Castilla y León tiene la plantilla de anestesistas más envejecida de España

Un nuevo trabajo del Centro de Estudios de la Cesm en Granada advierte sobre la situación de la Anestesiología y Reanimación porque estima que los datos del Ministerio de Sanidad al respecto, que califica de solo «déficit leve» las carencias desde 2021 a 2035, «no atienden a las ampliaciones de plantillas necesarias para hacer frente a la demanda creciente y no atendida» ni a «las listas de espera».

La falta de médicos siempre es más acuciante en unas que otras comunidades; pero es un problema nacional y, se formen donde se formen, pueden terminar en cualquier territorio. Aún así un análisis por autonomías muestra diferentes grados de envejecimiento de plantilla y, por lo tanto, de próximas jubilaciones y de diferentes necesidades de contrataciones en los próximos años. Castilla y León tiene el mayor porcentaje de España de anestesistas con más de 50 años, concretamente el 53,5% supera dicha edad. Le siguen Extremadura con el 44,2%, el INGESA (Ceuta y Melilla) con el 43,8% y Navarra con el 43,6%. La Comunidad de Madrid, La Rioja y Canarias disfrutan de los menores porcentajes; lo que anuncia menos próximos abandonos de la vida activa.

Los anestesistas en el Sistema Nacional de Salud suponen un total de 6.762 de los cuales el 62,1% (4.188) tiene menos de 50 años de edad y los restantes 2.554, (el 37,9%) la superan; de ellos, 879 (13%) ya cumplieron los 60 y más. En el grupo de 50 a 59 años son 1.675 (el 24,8%). En el panorama nacional, hay un número no muy alto de estos especialistas próximos a la edad de poder jubilarse –puede ser prorrogable hasta los 70– y aunque la comunidad tiene una situación más precaria y no comparte este dato poco alarmante, le favorece que la 'competencia' estatal no se dispare. Además, el porcentaje de feminización es del 58,8% de la plantilla, similar en la región, y de nacionalidad extranjera son 310 (el 4,6%) –12 (3,5%) en la comunidad–. La ratio nacional por 100.000 habitantes es del 14,9 con grandes diferencias entre autonomías –de 14,3, en la región y ocupa una negativa undécima posición del país– . En cuanto al empleo parcial afecta al 8,1% (548 anestesistas). En la comunidad es casi inexistente, del 0,3.

No obstante, descata la Cesm, los datos son demasiado discrepantes según las fuentes consultadas. Su trabajo se basa sobre todo en el estudio de la Universidad de Gran Canaria sobre demografía médica. La ratio total de anestesistas, según el informe del Ministerio de Sanidad, es de 19,1 «por lo que podemos estimar que el total en España, incluida la sanidad privada, hay 9.053 anestesistas». Los datos que facilita este organismo en su portal estadístico para el año 2020 son, en cambio, de un total de 7.202 y, de ellos, 6.411 trabajan en la pública y 791, en la privada. Sin duda, apunta la Cems, «hay que mejorar los datos, pues hay una importantes discrepancias».

Por comunidades, los de 60 años y más llegan a suponer el 18,8% del total en INGESA (Ceuta y Melilla); le sigue Castilla y León, con el 16,7% y Extremadura, con el 16,2%, igual porcentaje que Cataluña. Sin embargo, es La Rioja con el 6,3% la que presenta menor porcentaje, seguida de Navarra con el 9,1% y Baleares con el 9,3% . Es decir que son sexagenarios 879, habría que sumar los que puedan estar en la privada, unos 298, es decir, un total de 1.177 facultativos de esta especialidad.

De esta forma, los anestesistas, que tienen o tendrán edad de jubilación en estos seis años (desde 2021 a 2026), «vienen a ser una media de 196 al año los que abandonan el ejercicio médico, la mayoría (147) en la pública».

Para reponer este número, el estudio calcula que, para los próximos seis años, pueden terminar su formación un máximo de 2.166 anestesistas (111 en Castilla y León); aunque no todos acaban. De hecho, entre los años 2017 a 2021, fue un 96,8% los que finalizaron su especialización, por lo que «estimamos que el total que puede terminar la especialización en estos seis años sería de 2.097 médicos (107 en la comunidad)». Valora este trabajo que «aunque ahora faltan anestesistas en algunos hospitales, sobre todo en comarcales, podrían ser suficientes, al terminar este periodo de seis años, para reponer las posibles jubilaciones en todo el país y quedarían 1.217 para la privada y ocupar las plazas que ahora están vacantes u ocupadas por médicos sin homologación y realizar las ampliaciones de plantilla necesarias»; pero precisa que «habría que hacer cálculos más ajustados, teniendo en cuenta las necesidades de plantilla para la demanda no atendida y para hacer frente a las listas de espera, pues el superávit es solo aparente». Además, no todos los que terminan se quedan en España a trabajar. El 4,8% de los MIR de la última convocatoria eran extranjeros por lo que podrían volver a sus países.

Concluye, por lo tanto, el trabajo que también en esta especialidad es previsible que haya carencia si no se amplían las plazas del MIR. Recuerda que hace ya más de 15 años que se alertó de la situación de falta de médicos que ahora se sufre y que sería gravísimo volver a dejar pasar el tiempo sin acometer medidas. «Planificación a medio y largo plazo es lo que se necesita y estamos a tiempo, es urgente un nuevo estudio demográfico por especialidad, con más datos por edad o al menos por tramos de cinco años, con registros sobre la jubilación de cada ejercicio de forma anticipada, ordinaria o demorada, datos de recirculación y abandonos del MIR, emigración e inmigración, necesidades de ampliación de plantillas y, además, se debe repetir cada dos años para tomar medidas a tiempo».