Llega el primer temporal de lluvia y viento

Ya está aquí. Llegó. Tanta ola de calor, tanto ausencia de lluvias, tanto verano tenía que acabar tarde o temprano. Astronómicamente el estío acaba el 23 de septiembre, pero entre el martes y el miércoles Castilla y León va a tener un avance de lo que es el otoño. No del otoño que viene, no. De lo que es el otoño. Viento, lluvia, fresquito, tiempo desapacible. Y la culpa es una potente borrasca que entra por Galicia y que va a fectar a todo el noroeste de la península. Esto quiere decir que León, Zamora y Palencia lo recibirán con más intensidad, que en el Este llegará más atemperado, que Valladolid habrá más viento y menos lluvia y que en las provincias del sur de la comunidad el temporal se dejará sentir con menos virulencia.

Esta potente borrasca, que amenaza en convertirse en ciclogénesis explosiva -para ello es necesario que se produzca un brusco descenso de la presión y caiga entre 18 y 20 milibares en 24 horas- se forma al unirse la extormenta tropical Henri con otra depresión.

El martes de madrugada, pronostica el portal eltiempo.es, llegarán las lluvias a Galicia y se irán extendiendo por la mañana al resto del Cantábrico y Castilla y León, intensificándose, sobre todo, en las provincias de La Coruña y Pontevedra. En Castilla y León, el viento y las lluvias serán los dos grandes protagonistas, con avisos amarillos extendidos por todo el norte de la Comunidad y rachas de viento de 90km/h en la cordillera Cantábrica y sistema Ibérico.

El miércoles el centro de la borrasca se situará al norte de la Península Ibérica. Un frente que se descolgaría de esta borrasca traerá lluvias que irán barriendo la Península a lo largo del día. Las lluvias serán fuertes sobre todo en la primera mitad del día en Galicia, Cordillera cantábrica y Sistema central.

El viento será también protagonista destacado del día y afectará a todas las comunidades del Cantábrico, Castilla y León, Pirineos y zonas del Sistema Ibérico, llegando a los 90km/h o incluso sobrepasándolos en algunas zonas. Por la tarde las precipitaciones irían remitiendo.

El jueves el temporal habrá pasado, pero su consecuencia será un acusado descenso de las temperaturas. Dado su origen, las bajas presiones llegan empujadas por un viento del Norte, que será el que nos domine desde el momento en el que las nubes se vayan retirando. Así pues, en la Meseta se vivirá un día despejado, pero de esos fríos tan otoñales.