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Abre sus puertas el primer proyecto gastronómico de Bodegas Protos
La bodega primigenia del grupo vitivinícola, de 1927, acoge Ágora de Protos, un gran espacio con restaurante, wine bar y enoteca
Bodegas Protos ha inaugurado este jueves en Peñafiel su proyecto gastronómico Ágora de Protos, una novedosa propuesta que, desplegada en una amplio espacio polivalente, conjuga un restaurante, una enoteca y un wine bar.
Ágora de Protos representa la esencia de la bodega, ya que para su ubicación se ha elegido el edificio histórico y emblemático de la primera bodega de la firma, aquella que pusieron en marcha los once fundadores de Protos, en 1927, en la localidad vallisoletana de Peñafiel, convirtiendo la marca en un referente del vino en la comarca. Al frente de esta ambiciosa propuesta está el chef Rafael Miquel, restaurador que regenta en Aranda de Duero Casa Florencio, todo un icono gastronómico. Miquel ha diseñado la carta y el concepto del restaurante.
En el acto ha estado presente Pepa Muñoz, presidenta de Facyre (Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España) y chef y propietaria de El Qüenco de Pepa (establecimiento madrileño que cuenta con una estrella Michelin). Muñoz ha amadrinado la inauguración y, para la ocasión, ha elaborado algunas de las tapas que se servirán en el wine bar y que ya han podido degustar los asistentes al evento en el cóctel servido tras tras los discursos protocolarios.
El Ágora de Protos es un novedoso espacio en el que los amantes del vino y la gastronomía podrán encontrar una experiencia sensorial completa armonizando los vinos de la bodega con las tapas y menús que se elaborarán, en el wine bar las primeras y en el restaurante los segundos.
Además, quienes lo deseen, pueden adquirir en la enoteca cualquiera de los vinos que produce la firma vitivinícola peñafielense. De esta forma se completa la oferta enoturística de la bodega, que hasta ahora comprendía la visita al moderno edificio de Richard Rogers y a las galerías de barricas bajo el castillo de la localidad, además de catas.
Entre las autoridades presentes en la inauguración se encontraban el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas; el presidente de la Diputación, Conrado Íscar; el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González y, como anfitrión, el regidor peñafielense, Roberto Díez. Igualmente, hubo representación del Consejo Regulador de la Ribera del Duero, de la Ruta del Vino ribereña, de los sumilleres de Castilla y León y de España y, también, representantes del sector empresarial.
Miembros del consejo de administración de Protos, así como el director general, Carlos Villar, han arropado al presidente del grupo bodeguero, Edmundo Bayón, primero en intervenir y en dar la bienvenida a los asistentes a la inauguración.
En su intervención, Bayón, (descendiente de uno de los fundadores de Protos), ha explicado que «en 2019 tomamos la decisión de dejar de elaborar en esta casa –la bodega originaria de la firma–. A partir de ahí nos pusimos la obligación de hacer algo aquí para mantenerla viva, porque para nosotros esto es el eje, el epicentro de lo que ha sido Protos».
Iniciado el proyecto y realizado, el presidente de Protos ha afirmado: «Hemos acertado», a la vez que reconoció que este nuevo proyecto «supone un reto para Protos porque entramos en otro ámbito de negocio distinto al que nosotros tenemos. Por otra parte, también es un complemento para el enoturismo», una faceta por la que la bodega «ha apostado fuertemente y, precisamente, lo hacemos aquí en esta casa porque es la casa madre de lo que es Protos, abriendo las puertas a otras vivencias».
Rafael Miquel, al mando de los fogones del Ágora de Protos, en su intervención ha reconocido ser «una persona aventurera, una persona de proyectos; creo que todo proyecto empieza con pequeño sueño y al final hemos hecho un recorrido con Protos que nos ha llevado a esto. Estamos juntos porque coincidimos en los valores y en los principios; somos gente que cree en la gente, somos gente curiosa que cree en los valores de esta tierra. Sabemos distinguir las emociones, sabemos valorar muchas de esas cosas que nos han hecho de verdad entendernos en todo este proceso. Pero lo que más nos une es que creemos en esta tierra; esta tierra tiene muchísimo y hay que apostar por ella».
Desde sus cocinas, Miquel lo hará apostando por «un concepto que mezcla la propuesta clásica de un asador pero hemos evolucionado hacia abordar más otros productos. Queremos que sea una cocina muy de producto; productos de la tierra que nos vamos a atrever a mezclar. Un producto muy ligado a la temporada, a la campaña. Es una apuesta muy importante por el producto», sintetizó el chef.
Por su parte, Pepa Muñoz, ha reconocido estar «encantada y feliz de estar aquí, por muchas cosas. Porque me une a Protos el compromiso con la sostenibilidad, la solidaridad» y lo que denominó «la cocina de la emoción». Asimismo, comparte predilección «por la cocina de producto de cercanía, tradicional».
