Carlos Bravo: «El acuerdo en pensiones garantiza el sistema de cara al futuro sin ninguna duda»
El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO destaca que el nuevo modelo contiene un mecanismo de equidad generacional para que los jóvenes puedan acceder a jubilaciones comparables a las actuales
El acuerdo alcanzado por el Gobierno y los agentes sociales para garantizar el sistema de pensiones supone «una enmienda completa a la reforma unilateral de 2013 y permite corregir el rumbo que ha seguido la Seguridad Social en la última década». Según ha resaltado Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO, el acuerdo es «muy relevante y garantiza las pensiones a futuro sin ninguna duda».
Bravo ha asistido a la jornada inaugural del 12 Congreso de CC OO en Castilla y León, donde ha señalado que el pacto alcanzado acaba con el deterioro progresivo de las pensiones que se produce desde la reforma del Gobierno del PP, «que hacía inviable el sistema». El acuerdo contempla la derogación del factor de sostenibilidad y establece un nuevo sistema de revalorización de las prestaciones ligado al IPC que garantiza el poder adquisitivo de los mayores.
Según ha comentado, los jóvenes salen beneficados porque el modelo introduce un mecanismo de equidad que es comparable entre generaciones, con independencia del número de sus integrantes. «Los baby boomers tendrán jubilaciones comparables a las actuales», ha resumido Bravo, quien considera de gran importancia que el sistema prevea una financiación vía presupuestos de 21.000 millones anuales y que establezca que las becas formativas deben cotizar a la Seguridad Social.
Además, ha resaltado que el acuerdo «introduce un sistema de garantías e incentivos muy potente» y hace que «la jubilación anticipada sea más fácil». «La anticipada involuntaria mejora en todos los casos y la involuntaria, en casi todos, además de que mejora la pensión para las personas que decidan retrasar unos meses la jubilación», ha señalado. Para el dirigente sindical, esta reforma «es un paso en el camino de una agenda social y progresista que corrija los recortes de derechos del pasado».
Bravo ha recordado que el próximo reto del diálogo social pasa por subir el SMI al 60% del salario medio y establecer mecanismos de redistribución de las rentas para equilibrar el reparto de los beneficios entre el capital y el trabajo.
