiera tenido algo que no ha sido posible por la premura del tiempo?
El embellecimiento de la ciudad. Toro tiene un casco histórico muy ajado y muy castigado por la historia y en unos meses es imposible arreglarlo completamente. Con el plan de empleo de la Junta se va a incorporar gente al Servicio de Obras para poner a punto la ciudad y embellecerla de aquí hasta la inauguración de la muestra.
¿Qué imagen quiere que se lleve el visitante?
La imagen que da Toro de una ciudad bonita, cuidada, que atiende bien porque tiene una hostelería y un comercio preparados, de donde te puedes llevar un vino de referencia a nivel internacional y que tiene rincones, plazas y un paseo maravilloso. Tiene un atardecer asomado a la vega del Duero único. Me gustaría que se lleve la sensación de querer volver, que es lo más importante.