Agustín Sigüenza: «El 100% de alumnos con prácticas en empresas está logrando trabajo»
El Plan de FP 2021-2025 de la Junta coincide con la nueva ley ministerial que lo cambiará todo. «Difícilmente funcionará aquí», vaticina su máximo responsable educativo
La demanda de matrículas en la Formación Profesional (FP) de la región ha crecido casi un 50% en la última década Cerca de 44.000 ... jóvenes asistieron a sus aulas el curso que ahora acaba. Deberían ser la esperanza de una juventud más cercana a la realidad del mercado laboral. Pero es el sector que sufre los peores niveles de paro.
Junta, sindicatos y patronal, dentro del Diálogo Social, han elaborado el nuevo Plan General de Formación Profesional 2021-2025. Incluye 37 nuevas titulaciones y quiere ser «la palanca de transformación del sistema productivo». Pero la FP está en continua revisión. El Ministerio de Educación presentó en junio una nueva Ley de Formación Profesional que obligará a cambiar el paso también en Castilla y León.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, trasladó el miércoles a la nueva ministra del ramo, Pilar Alegría, su temor ya que «se anula el catálogo de cualificaciones profesionales sin una norma que determine qué es la competencia profesional». También reclamó a Alegría que se usen los fondos europeos que van a llegar para «la digitalización de la FP». Todo con la idea de «vincular la formación reglada a las demandas de la formación ocupacional». Y sin olvidar que «el tejido productivo de la región es muy distinto al de otras comunidades».
El director general de Formación Profesional de la Junta, Agustín Sigüenza, también rechaza que los cambios impacten en sus previsiones y apuesta por mejorar la formación dual (centros educativos + empresas), con la que «se están logrando inserciones laborales de casi el 100%»
–¿Era necesaria la reforma total que planteó la ya exministra de Educación, Isabel Celaá?
–Planteó una reforma global. Había que retocar aspectos para hacerla más ágil. Pero de ahí a ponerla patas arriba hay una distancia. Es un texto muy amplio y disruptivo que cambia todo. La reforma va más allá con una formación para toda la vida. Es muy radical y hay que valorarlo de forma sosegada. Desestructura todo lo actual y crea un nuevo sistema que no sabemos si puede funcionar. Difícilmente lo hará en una comunidad como la nuestra.
–¿Va a transformar los nuevos planes que anuncia la Junta?
–La norma no impacta en nuestro Plan Estratégico. Apostamos por calidad y excelencia de nuestra oferta. Y una FP que genere oportunidades a lo largo de la vida, modular, flexible, con procesos de acreditación de competencias con expediente laboral. Acabamos de hacer una convocatoria con 8.000 plazas que es la mayor nunca ofertada. Antes no pasábamos de 2.000. También apostamos por la transformación digital y la participación de los alumnos con las pequeñas y medianas empresas. Por último, la apuesta por la orientación profesional. Son líneas estratégicas que no se verán afectadas. Lo que cambiará es cómo nos obligará a trabajar la nueva norma. Para la magnitud de cambios que propone, harán falta varios años.
–El ministerio habla de dar más peso a la Formación Dual, completándola con las empresas privadas. Pero la realidad tan cambiante del mercado laboral suele atropellar a la formación.
–La FP se mueve en un campo muy complejo. Tiene que atender la demanda laboral, que cambia continuamente. Pero el sistema educativo trabaja con ciertas rigideces porque sería muy difícil organizar la educación. Atender los cambios del sector productivo cuesta trabajo.
–La sociedad la sigue percibiendo como la hermana pobre de la educación en España.
–Cada vez menos. Poco a poco vamos cambiando la imagen de la FP en base a la inserción laboral que tiene. Está muy arraigado socialmente que el que vale va a la universidad y, el que no, se queda para la FP. En la sociedad actual esto no se sostiene, pero el cambio de mentalidad sigue ahí. También entre los padres.
Y eso que, cada vez tenemos a más gente que vuelve de la universidad a la FP porque tiene empleabilidad. Estamos avanzando en prestigiarla, pero queda mucho. Sobre todo en Secundaria. En Castilla y León es una oferta más de los institutos, y todavía queda la impresión de que no tiene el peso de otras enseñanzas.
«Cada vez hay más gente que vuelve de la Universidad a la FP porque hay empleabilidad»
–Las matrículas han crecido un 50% en una década. Profesores y alumnos se quejan de que los medios no van a la par.
–Supone mucho esfuerzo. Significa no solo un crecimiento absoluto en matrículas. También es relativo porque el alumnado joven en otros ámbitos como el Bachillerato tiene menos gente y nosotros más. Eso exige más recursos en profesorado y equipamiento. Y no llegamos lo suficiente porque no tenemos dinero. Las máquinas y herramientas en FP son caras. Y, con el cambio constante, hay que reponer el equipamiento de forma constante.
El reto de actualizarse
–¿La alternativa es apostar aún más por llevar a los alumnos a las empresas? Esa formación Dual que pide el ministerio.
–Claro, buscamos una mayor presencia del alumnos en las empresas para que conozcan las máquinas que están llegando y que nosotros no podemos adquirir. Aprender en lugares reales de producción es clave. Con la nueva ley toda la FP será Dual. Nosotros somos pioneros en planes reales de prácticas en empresas. Y estamos logrando prácticamente el 100% de empleabilidad con el alumnado que participa en esos planes. Lograr un tránsito rápido y natural de la formación a las empresas... Por ahí vamos bien encaminados, las empresas están muy satisfechas. Veremos cuánto nos impacta la nueva ley.
–¿Cuál es el balance de esa formación Dual?
–Los alumnos que pueden participar son los que están matriculados en el segundo curso. Están haciendo formación en centros de trabajo entre 7.500 y 8.000 todos los años. De esos, podrían hacerlo en Dual, con los puestos de aprendizaje que hemos creado con las empresas, unos 1.100. Implica que van a trabajar de otra manera y con formación más intensiva asumida por la empresa, donde van a estar entre 6 y 9 meses. Son los que rápidamente se incorporan al mundo laboral.
–¿En qué fase está la construcción del Centro de Innovación de Formación Profesional?
–Está contemplando en el Plan Estratégico. Tenemos el diseño y es un instrumento que queremos crear en cuanto podamos. Queremos que salga adelante en esta legislatura. Lo tenemos bastante avanzado y, a lo largo del 2022, podría estar en funcionamiento. La más factible de las que tenemos es el Parque Tecnológico de Boecillo. Sería un instrumento catalizador para atender sobre todo a micropymes.
–La presencialidad en tiempos de la covid es aún más complicada en FP. ¿Qué balance hace del curso que ahora acaba?
–Fuimos la única comunidad en plantearla desde el principio. Después nos siguieron otras. No hemos tenido que cerrar ningún aula gracias al enorme esfuerzo de alumnos y profesores. El reto mayor ha sido buscarles empresas para que hagan las prácticas.
El bilingüismo se extiende a la FP
Educación estrenará el próximo curso el Programa de Secciones Bilingües a los centros de FP. Los 31 institutos en los que se implantará se han elegido entre quienes ya venían desarrollando proyectos bilingües, o imparten ciclos formativos de Grado Superior de las familias profesionales de Administración y Gestión, Comercio y Marketing, Imagen y Sonido, Informática y Comunicaciones u Hostelería y Turismo o el ciclo formativo de Grado Superior Educación Infantil. Son centros con profesorado especialista acreditado en lengua extranjera o están inmersos en proyectos de internacionalización, como son los programas Erasmus+.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión