Cebreros reconoce que «es una de las vendimias más especiales y complicadas de la historia»

Como otros años, la Denominación de Origen Protegida Cebreros, en la provincia de Ávila, ha sido la zona más madrugadora a la hora de arrancar la vendimia y, por lo tanto, también ha sido la primera en enfrentarse a una recolección atípica y complicada, marcada por la pandemia de coronavirus y la aplicación de las medidas sanitarias para intentar evitar los contagios. «La añada 2020 se ha convertido en una de las más especiales y complicadas de la historia», reconoce Marta Burgos, directora técnica de la DOP.

A pesar de todo, por el momento, «gracias a la responsabilidad de viticultores y elaboradores en el cumplimiento de las medidas sanitarias no ha habido ningún sobresalto y confiamos en que así ocurra durante el resto de la vendimia», señala.

Se trata de una comarca con parcelas pequeñas y distantes en el territorio, en la que solo las bodegas más grandes recurren a cuadrillas y empresas de servicios agrícolas, pero no a temporeros. A pesar de ello, Marta Burgos explica que «hemos extremado las medidas sanitarias y hemos colocado carteles informativos en las bodegas para que no haya contagios», además las mascarillas son muy molestas cuando se trabaja en el campo a pleno sol. Todo ello, complica la vendimia.

La DOP Cebreros da por finalizada la vendimia de la variedad blanca albillo real este jueves, 20 de agosto, durante la que la producción final quedó cerca de los 27.000 kilos, cantidad prácticamente igual a la de 2019, pero sensiblemente por debajo de lo estimado para 2020, en gran medida debido a los animales, uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los viticultores en la zona, sobre todo pájaros, pero también jabalíes, corzos, ciervos y conejos, que dejan muchas viñas prácticamente arrasadas y sin apenas uva que recolectar, según la información falicitada por Marta Burgos, directora técnica de la DOP Cebreros.

Además, el pasado fin de semana se comenzó a vendimiar la garnacha tinta. Se calcula que la vendimia de la uva garnacha, variedad tinta principal de la DOP Cebreros, se extenderá durante prácticamente los próximos dos meses. La previsión para 2020 es de unos 600.000 kilos en las algo más de 400 hectáreas de garnacha tinta con la que cuenta la DOP Cebreros, cantidad similar a la obtenida en 2019.

La uva recolectada los primeros días irá destinada a los vinos rosados. En concreto, las primeras recolecciones de garnacha se están realizando en las zonas más cálidas de la localidad de Cebreros en viñedos situados entre los 700 y 800 metros de altitud e irán destinadas a los vinos rosados, que requieren buscar la máxima frescura posible y para ello se debe de realizar una vendimia temprana que asegure una buena acidez en los vinos.

A medida que vayan avanzando las semanas las vendimias se extendarán por las poblaciones del Valle del Tiétar, para finalmente terminar ya bien iniciado octubre en los viñedos del Valle del Alberche, muchos de ellos por encima de los 1.000 metros de altitud.

Salvo pequeños focos de mildiu, oídio o algo de corrimiento, se puede considerar que no ha sido un año especialmente complicado en lo que se refiere a la sanidad del viñedo, o al menos si lo comparamos con otras zonas vitícolas que han sido fuertemente castigadas, especialmente con el mildiu.

La DOP Cebreros ha sido la primera en enfrentarse a una situación que se va a reproducir y extender a lo largo y ancho de Castilla y León en pocas semanas, con el arranque de la vendimia en otras zonas vitivinícolas, como Sierra de Salamanca, Bierzo, Rueda, Cigales, Toro, Ribera del Duero, etc., primero con las variedades blancas y después con las tintas. La presidenta de la DO Rueda, Carmen San Martín, ha señalado esta semana que se prevé empezar a recolectar la variedad blanca sauvignon blanc hacia el 25 de agosto.

La vigilancia de las medidas sanitarias va a ser clave para evitar los contagios e impedir que haya que interrumpir o cerrar instalaciones, lo que agravaría la situación que atraviesa un sector muy tocado por el descenso de las ventas de vinos durante el confinamientos y la escasa recuperación del consumo en la actualidad.